La salida de Patricia Ariza y los nombres que suenan para reemplazarla
Para Patricia Ariza, las razones de su salida son confusas. Hay posibles motivos por las que Gustavo Petro pudo tomar la decisión de removerla del cargo, aunque no todos tengan que ver con su gestión.
Laura Camila Arévalo Domínguez
Al momento del cierre de esta edición, no se sabe quién liderará el Ministerio de Cultura. Y así como se escucharon las celebraciones, quejas y reclamos con respecto a la gestión de la exministra de Cultura, Patricia Ariza, también se han oído algunos posibles nombres de personas que podrían ocupar el cargo: Santiago Trujillo, Catalina Valencia y, la más repetida entre esas apuestas, María Paz Gaviria. Para Ariza, quien se enteró de que había sido removida de su puesto después de que los medios de comunicación informaran la decisión emitida por Gustavo Petro en una alocución presidencial, todo es confuso: “Me hubiera gustado que el presidente me hubiese dado la cita que desde hace tanto tiempo le venía pidiendo. Ese hubiese sido el momento para decirme que me quería fuera, pero mirándome a los ojos”.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Al momento del cierre de esta edición, no se sabe quién liderará el Ministerio de Cultura. Y así como se escucharon las celebraciones, quejas y reclamos con respecto a la gestión de la exministra de Cultura, Patricia Ariza, también se han oído algunos posibles nombres de personas que podrían ocupar el cargo: Santiago Trujillo, Catalina Valencia y, la más repetida entre esas apuestas, María Paz Gaviria. Para Ariza, quien se enteró de que había sido removida de su puesto después de que los medios de comunicación informaran la decisión emitida por Gustavo Petro en una alocución presidencial, todo es confuso: “Me hubiera gustado que el presidente me hubiese dado la cita que desde hace tanto tiempo le venía pidiendo. Ese hubiese sido el momento para decirme que me quería fuera, pero mirándome a los ojos”.
El pasado 22 de febrero se publicó una entrevista en este periódico en la que Ariza contó cómo le estaba yendo en su labor de funcionaria pública. Habló de los proyectos que había comenzado, de los planes para el futuro, además de las quejas que podía haber sobre su gestión, los nombres que generaban incomodidad —como el de David Flórez, asesor legislativo del despacho, o Jorge Ignacio Zorro, actual ministro de Cultura (encargado)— y las iniciativas que, aunque no fuesen populares, para ella eran importantes en el ejercicio de la institución que lideraba: “Ruidos e incomodidades siempre habrá: la gente a veces se resiste a los cambios. Poco a poco entenderán”, le dijo Ariza a este periódico.
Le sugerimos leer: “Me hubiera gustado que el presidente me lo dijera mirándome a los ojos”
Durante su gestión, la poetisa y dramaturga tuvo algunos enfoques, pero su prioridad fue el trabajo por la paz a través de las artes y la cultura. Nunca estuvo de acuerdo con la economía naranja: “La cultura es lo que somos, no lo que tenemos. No se puede reducir todo a las lógicas del mercado. Esa es una precarización conceptual enorme”, dijo, además de asegurar que sus reflexiones estaban en consonancia con las del Gobierno central.
Entre los proyectos que adelantó se destaca el cambio de nombre de la cartera: Ministerio de Cultura por Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes: “La palabra ‘cultura’ es un terreno en disputa y está apropiado por un sector. Hay gente que cree que es un cambio semántico, pero eso es porque no les dan valor a las palabras. Las palabras crean realidades”, argumentó, además de afirmar que estaba convencida de que las leyes de la cultura eran muy regulares y necesitaban muchos refuerzos o actualizaciones. El estatuto del artista, la Ley de Memoria, la actualización de la Ley General de Cultura, la inclusión del capítulo de cultura de paz y el servicio social en la ley de paz total, la reducción de los trámites para acceder a las convocatorias o estímulos del Ministerio, además de la participación de todos los departamentos de Colombia, y de más de 800 municipios, en algunas convocatorias, son algunas de las gestiones con las que se podría hacer un balance de su ejercicio. También se cuenta la creación del grupo de circo, que hasta el momento se percibía como un apéndice del teatro.
Las quejas con respecto a su labor como ministra coinciden en una “crisis de liderazgo”: trabajadores del Ministerio manifestaron preocupación por el “excesivo poder” que, supuestamente, tenía una persona como David Flórez, quien comenzó siendo visible como líder estudiantil. Cuando se le preguntó a Ariza por las funciones de Flórez, lo defendió: “Es una persona muy preparada. Yo le tengo muchísimo respeto y admiración”. También hubo comentarios sobre una falta de conocimientos con respecto al manejo de lo público: nociones técnicas, administración de recursos y relaciones políticas.
Podría interesarle leer: “El arte es el medio para expresar los valores de la vida”: María Paula Alzate
Todas estas pudieron ser posibles razones por las que Gustavo Petro tomó la decisión de remover a Ariza del cargo, aunque fuentes cercanas a Presidencia le revelaron a este diario otra posibilidad: un nombramiento en pro de una alianza política. El nombre de María Paz Gaviria está entre las nominaciones de varias personas que integran la cartera.
Desde 2012, la hija del expresidente César Gaviria es la directora de la Feria de Arte Contemporáneo (ARTBO), además de ser historiadora del arte de la Universidad de Columbia.
Hace unos años, Gaviria le respondió una entrevista a este periódico, una conversación en la que habló del contexto colombiano y su relación con la producción artística: “La realidad colombiana es compleja, pero es más que la violencia. Nuestro arte habla cada vez más allá de lo político”.
Le sugerimos leer: “El abrazo de la serpiente” ya se puede ver en streaming de manera gratuita
Catalina Valencia, secretaria de Cultura de Bogotá, quien estuvo al frente del Instituto Distrital para las Artes de Bogotá, es otro de los nombres que han sonado fuertemente para el cargo de ministra de Cultura. El de Santiago Trujillo, figura muy importante durante la administración de recursos y la producción de políticas públicas para las artes y la cultura durante la alcaldía de Gustavo Petro en Bogotá, también es uno de los que se evalúan como la posible elección del actual presidente.
Santiago Trujillo es gestor cultural, músico y realizador audiovisual. Comunicador social y magíster en Estudios Latinoamericanos de la Universidad Javeriana, estudios de Violín en la Universidad Nacional. Dirigió durante cinco años el Instituto Distrital de las Artes de Bogotá IDARTES, donde tuvo bajo su cargo el fomento artístico de la capital colombiana, esto durante el periodo como alcalde de Bogotá del actual presidente de la República, Gustavo Petro.
Trujillo, uno de los nombres que suenan para reemplazar a la exministra de Cultura, Patricia Ariza, le dijo hace unos meses a este diario las políticas que se aplicaron para Bogotá en materia de cultura, que se tendrían en cuenta para el país durante la presidencia de Petro: aumento del presupuesto, incremento de oferta cultural, formación artística para jóvenes de sectores populares de la ciudad. “Si construimos la paz, no habría que invertir tanto en guerra: las agendas prioritarias de la Colombia humana, son las agendas de la vida”, dijo Trujillo.
Si le interesa seguir leyendo sobre El Magazín Cultural, puede ingresar aquí 🎭🎨🎻📚📖