Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      EE ADS

                                                                                                        Cursos y programas

                                                                                                          Más

                                                                                                          Blogs

                                                                                                            Especiales

                                                                                                              Descarga la App

                                                                                                                Edición Impresa

                                                                                                                  Suscripción

                                                                                                                    Eventos

                                                                                                                      Foros El Espectador

                                                                                                                        Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                            Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                              Avisos judiciales

                                                                                                                                Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                  Contenido Patrocinado
                                                                                                                                  10 de noviembre de 2018 - 08:42 p. m.

                                                                                                                                  La sociedad del desasosiego

                                                                                                                                  “Donde nadie me espere” (sello Alfaguara) es la nueva novela de la escritora colombiana Piedad Bonnett.

                                                                                                                                  Andrés Osorio Guillott

                                                                                                                                  Piedad Bonnett fue jurado del pasado Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez. / Juan Felipe Vásquez
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Una casa en total silencio. De ese silencio que es necesario para poder escribir y poder pensar. Ese silencio para el que no está preparada una sociedad que todo el tiempo está expuesta al sonido de un claxon, de un parlante, de un grito, de un caos. Libros en todos los muebles. Un silencio que, “cuando el silencio se prolonga demasiado, cuando el aislamiento se prolonga, de ahí a la locura no más hay un paso”, dice Piedad Bonnett.

                                                                                                                                  En su biblioteca, un computador con centenares de fotografías. Hojas en blanco, otras que apenas tienen un par de frases iniciadas y otras que ya superaron la constante confrontación de la nada, de la incertidumbre de lo que puede ser o de lo que puede no ser en un papel. Un libro de Cartier Bresson, un libro de Manuel Vilas y uno de Chantal Maillard sobresalen por encima de aquellos libros de poesía, filosofía y literatura que conviven en los estantes de cada una de las secciones de su biblioteca.

                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Entre esos libros, entre ese olor a café y a té, Piedad Bonnett hablaba de la memoria, de los desamparados, de los aislados. Hablaba de la vida, de su forma de compadecerse con individuos a los que se les dificulta relacionarse, de aquellos jóvenes que viven presentes en su memoria de profesora y que aún la buscan, como si su carisma los llamara para hacerles ver que en algunos versos y palabras aún hay algo que hacer.

                                                                                                                                  Read more!

                                                                                                                                  “La literatura me dio el soporte. Se me puso como un riel en el que yo podía ir sin descarrilarme. Por supuesto con incertidumbres, con cansancio, pero con la pasión. Si tú tienes una pasión estás salvado de la náusea”.

                                                                                                                                  Hablaba también de las universidades, de su experiencia por más de 30 años como profesora, como mentora, como conductora de ese tren que encarrilaba a varios estudiantes hacia las artes, hacia las reflexiones humanas que trascienden cualquier petición institucional.

                                                                                                                                  A su hijo Daniel lo sujeta en todos sus caminos de pensamiento y de obra. Sus remembranzas son otra forma de abrazar a las artes y de soltar las sensaciones más ingrávidas. Daniel, que aún vive en sus letras y que más allá de las fotografías que persisten en los retratos de su apartamento perdura, entre muchos otros jóvenes, entre los recuerdos del porvenir.

                                                                                                                                  ¿Qué hay detrás de los silencios?, nos preguntamos. Gabriel, el personaje principal de Donde nadie me espere, la nueva novela de la escritora colombiana, es el símbolo y el pintor de ese lienzo en el que el ruido de colores y formas nos hablan de seres solitarios, producto del cansancio que demanda un sistema que pretende a la acumulación. La opulencia de títulos, transformada en la sed de reunir capital y de creerse el mito de que el éxito depende de la cantidad de cartones y reconocimientos que nos otorgan las instituciones derivan en constantes angustias, en sumirnos en el miedo al fracaso y el miedo a no cumplir con las reglas de subsistencia que carcomen nuestro apaciguamiento y nos llevan a caminar sobre el borde del risco que se llama depresión. Y es ahí, justo en ese límite, donde Bonnett se ubica para observar ese vacío que muchas veces es insospechado y en el que muchas veces no sabemos que estamos hasta que caemos en el más cruel de los azares.

