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La Primera Línea al óleo

El artista ibaguereño Darío Ortiz Robledo habló para El Espectador. Su obra, un homenaje a los jóvenes que salen a las calles con escudos artesanales, se viralizó en redes sociales el pasado fin de semana. ¿Cuál es la génesis de este cuadro?

Joseph Casañas Angulo
07 de julio de 2021 - 02:00 a. m.
“Primera Línea” es un cuadro del artista tolimense Darío Ortiz pintado al óleo. La obra original es de 35 x 40 centímetros.
“Primera Línea” es un cuadro del artista tolimense Darío Ortiz pintado al óleo. La obra original es de 35 x 40 centímetros.
Foto: Darío Ortiz Robledo
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Alto sentido estético para evitar caer en el panfleto y, de paso, en la estigmatización y la crítica fácil. Para hacerle muecas a todo aquello este texto, que pretende explorar la génesis de un cuadro en el que los jóvenes de la Primera Línea son los protagonistas, debería ser más bien el verso de una canción, un poema o un soneto. Uno crudo. Pero la prosa no da para tanto. Tampoco el tiempo. Entonces habrá que aferrarse a las preguntas, pero sobre todo a las respuestas del artista para hablar de esa obra que desde el pasado fin de semana se viralizó en las redes sociales y le agregó un ingrediente más al coctel del paro nacional. Esta vez desde el arte.

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El pintor ibaguereño Darío Ortiz Robledo se dio cuenta de que su cuadro se había viralizado cuando, el pasado viernes 2 de julio, empezaron a llegar un sinnúmero de mensajes insultantes a su Instagram. Lo curioso es que la imagen original de su obra no fue la que empezó a viajar por la web. Muchos compartieron la imagen que había colgado en su Instagram y la movieron sin tregua por Twitter y Facebook.

“Los insultos me hicieron dar cuenta de que el cuadro se viralizó. Increíble. En un principio no es una recordación grata ni que me genere mucha alegría, ya en las horas de la tarde y cuando empiezo a ver con cabeza fría el fenómeno que se ha generado, sí me entra cierta alegría porque la obra la están viendo de múltiples maneras. Además, empiezo a leer mensajes positivos y estimulantes para seguir pintando y que me ayudaron a curar el alma de los otros mensajes que me generaron miedo y que incluso me hicieron preguntarme: ‘¿qué pasará la próxima vez que vaya a Colombia?’”.

Aunque el artista tolimense se demoró solo cuatro días pintando la obra, el tema lo venía contemplando desde 2019, cuando se registró la primera fase del paro nacional que se vio interrumpida por la pandemia. “Me parecía impresionante lo que estaba pasando. Yo vivo fuera del país desde hace muchos años y tengo la sensación de que la gente en Colombia está en una carrera frenética por tomar partido por alguna posición, pero que para ello tienen que odiar a los otros”.

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En mayo de este año, mientras el mundo veía en vivo la violencia con la que la fuerza pública intentaba apaciguar la protesta, Darío Ortiz Robledo empezó a guardar fotos y videos que circulaban en Twitter de las denuncias de abuso policial en varias partes del país.

“Empiezo a acumular ese material sin tener claro exactamente qué voy a hacer. Solo en los primeros quince días alcancé a recolectar una cincuentena de videos y unas 200 fotografías”. Dentro del material hay una imagen que llama poderosamente su atención: un grupo de jóvenes con escudos artesanales resiste un chorro furioso de agua que les lanza la Policía desde una tanqueta.

“Cuando estudio la imagen me doy cuenta de que pertenece al estallido social que se dio en Chile. En ese proceso de búsqueda encuentro otras coincidencias que me hacen pensar que ese estallido en realidad trasciende las fronteras. Vi imágenes similares de protestas en Ecuador, Venezuela y Perú con algo en común: el uso desmedido de la fuerza por parte de la fuerza pública”. Es allí cuando decide que esa escena chilena será la imagen central de su obra, aunque no la única, pues el óleo de 35 x 40 centímetros incluye adaptaciones de otras fotografías y videos recolectados por el artista.

