La reina está de vuelta
La escritora estadounidense Taylor Jenkins Reid construye con su novela «El regreso de Carrie Soto» una historia sobre el precio del éxito y lo que es realmente importante en la vida, al tiempo que desarrolla un personaje femenino potente en medio de un entorno que la cuestiona constantemente por ser mujer y querer vivir bajo sus reglas.
Esteban Parra
No recuerdo el año, pero sí que el primer partido de tenis que vi tenía a Andre Agassi como protagonista. Le preguntaba constantemente a mi papá por el significado del 15-0, del deuce y del sistema de puntos que maneja este deporte. Luego llegaron las hermanas Williams, Andy Roddick, Lleyton Hewwith, Roger Federer, Justine Henin, María Sharapova, Rafael Nadal y muchos otros nombres que hicieron que ese deporte se convirtiera en una pasión que sigue firme dentro de mí.
Una de las constantes mientras veía los partidos fue escuchar que los hombres comentaristas casi siempre tenían una posición machista en cada encuentro: no había problema si sus congéneres hacían algún tipo de ruido durante alguna jugada, pero sí lo satanizaban si lo hacía una mujer; no perdían oportunidad de mencionar que el tenis de hombres era de mayor exigencia que el de las mujeres y por eso estaba bien que ellos ganaran más; el espíritu combativo de los jugadores era aplaudido mientras que el de las jugadoras se calificaba como un berrinche o una actitud irrespetuosa. Lo más problemático es que las cosas no han cambiado tanto como deberían y esto quedó claro cuando la japonesa Naomi Osaka habló de salud mental y de lo difícil que es lidiar con la presión, declaraciones ante las que la respuesta de muchos periodistas fue que ella debería preocuparse por entrenar y concentrarse en el juego.
Le sugerimos: Álvaro Marín Vieco: no repetir para no morir
Y la retahíla sobre tenis viene porque este deporte es el escenario en el que se construye «El regreso de Carrie Soto», la novela más reciente de la escritora estadounidense Taylor Jenkins Reid, mundialmente conocida por obras como «Malibú renace», «Los dos amores de mi vida», «Todos quieren a Daisy Jones» y «Los siete maridos de Evelyn Hugo», su libro más reconocido hasta la fecha.
Nos vamos a 1988, año en el que Carrie Soto, la tenista más importante de todos los tiempos y quien ostenta el récord del mayor número de títulos de Grand Slam ganados en la historia, decide salir de su retiro al ver amenazado su legado por Nicki Chan, quien acaba de empatar la marca reinante. El carácter frío, mordaz y comprometido de Carrie hizo que en el pasado múltiples medios y aficionados la criticaran y juzgaran sin miramientos, hecho que se repite ante su anuncio de regresar a las pistas. “La perra ha vuelto”, dicen en la televisión. Sí, tal como la canción de Elton John.
Le recomendamos: “Que la medicina sea nuestro alimento y que nuestro alimento sea medicina para el planeta”
Si hay algo en lo que esta autora tiene una maestría es en construir personajes sólidos y con la protagonista de esta historia lo vuelve a conseguir. Estamos ante una mujer agresiva, tenaz, disciplinada y que no teme ir a por todo con tal de lograr sus objetivos. Ella es malhumorada, impertinente e incluso grosera, pero no parece importarle el mostrarse tal como es ni lo que los demás puedan pensar sobre sus actitudes. Es humana e imperfecta como ustedes, como yo y como los distintos personajes que nos ha entregado Jenkins Reid en sus diferentes novelas. Es posible que no compartamos sus elecciones, pero las entendemos y logramos empatizar con ellas.
De fondo se desarrolla un relato sobre el éxito y el precio que podemos llegar a pagar por alcanzarlo. El camino hacia la consecución de nuestros objetivos es una lucha constante entre la ambición y los temores, el anhelo y el abismo. Se habla del fracaso, del no sentirnos lo suficientemente buenos para algo y de los límites insanos a los que puede llegar el perfeccionismo. La carrera que desde joven emprendió Carrie está plagada de sacrificios, de ausencias, de una lucha descarnada contra los estereotipos que quieren imponerle y por el destino que ella está empeñada en construir.
Podría interesarle: Veinticinco años de “Titanic”, el éxito taquillero de James Cameron
En relación con lo anterior, se marca la principal intención de este libro y una de las más recurrentes en el trabajo de la escritora: presentar un contexto de la balanza injusta que deben enfrentar las mujeres en su día a día y que, a pesar de los avances que siguen dándose, continúa siendo un tema de vigente conversación. Bien podemos ver a Carrie en lo que le pasó durante toda su carrera a Serena Williams, quien vivió a la sombra mediática del Big Three (Federer, Nadal y Djokovic) a pesar de que sus números y credenciales eran superiores en la gran mayoría de los casos. La discusión siempre estaba en cuál de esos tres llegaría primero a los 20, 21 o 22 títulos de Grand Slam ganados, cuanto ella, Margaret Court y Steffi Graf lo consiguieron mucho antes.