                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Entre todos los senderos indeterminados de nuestras decisiones se camuflan nuestros temores y convicciones. Huimos para bien y para mal. Alejándonos ante lo desconocido y ante lo establecido. Y entre cavilaciones y elucubraciones vamos perfilando y delimitando los refugios que nos facilitan los días escabrosos y nauseabundos. Así, entre un trasegar y otro, llegamos a la conclusión de que “la literatura es la forma más bonita de huir. Es huir en su posibilidad positiva, porque siempre pensamos que huir es una cosa negativa. Desde que era una niña, empecé a huir. Leía los cuentos de hadas y ya estaba huyendo. Y no porque mi entorno fuera especialmente problemático. Pero de todas maneras era muy sensible al autoritarismo de mi papá, a los miedos, a la religión castigadora. Si hay algo de mí en Gabriel es ese mundo que siempre me agobió un poco y que en la literatura encontré una manera de refugiarme. Huir para refugiarse. Para mí, cuando la vida se pone conflictiva encuentro que un libro es un refugio”, cuenta Bonnett.

                                                                                                                                  En las ausencias, en los aislamientos, en el contraste de lo que guardamos con las palabras pero gritamos con los pensamientos, se asoma una incesante intención de despojarnos, de volver a lo esencial, como dice Piedad Bonnet. Y en esa intención, en la que se esconden las más altas pasiones y deseos, surge la añoranza de abandonarnos a nuestro propio destino y asumir un renacer.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  “Me impresiona mucho la gente que no es capaz de sentir compasión. Esta sociedad se ha blindado mucho contra el dolor ajeno. La violencia de este país ha matado el corazón de la compasión. Yo le ruego a la vida que no me quite nunca esa sensibilidad”, dice la escritora luego de haber compartido relatos personales o que pasan de voz a voz. Y justamente en el intercambio de testimonios coincidimos en esa atmósfera en la que ninguno está exento de salvaguardarse y en la que todos hemos normalizado y, por ende, ignorado el sufrimiento. Desviamos las miradas y espantamos los sentimientos que en un pasado nostálgico y a la vez alegre expresábamos para construirnos espacios de convivencia y bienestar comunitario.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Bonnett menciona a los viejos amores, las buenas amistades, todos aquellos vínculos que dejan algunos rastros en la piel y varias huellas en el alma. Recuerda sus alegrías, sus frustraciones, sus tristezas. Cada evocación de un tiempo pasado provoca la reflexión de este eterno presente. Cada vivencia, cada retrato son, quizá, una nueva letra, una nueva oportunidad de reinventar su escritura. “Escribir es transformar. Convertir lo inquietante y lo que mortifica en una comunión con otros”, afirma Bonnett.

                                                                                                                                  La acción de escribir se convierte entonces en una posibilidad para borrar algunos trazos de sueños frustrados, de algunos anhelos que todavía buscan abrirse paso entre obligaciones y posibles impedimentos.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Donde nadie me espere se muestra como un relato intenso, en el que el hecho de adentrarse en los vericuetos de una mente que vive en constante conflicto nos acerca a la realidad de un “solitario crónico” como Gabriel, un personaje que podría ser cualquiera de nosotros, que representa la sociedad de individuos aislados, que conviven y se rozan constantemente con otros, pero cuya inercia los lleva a los escenarios más solitarios e inhóspitos.

                                                                                                                                  El personaje de la novela parece ser un símbolo del individuo actual. ¿A qué se debe esa soledad y ese aislamiento?

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Como Gabriel, hay seres humanos que nacen con una desgana. O que la vida les inflige unas heridas que les crean una especie de depresión permanente de la que no son ni siquiera conscientes. El filósofo coreano Byung-Chul Han habla de que esta es la sociedad del cansancio y la sociedad de la depresión. Es decir, en otras épocas podía ser la locura, pero esta es la sociedad depresiva.

                                                                                                                                  Más allá de las experiencias personales. ¿No podría uno pensar que ese cansancio y esa depresión tienen que ver con el afán de acumular el capital tal como lo demanda el sistema?

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Es la época de la superproductividad. Estamos agobiados por ello, por una sociedad de consumo que nos hace pensar que tenemos que adquirir y adquirir. Para adquirir hay que trabajar y tener dinero. Pero también influye la sobreinformación. No hay posibilidad para el silencio, para el reposo. Gabriel lo que hace es buscar ambas cosas. Eso es lo que va buscando. Yo no me quiero quedar en un caso patológico, ni quiero que a mi personaje lo juzguen como si estuviera fuera de sus cabales, sino como un producto de la sociedad en la que vivimos.