“Había otros elementos por los cuales me llamó la atención trabajar la Primera Línea a partir de fotos que no fueran solo colombianas. El ambiente en un país está tan caldeado que a cualquier figura reconocible lo iban a tildar de guerrillero o vándalo, entonces me pareció que al partir de unas figuras que terminan siendo transnacionales, podría hacer variaciones y colocar los elementos que terminan remarcando el hecho colombiano”. Por eso, y tal vez con el inconsciente marcado por la obra La Libertad guiando al pueblo, de Eugène Delacroix, Ortiz agregó la bandera de Colombia al derecho y al revés, los escudos hechos con señales de tránsito, algún manifestante con un casco color azul y algún otro transmitiendo en vivo la arremetida del Esmad.

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“En Colombia algunos han vendido la idea de que la defensa de los derechos humanos es un tema de la izquierda, cuando la carta de los derechos humanos fue firmada en el año 48 en las Naciones Unidas (…). Uno no se imagina un país, fuera de los nuestros, donde la Policía mate personas y no pase nada. Donde al menos no tenga que renunciar el jefe de la Policía o algo por el estilo. Eso solo se ve en nuestros países”, dice Ortiz. Según José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, la organización tiene evidencias de que miembros de la Policía habrían asesinado al menos a veinte manifestantes durante las jornadas del paro nacional en el país.

Consultada por El Espectador, María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático dice: “Lo que hace este artista es seguir legitimando una narrativa falsa. Donde estos jóvenes han sido instrumentalizados por ideólogos de la extrema izquierda que necesitan que sean heridos y asesinados para mostrarlos como trofeos de guerra, mientras del otro lado hay más de 2.000 policías heridos. Con esta obra el artista usa las emociones de la gente”.

Sobre las interpretaciones que apuntan en ese sentido, el artista tolimense señala: “La obra casi que dejó de ser mía. El pintor pinta una cosa y el observador la termina. El observador hace el 50 % restante del cuadro y aquí está pasando lo mismo. Para bien a los que les gusta y para mal a los que no. Eso es natural y ha pasado siempre. El tiempo dirá qué tanto acertó o no la obra. Además, las obras que son tomadas como políticas también pueden ser fugaces porque pertenecen a algún determinado momento. Algunas quedan y otras no”.

Mientras en redes se dice que el óleo de Ortiz es un homenaje a la Primera Línea, el fiscal Francisco Barbosa ha afirmado que los jóvenes que han salido con escudos en las manifestaciones en el país son una “banda” y acusó a una de ellas de terrorismo. En definitiva, mejor el arte para evitar el panfleto.

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*

Carboncillo para evitar el panfleto

El 23 de junio de este año el artista publicó en su Instagram un carboncillo, en el que se muestra a sí mismo tras ser golpeado por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). “Me dibujé de esa forma para mostrar que cada vez que la Policía, que está integrada por personas colombianas como nosotros, maltrata a alguien está abusando de cada uno de nosotros”.

“La Policía parece al servicio del régimen, pero la Policía es nacional. Todos somos parte del Esmad, porque nosotros lo pagamos. Por un lado, la Policía somos todos, pero a su vez la ideologizan y la meten en procesos en los que terminan comprando la tesis del enemigo interno como los jóvenes. Hice esa obra pensando en eso”.

Cuenta Ortiz que, pese a que esta obra es más cruda que la de la “Primera Línea”, la misma no tuvo ninguna repercusión. “No soy ningún influencer. Mis páginas no las sigue demasiada gente y tampoco mi interés está enfocado en eso. Me interesan el arte, la pintura y otras cuestiones más allá de la popularidad del mundo de las redes”.

Joseph Casañas Angulo

Por Joseph Casañas Angulo

Comunicador social y periodista egresado de la Universidad Los Libertadores con diez años de experiencia en medios de comunicación.@joseph_casanasjcasanas@elespectador.com

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Miguel(97962)07 de julio de 2021 - 05:32 p. m.
El cuadro de Ortiz, con su reminiscencia de la pin tura icónica de Delacroix, es un resumen bien logrado de la protesta popular. La señora esa que no entiende de arte y si de odio, expresa muy bien el sentimiento intolerante a la elite. El pintor Ortiz no estará entre las grandes figuras pero plasmó el fervor de los desfavorecidos.
Bancho(36704)07 de julio de 2021 - 04:00 p. m.
Magnífica entrevista con un artista verdadero. Gracias plenas. Esteban Carlos Mejía
horacio(76762)07 de julio de 2021 - 01:54 p. m.
Ignoro si su inspiración fue el cuadro 2 de mayo de Goya.Pero debe interpretarse como aquel como una imagen contraria a la guerra y la violencia.
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