La pintura blanca en el muro (Diario de la peste, del escritor Gonçalo Tavares)
Les presentamos la entrada número 27, correspondiente al 18 de abril, del diario que está escribiendo en estos días de cuarentena el portugués Gonçalo Tavares, una de las plumas más reconocidas de su país.
Gonçalo Tavares
18 de abril de 2020
La pintura blanca en el muro sigue blanca 24 horas después.
Turquía liberó a miles de presos, "incluyendo a los jefes de la mafia; pero deja a activistas, políticos y periodistas en las cárceles".
Una tienda de abarrotes vende productos gourmet, pero el estómago es una masa testaruda. No se sacia con el refinamiento, sino con medidas concretas de comida.
El hambre no se sacia con el placer.
Es una cuestión de peso, no de belleza.
Oigo a Tom Zé.
Tô dividindo pra poder sobrar
Desperdiçando pra poder faltar
Estado de emergencia.
Un ciudadano puede salir para ir a la tienda de abarrotes, a la farmacia o al banco.
El loco Domenico en "Nostalgia", diciendo:
"A ustedes, hombres y mujeres sanos, ¿de qué les sirve la salud?"
Dos jóvenes de treinta años se lanzan una pelota de una ventana a otra.
Son vecinos.
Ventanas de un edificio, la pelota cae.
¿Quién va a ir allá abajo?
Los edificios se han convertido en islas rodeadas de fosos.
Lo que cae no puede recuperarse.
Tô bem de baixo pra poder subir
Tô bem de cima pra poder cair
El infierno está allá abajo y los seres humanos están arriba tratando de vivir.
Pero la comida también está allá abajo. Y los medicamentos.
La comida está al mismo nivel que el diablo.
Comida, medicamentos, dinero.
Una síntesis tiene siempre tres elementos.
Si desea leer la entrada anterior de este diario, ingrese acá: El segundo siglo XXI empezó en Wuhan (Diario de la peste, del escritor Gonçalo Tavares)
"Nunca aprendí a fumar, es demasiado difícil", dice Domenico, el loco de fe.
La reina Isabel II no va a celebrar su 94º cumpleaños como acostumbra.
No habrá la habitual salva de cañones.
"Hay que tener ideas más grandes", dice el loco a los sanos.
Roberta, en Lombardía, no toca a Paolo desde hace veinte días.
Su mano está podrida y en cualquier momento puede caer al suelo.
No es momento de dejar caer cosas al suelo.
Tô iluminado pra poder cegar
Tô ficando cego pra poder guiar
Desde México, Andrea me cuenta:
Mi madre visitó hace una semana a mi padre en la residencia para ancianos donde vive.
Él está muy enfermo (alzhéimer).
Están separados, pero mi madre ayuda a la residencia a cuidarlo.
Según las reglas de la residencia, ahora ella no puede acercarse.
Dos metros, la distancia permitida.
("Y quemará la paja en fuego que nunca se apagará ", una cita bíblica.
Está escrita en la espalda de un hombre que pasa por la calle.)
Le mandé un audio por el celular de mi madre, prosigue ella.
Sé que él no comprende la mayor parte.
Pero le conté lo que he hecho, las recetas que he cocinado.
Y mi padre respondió, gritando desde la distancia de los dos metros, que no me olvidara de cocinar las berenjenas como él me enseñó.
Yo ya no me acuerdo, dijo ella.
No sé de qué habla mi padre.
Yo y Andrea, mi amiga de México, hicimos entonces una pausa.
Y después le pregunté si ha cocinado las berenjenas como su padre le enseñó.
Y ella respondió que sí.
Sí, sí, sí, dijo ella. Sí, tres veces.
Si desea leer una de las entradas de este diario, ingrese acá: Todas las mujeres mexicanas están enamoradas (Diario de la peste, del escritor Gonçalo Tavares)
Tom Zé continúa:
Eu tô me despedindo pra poder voltar
El padre de un amigo les escribió hoy a sus tres hijos un mensaje:
Hoy hace 50 años que regresé de la guerra.
¿Qué significa eso?
Manu Chao canta: Todo llegará.
Y todo llegará, eso es evidente.
Un personaje de una película dice: Ya no deseo nada que sea sólo para mí.
Y otro añade: Sé que quieres ser feliz, pero hay cosas más importantes.