                                                                                                                                  Piedad Bonnett fue jurado del pasado Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez. / Juan Felipe Vásquez
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Una casa en total silencio. De ese silencio que es necesario para poder escribir y poder pensar. Ese silencio para el que no está preparada una sociedad que todo el tiempo está expuesta al sonido de un claxon, de un parlante, de un grito, de un caos. Libros en todos los muebles. Un silencio que, “cuando el silencio se prolonga demasiado, cuando el aislamiento se prolonga, de ahí a la locura no más hay un paso”, dice Piedad Bonnett.

                                                                                                                                  En su biblioteca, un computador con centenares de fotografías. Hojas en blanco, otras que apenas tienen un par de frases iniciadas y otras que ya superaron la constante confrontación de la nada, de la incertidumbre de lo que puede ser o de lo que puede no ser en un papel. Un libro de Cartier Bresson, un libro de Manuel Vilas y uno de Chantal Maillard sobresalen por encima de aquellos libros de poesía, filosofía y literatura que conviven en los estantes de cada una de las secciones de su biblioteca.

                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Entre esos libros, entre ese olor a café y a té, Piedad Bonnett hablaba de la memoria, de los desamparados, de los aislados. Hablaba de la vida, de su forma de compadecerse con individuos a los que se les dificulta relacionarse, de aquellos jóvenes que viven presentes en su memoria de profesora y que aún la buscan, como si su carisma los llamara para hacerles ver que en algunos versos y palabras aún hay algo que hacer.

                                                                                                                                  Read more!

                                                                                                                                  “La literatura me dio el soporte. Se me puso como un riel en el que yo podía ir sin descarrilarme. Por supuesto con incertidumbres, con cansancio, pero con la pasión. Si tú tienes una pasión estás salvado de la náusea”.

                                                                                                                                  Hablaba también de las universidades, de su experiencia por más de 30 años como profesora, como mentora, como conductora de ese tren que encarrilaba a varios estudiantes hacia las artes, hacia las reflexiones humanas que trascienden cualquier petición institucional.

                                                                                                                                  A su hijo Daniel lo sujeta en todos sus caminos de pensamiento y de obra. Sus remembranzas son otra forma de abrazar a las artes y de soltar las sensaciones más ingrávidas. Daniel, que aún vive en sus letras y que más allá de las fotografías que persisten en los retratos de su apartamento perdura, entre muchos otros jóvenes, entre los recuerdos del porvenir.

                                                                                                                                  ¿Qué hay detrás de los silencios?, nos preguntamos. Gabriel, el personaje principal de Donde nadie me espere, la nueva novela de la escritora colombiana, es el símbolo y el pintor de ese lienzo en el que el ruido de colores y formas nos hablan de seres solitarios, producto del cansancio que demanda un sistema que pretende a la acumulación. La opulencia de títulos, transformada en la sed de reunir capital y de creerse el mito de que el éxito depende de la cantidad de cartones y reconocimientos que nos otorgan las instituciones derivan en constantes angustias, en sumirnos en el miedo al fracaso y el miedo a no cumplir con las reglas de subsistencia que carcomen nuestro apaciguamiento y nos llevan a caminar sobre el borde del risco que se llama depresión. Y es ahí, justo en ese límite, donde Bonnett se ubica para observar ese vacío que muchas veces es insospechado y en el que muchas veces no sabemos que estamos hasta que caemos en el más cruel de los azares.

                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

                                                                                                                                  Entre todos los senderos indeterminados de nuestras decisiones se camuflan nuestros temores y convicciones. Huimos para bien y para mal. Alejándonos ante lo desconocido y ante lo establecido. Y entre cavilaciones y elucubraciones vamos perfilando y delimitando los refugios que nos facilitan los días escabrosos y nauseabundos. Así, entre un trasegar y otro, llegamos a la conclusión de que “la literatura es la forma más bonita de huir. Es huir en su posibilidad positiva, porque siempre pensamos que huir es una cosa negativa. Desde que era una niña, empecé a huir. Leía los cuentos de hadas y ya estaba huyendo. Y no porque mi entorno fuera especialmente problemático. Pero de todas maneras era muy sensible al autoritarismo de mi papá, a los miedos, a la religión castigadora. Si hay algo de mí en Gabriel es ese mundo que siempre me agobió un poco y que en la literatura encontré una manera de refugiarme. Huir para refugiarse. Para mí, cuando la vida se pone conflictiva encuentro que un libro es un refugio”, cuenta Bonnett.

