Cimafunk: “Cuba es la raíz de mi proyecto musical”
El cantante cubano, quien hace poco lanzó su álbum “Pa’ tu cuerpa” y estuvo en Bogotá para acompañar el show de Monsieur Periné, habló sobre cómo ha sido encontrar su sonido y estilo sin olvidar sus raíces.
Hablemos de su último álbum: ¿por qué escogió “Pa’ tu cuerpa”? ¿Qué historia quiere contar a través de las canciones?
“Cuerpa” es una palabra que siempre uso en todos mis conciertos y en la búsqueda del nombre del disco quería algo que tuviera que ver con lo carnal, porque este álbum, que nació durante el tour, me evocaba al estado de enajenación que se presencia cuando uno toca en vivo. Sin importar el lugar del concierto, todo el mundo se deja llevar por la música y se hacen uno solo: sin importar su cultura o de dónde vengan, las personas se juntan. Entonces, pensé que esa palabra, que siempre uso en mis espectáculos, era la perfecta para nombrar ese sentimiento y estado.
Una de las canciones de este álbum es “Catalina”, en la que colaboró con Monsieur Periné. Esta no es la primera vez que trabaja con algún artista colombiano. ¿Cómo fue esa experiencia?
Es algo que disfruto mucho. De hecho, ya estoy buscando otra colaboración. Colombia tiene mucha conexión con Cuba. Hay muchos artistas de mi país que triunfaron aquí porque siempre se les abrieron las puertas. En cuanto a la experiencia de colaborar, puedo decir que ha sido perfecta con Juanes, Fonseca y ahora Monsieur Periné, con quienes, desde el primer día, conectamos y salimos con esta canción, que también tiene a Fux en su creación. Entonces reúne tres pedazos del planeta, que además son primos, por sus sonidos y las realidades que se viven: Puerto Rico, Colombia y Cuba.
¿Qué cosas tiene en cuenta para colaborar con un artista? ¿Cuáles no está dispuesto a negociar?
Lo primero es que me guste su música y su arte, y que también a esa persona le guste lo que yo hago. Luego se define para qué se hace esa colaboración y en qué momento se lanzará. Pero lo que me importa es que realmente haya un interés genuino por lo que hace el otro, pues no tiene mucho sentido trabajar con alguien que no te guste. Me interesa que pueda conectar con su música y que en el estudio esa conexión se mantenga.
Usted define su sonido de “afrocubano”. ¿Cómo ha influido su lugar de origen en su carrera y en la persona que es hoy?
Todo tiene que ver con los lugares donde crecí. En mis canciones, sin importar el concepto o el estilo, la base lírica está inspirada en la forma del barrio de mi infancia y en las costumbres que aprendí. Además, vengo de un país en el que se escriben textos sobre el amor con elegancia y maldad, y se usan metáforas. Todo eso está en mi música: la historia bohemia y la de la calle, que tuvo lugar en mi país. Cuba es la raíz de este proyecto.
Su música lo ha hecho un representante de Cuba ante el mundo...
Para mí, eso no es una responsabilidad. Yo hago lo que hago por mí y ya cada uno tomará lo que le sirva de esa vivencia, pero yo no puedo vivir por la gente. La música cubana sobrevivirá independientemente de quien esté. Además, yo hago esto porque es algo que disfruto y nace de mí, ya después la gente sola se va sumando. No tengo el interés de ser el responsable de algo histórico. Que ese Superman aparezca cuando quiera, pero no voy a ser yo.
¿Qué cosas le incomodan de la industria?
Realmente, mi experiencia siempre ha sido buena. A mí lo que siempre me preocupó de trabajar con una compañía fue perder mi libertad de creación y el control sobre mi trabajo. Pero eso no ha pasado. He trabajado con gente muy buena y con empatía, que es muy importante. Siempre he podido hacer las cosas a mi modo. Igualmente, para mí, la industria no solo se reduce a un sello discográfico, también tiene que ver con las plataformas de streaming, a las que puede llegar quien sea. No necesitas una compañía para hacer tu campaña de marketing.
¿Cuál es su concepto del éxito?
Si te dedicas a la música, lo primero e importante debe ser tu arte. Si la música es sólida, tiene un mensaje y se hace con consciencia, ya tienes un paso adelante. Después de eso, lo más importante es crear un equipo con gente que crea en ti, le guste tu obra y te cuide. Esos dos elementos juntos son y hacen el éxito.
¿Cuál ha sido la mayor lección que le han dejado estos años de trabajo?
