El Impresionismo nace en medio de la Revolución Francesa y la Revolución Industrial, y con ellas, el surgimiento de la burguesía y los avances tecnológicos. El campo deja de ser un lugar de trabajo para convertirse en lugar de ocio y de excursiones campestres, y nuevos inventos abrieron posibilidades en varias áreas, entre ellas, el arte. El Impresionismo es el resultado de un salto social y científico.