                                                                                                                                  En las ausencias, en los aislamientos, en el contraste de lo que guardamos con las palabras pero gritamos con los pensamientos, se asoma una incesante intención de despojarnos, de volver a lo esencial, como dice Piedad Bonnet. Y en esa intención, en la que se esconden las más altas pasiones y deseos, surge la añoranza de abandonarnos a nuestro propio destino y asumir un renacer.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  “Me impresiona mucho la gente que no es capaz de sentir compasión. Esta sociedad se ha blindado mucho contra el dolor ajeno. La violencia de este país ha matado el corazón de la compasión. Yo le ruego a la vida que no me quite nunca esa sensibilidad”, dice la escritora luego de haber compartido relatos personales o que pasan de voz a voz. Y justamente en el intercambio de testimonios coincidimos en esa atmósfera en la que ninguno está exento de salvaguardarse y en la que todos hemos normalizado y, por ende, ignorado el sufrimiento. Desviamos las miradas y espantamos los sentimientos que en un pasado nostálgico y a la vez alegre expresábamos para construirnos espacios de convivencia y bienestar comunitario.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Bonnett menciona a los viejos amores, las buenas amistades, todos aquellos vínculos que dejan algunos rastros en la piel y varias huellas en el alma. Recuerda sus alegrías, sus frustraciones, sus tristezas. Cada evocación de un tiempo pasado provoca la reflexión de este eterno presente. Cada vivencia, cada retrato son, quizá, una nueva letra, una nueva oportunidad de reinventar su escritura. “Escribir es transformar. Convertir lo inquietante y lo que mortifica en una comunión con otros”, afirma Bonnett.

                                                                                                                                  La acción de escribir se convierte entonces en una posibilidad para borrar algunos trazos de sueños frustrados, de algunos anhelos que todavía buscan abrirse paso entre obligaciones y posibles impedimentos.

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Donde nadie me espere se muestra como un relato intenso, en el que el hecho de adentrarse en los vericuetos de una mente que vive en constante conflicto nos acerca a la realidad de un “solitario crónico” como Gabriel, un personaje que podría ser cualquiera de nosotros, que representa la sociedad de individuos aislados, que conviven y se rozan constantemente con otros, pero cuya inercia los lleva a los escenarios más solitarios e inhóspitos.

                                                                                                                                  El personaje de la novela parece ser un símbolo del individuo actual. ¿A qué se debe esa soledad y ese aislamiento?

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Como Gabriel, hay seres humanos que nacen con una desgana. O que la vida les inflige unas heridas que les crean una especie de depresión permanente de la que no son ni siquiera conscientes. El filósofo coreano Byung-Chul Han habla de que esta es la sociedad del cansancio y la sociedad de la depresión. Es decir, en otras épocas podía ser la locura, pero esta es la sociedad depresiva.

                                                                                                                                  Más allá de las experiencias personales. ¿No podría uno pensar que ese cansancio y esa depresión tienen que ver con el afán de acumular el capital tal como lo demanda el sistema?

                                                                                                                                  No ad for you

                                                                                                                                  Es la época de la superproductividad. Estamos agobiados por ello, por una sociedad de consumo que nos hace pensar que tenemos que adquirir y adquirir. Para adquirir hay que trabajar y tener dinero. Pero también influye la sobreinformación. No hay posibilidad para el silencio, para el reposo. Gabriel lo que hace es buscar ambas cosas. Eso es lo que va buscando. Yo no me quiero quedar en un caso patológico, ni quiero que a mi personaje lo juzguen como si estuviera fuera de sus cabales, sino como un producto de la sociedad en la que vivimos.

                                                                                                                                  Por Andrés Osorio Guillott

                                                                                                                                  Ver todas las noticias
                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  Read more!
                                                                                                                                  Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                  Aceptar