—Fin.
***
Traducción: Paula Abramo
Los textos originales de este diario se están publicando en el diario Expresso, de Portugal.
18 de abril de 2020
La pintura blanca en el muro sigue blanca 24 horas después.
Turquía liberó a miles de presos, "incluyendo a los jefes de la mafia; pero deja a activistas, políticos y periodistas en las cárceles".
Una tienda de abarrotes vende productos gourmet, pero el estómago es una masa testaruda. No se sacia con el refinamiento, sino con medidas concretas de comida.
El hambre no se sacia con el placer.
Es una cuestión de peso, no de belleza.
Oigo a Tom Zé.
Tô dividindo pra poder sobrar
Desperdiçando pra poder faltar
Estado de emergencia.
Un ciudadano puede salir para ir a la tienda de abarrotes, a la farmacia o al banco.
El loco Domenico en "Nostalgia", diciendo:
"A ustedes, hombres y mujeres sanos, ¿de qué les sirve la salud?"
Dos jóvenes de treinta años se lanzan una pelota de una ventana a otra.
Son vecinos.
Ventanas de un edificio, la pelota cae.
¿Quién va a ir allá abajo?
Los edificios se han convertido en islas rodeadas de fosos.
Lo que cae no puede recuperarse.
Tô bem de baixo pra poder subir
Tô bem de cima pra poder cair
El infierno está allá abajo y los seres humanos están arriba tratando de vivir.
Pero la comida también está allá abajo. Y los medicamentos.
La comida está al mismo nivel que el diablo.
Comida, medicamentos, dinero.
Una síntesis tiene siempre tres elementos.
Si desea leer la entrada anterior de este diario, ingrese acá: El segundo siglo XXI empezó en Wuhan (Diario de la peste, del escritor Gonçalo Tavares)
"Nunca aprendí a fumar, es demasiado difícil", dice Domenico, el loco de fe.
La reina Isabel II no va a celebrar su 94º cumpleaños como acostumbra.
No habrá la habitual salva de cañones.
"Hay que tener ideas más grandes", dice el loco a los sanos.
Roberta, en Lombardía, no toca a Paolo desde hace veinte días.
Su mano está podrida y en cualquier momento puede caer al suelo.
No es momento de dejar caer cosas al suelo.
Tô iluminado pra poder cegar
Tô ficando cego pra poder guiar
Desde México, Andrea me cuenta:
Mi madre visitó hace una semana a mi padre en la residencia para ancianos donde vive.
Él está muy enfermo (alzhéimer).
Están separados, pero mi madre ayuda a la residencia a cuidarlo.
Según las reglas de la residencia, ahora ella no puede acercarse.
Dos metros, la distancia permitida.
("Y quemará la paja en fuego que nunca se apagará ", una cita bíblica.
Está escrita en la espalda de un hombre que pasa por la calle.)
Le mandé un audio por el celular de mi madre, prosigue ella.
Sé que él no comprende la mayor parte.
Pero le conté lo que he hecho, las recetas que he cocinado.
Y mi padre respondió, gritando desde la distancia de los dos metros, que no me olvidara de cocinar las berenjenas como él me enseñó.
Yo ya no me acuerdo, dijo ella.
No sé de qué habla mi padre.
Yo y Andrea, mi amiga de México, hicimos entonces una pausa.
Y después le pregunté si ha cocinado las berenjenas como su padre le enseñó.
Y ella respondió que sí.
Sí, sí, sí, dijo ella. Sí, tres veces.
Si desea leer una de las entradas de este diario, ingrese acá: Todas las mujeres mexicanas están enamoradas (Diario de la peste, del escritor Gonçalo Tavares)
Tom Zé continúa:
Eu tô me despedindo pra poder voltar
El padre de un amigo les escribió hoy a sus tres hijos un mensaje:
Hoy hace 50 años que regresé de la guerra.
¿Qué significa eso?
Manu Chao canta: Todo llegará.
Y todo llegará, eso es evidente.
Un personaje de una película dice: Ya no deseo nada que sea sólo para mí.
Y otro añade: Sé que quieres ser feliz, pero hay cosas más importantes.
—Fin.
***
Traducción: Paula Abramo
Los textos originales de este diario se están publicando en el diario Expresso, de Portugal.