Hay que mencionar algo no menor y es que la protagonista de esta novela es una mujer mayor, latina y que trata de vivir bajo sus propias reglas y ya sabemos cómo son el trato y los juicios que socialmente se ponen sobre quienes no siguen los estándares de lo que se espera o se considera como normal. En esta mirada plural es donde el libro adquiere mayor valor pues incluye y representa en un momento del tiempo en que esto cobra gran relevancia.
Le recomendamos: El que viene después
Otro de los puntos en los que la autora hace especial énfasis es en la forma en que las relaciones que tenemos con el entorno, nuestra profesión, amigos, amantes o nosotros mismos marcan nuestro devenir. Es en las interacciones con sus objetivos, con los medios, con su padre, con su compañero de entrenamiento y con sus rivales en donde Carrie brilla y nos permite conocerla a detalle, con sus claros y oscuros, con sus emociones, logros y frustraciones. Es en este apartado en donde mayor conexión logramos con este personaje, ya que podemos observar sus matices e identificarnos con sus luchas, dudas y motivaciones.
Como ingrediente final, está el tenis como origen de todo. Porque sí, Carrie es el centro, ella es quien narra la historia, pero hablar de esta mujer es hablar de tenis y de su carrera. Si aman este deporte como yo, van a disfrutar sobremanera la narración, pero también podrán hacerlo si no conocen mucho al respecto, pues la autora trae los conceptos básicos y se encarga de que los partidos y la competencia se conviertan en un elemento que dinamiza y da ritmo a la obra.
«El regreso de Carrie Soto» es una novela emotiva y adictiva en donde la autora retrata una realidad que debe transformarse, una realidad que pide a gritos seguir trabajando por la igualdad. Una historia realmente entretenida en la que se nos confronta sobre la vida y su sentido, dirigida por un personaje inolvidable que decide darse una segunda oportunidad de mostrarse y mostrarle al mundo lo que es capaz de lograr. Todo es tan vívido en este libro que deja la sensación de que esta mujer atrevida, apasionada y compleja es realmente la mejor jugadora de tenis y estamos presenciando su vuelta a las pistas.
Si le interesa seguir leyendo sobre El Magazín Cultural, puede ingresar aquí 🎭🎨🎻📚📖
No recuerdo el año, pero sí que el primer partido de tenis que vi tenía a Andre Agassi como protagonista. Le preguntaba constantemente a mi papá por el significado del 15-0, del deuce y del sistema de puntos que maneja este deporte. Luego llegaron las hermanas Williams, Andy Roddick, Lleyton Hewwith, Roger Federer, Justine Henin, María Sharapova, Rafael Nadal y muchos otros nombres que hicieron que ese deporte se convirtiera en una pasión que sigue firme dentro de mí.
Una de las constantes mientras veía los partidos fue escuchar que los hombres comentaristas casi siempre tenían una posición machista en cada encuentro: no había problema si sus congéneres hacían algún tipo de ruido durante alguna jugada, pero sí lo satanizaban si lo hacía una mujer; no perdían oportunidad de mencionar que el tenis de hombres era de mayor exigencia que el de las mujeres y por eso estaba bien que ellos ganaran más; el espíritu combativo de los jugadores era aplaudido mientras que el de las jugadoras se calificaba como un berrinche o una actitud irrespetuosa. Lo más problemático es que las cosas no han cambiado tanto como deberían y esto quedó claro cuando la japonesa Naomi Osaka habló de salud mental y de lo difícil que es lidiar con la presión, declaraciones ante las que la respuesta de muchos periodistas fue que ella debería preocuparse por entrenar y concentrarse en el juego.
Le sugerimos: Álvaro Marín Vieco: no repetir para no morir
Y la retahíla sobre tenis viene porque este deporte es el escenario en el que se construye «El regreso de Carrie Soto», la novela más reciente de la escritora estadounidense Taylor Jenkins Reid, mundialmente conocida por obras como «Malibú renace», «Los dos amores de mi vida», «Todos quieren a Daisy Jones» y «Los siete maridos de Evelyn Hugo», su libro más reconocido hasta la fecha.
Nos vamos a 1988, año en el que Carrie Soto, la tenista más importante de todos los tiempos y quien ostenta el récord del mayor número de títulos de Grand Slam ganados en la historia, decide salir de su retiro al ver amenazado su legado por Nicki Chan, quien acaba de empatar la marca reinante. El carácter frío, mordaz y comprometido de Carrie hizo que en el pasado múltiples medios y aficionados la criticaran y juzgaran sin miramientos, hecho que se repite ante su anuncio de regresar a las pistas. “La perra ha vuelto”, dicen en la televisión. Sí, tal como la canción de Elton John.
Le recomendamos: “Que la medicina sea nuestro alimento y que nuestro alimento sea medicina para el planeta”
Si hay algo en lo que esta autora tiene una maestría es en construir personajes sólidos y con la protagonista de esta historia lo vuelve a conseguir. Estamos ante una mujer agresiva, tenaz, disciplinada y que no teme ir a por todo con tal de lograr sus objetivos. Ella es malhumorada, impertinente e incluso grosera, pero no parece importarle el mostrarse tal como es ni lo que los demás puedan pensar sobre sus actitudes. Es humana e imperfecta como ustedes, como yo y como los distintos personajes que nos ha entregado Jenkins Reid en sus diferentes novelas. Es posible que no compartamos sus elecciones, pero las entendemos y logramos empatizar con ellas.
De fondo se desarrolla un relato sobre el éxito y el precio que podemos llegar a pagar por alcanzarlo. El camino hacia la consecución de nuestros objetivos es una lucha constante entre la ambición y los temores, el anhelo y el abismo. Se habla del fracaso, del no sentirnos lo suficientemente buenos para algo y de los límites insanos a los que puede llegar el perfeccionismo. La carrera que desde joven emprendió Carrie está plagada de sacrificios, de ausencias, de una lucha descarnada contra los estereotipos que quieren imponerle y por el destino que ella está empeñada en construir.
Podría interesarle: Veinticinco años de “Titanic”, el éxito taquillero de James Cameron
En relación con lo anterior, se marca la principal intención de este libro y una de las más recurrentes en el trabajo de la escritora: presentar un contexto de la balanza injusta que deben enfrentar las mujeres en su día a día y que, a pesar de los avances que siguen dándose, continúa siendo un tema de vigente conversación. Bien podemos ver a Carrie en lo que le pasó durante toda su carrera a Serena Williams, quien vivió a la sombra mediática del Big Three (Federer, Nadal y Djokovic) a pesar de que sus números y credenciales eran superiores en la gran mayoría de los casos. La discusión siempre estaba en cuál de esos tres llegaría primero a los 20, 21 o 22 títulos de Grand Slam ganados, cuanto ella, Margaret Court y Steffi Graf lo consiguieron mucho antes.
Hay que mencionar algo no menor y es que la protagonista de esta novela es una mujer mayor, latina y que trata de vivir bajo sus propias reglas y ya sabemos cómo son el trato y los juicios que socialmente se ponen sobre quienes no siguen los estándares de lo que se espera o se considera como normal. En esta mirada plural es donde el libro adquiere mayor valor pues incluye y representa en un momento del tiempo en que esto cobra gran relevancia.
Le recomendamos: El que viene después
Otro de los puntos en los que la autora hace especial énfasis es en la forma en que las relaciones que tenemos con el entorno, nuestra profesión, amigos, amantes o nosotros mismos marcan nuestro devenir. Es en las interacciones con sus objetivos, con los medios, con su padre, con su compañero de entrenamiento y con sus rivales en donde Carrie brilla y nos permite conocerla a detalle, con sus claros y oscuros, con sus emociones, logros y frustraciones. Es en este apartado en donde mayor conexión logramos con este personaje, ya que podemos observar sus matices e identificarnos con sus luchas, dudas y motivaciones.
Como ingrediente final, está el tenis como origen de todo. Porque sí, Carrie es el centro, ella es quien narra la historia, pero hablar de esta mujer es hablar de tenis y de su carrera. Si aman este deporte como yo, van a disfrutar sobremanera la narración, pero también podrán hacerlo si no conocen mucho al respecto, pues la autora trae los conceptos básicos y se encarga de que los partidos y la competencia se conviertan en un elemento que dinamiza y da ritmo a la obra.
«El regreso de Carrie Soto» es una novela emotiva y adictiva en donde la autora retrata una realidad que debe transformarse, una realidad que pide a gritos seguir trabajando por la igualdad. Una historia realmente entretenida en la que se nos confronta sobre la vida y su sentido, dirigida por un personaje inolvidable que decide darse una segunda oportunidad de mostrarse y mostrarle al mundo lo que es capaz de lograr. Todo es tan vívido en este libro que deja la sensación de que esta mujer atrevida, apasionada y compleja es realmente la mejor jugadora de tenis y estamos presenciando su vuelta a las pistas.
Si le interesa seguir leyendo sobre El Magazín Cultural, puede ingresar aquí 🎭🎨🎻📚📖