Que hay que creer en sí mismo. Tienes que confiar en tu instinto y de eso me di cuenta hace tres años, durante un trabajo de producción en el que tuve un bache creativo y dudé mucho de mí. Eso ocurre sobre todo cuando la gente empieza a reaccionar a tu arte y tú te sugestionas y piensas en si gustará o no. El proceso se vuelve tedioso y olvidas disfrutarlo. Entonces, es ahí cuando hay que parar, procesar y recordar que es importante disfrutar el proceso, pero, sobre todo, creer en ti. Asimismo, he aprendido que es importante delegar y confiar en la gente que trabaja contigo.
Hablemos de su último álbum: ¿por qué escogió “Pa’ tu cuerpa”? ¿Qué historia quiere contar a través de las canciones?
“Cuerpa” es una palabra que siempre uso en todos mis conciertos y en la búsqueda del nombre del disco quería algo que tuviera que ver con lo carnal, porque este álbum, que nació durante el tour, me evocaba al estado de enajenación que se presencia cuando uno toca en vivo. Sin importar el lugar del concierto, todo el mundo se deja llevar por la música y se hacen uno solo: sin importar su cultura o de dónde vengan, las personas se juntan. Entonces, pensé que esa palabra, que siempre uso en mis espectáculos, era la perfecta para nombrar ese sentimiento y estado.
Una de las canciones de este álbum es “Catalina”, en la que colaboró con Monsieur Periné. Esta no es la primera vez que trabaja con algún artista colombiano. ¿Cómo fue esa experiencia?
Es algo que disfruto mucho. De hecho, ya estoy buscando otra colaboración. Colombia tiene mucha conexión con Cuba. Hay muchos artistas de mi país que triunfaron aquí porque siempre se les abrieron las puertas. En cuanto a la experiencia de colaborar, puedo decir que ha sido perfecta con Juanes, Fonseca y ahora Monsieur Periné, con quienes, desde el primer día, conectamos y salimos con esta canción, que también tiene a Fux en su creación. Entonces reúne tres pedazos del planeta, que además son primos, por sus sonidos y las realidades que se viven: Puerto Rico, Colombia y Cuba.
¿Qué cosas tiene en cuenta para colaborar con un artista? ¿Cuáles no está dispuesto a negociar?
Lo primero es que me guste su música y su arte, y que también a esa persona le guste lo que yo hago. Luego se define para qué se hace esa colaboración y en qué momento se lanzará. Pero lo que me importa es que realmente haya un interés genuino por lo que hace el otro, pues no tiene mucho sentido trabajar con alguien que no te guste. Me interesa que pueda conectar con su música y que en el estudio esa conexión se mantenga.
Usted define su sonido de “afrocubano”. ¿Cómo ha influido su lugar de origen en su carrera y en la persona que es hoy?
Todo tiene que ver con los lugares donde crecí. En mis canciones, sin importar el concepto o el estilo, la base lírica está inspirada en la forma del barrio de mi infancia y en las costumbres que aprendí. Además, vengo de un país en el que se escriben textos sobre el amor con elegancia y maldad, y se usan metáforas. Todo eso está en mi música: la historia bohemia y la de la calle, que tuvo lugar en mi país. Cuba es la raíz de este proyecto.
Su música lo ha hecho un representante de Cuba ante el mundo...
Para mí, eso no es una responsabilidad. Yo hago lo que hago por mí y ya cada uno tomará lo que le sirva de esa vivencia, pero yo no puedo vivir por la gente. La música cubana sobrevivirá independientemente de quien esté. Además, yo hago esto porque es algo que disfruto y nace de mí, ya después la gente sola se va sumando. No tengo el interés de ser el responsable de algo histórico. Que ese Superman aparezca cuando quiera, pero no voy a ser yo.
¿Qué cosas le incomodan de la industria?
Realmente, mi experiencia siempre ha sido buena. A mí lo que siempre me preocupó de trabajar con una compañía fue perder mi libertad de creación y el control sobre mi trabajo. Pero eso no ha pasado. He trabajado con gente muy buena y con empatía, que es muy importante. Siempre he podido hacer las cosas a mi modo. Igualmente, para mí, la industria no solo se reduce a un sello discográfico, también tiene que ver con las plataformas de streaming, a las que puede llegar quien sea. No necesitas una compañía para hacer tu campaña de marketing.
¿Cuál es su concepto del éxito?
Si te dedicas a la música, lo primero e importante debe ser tu arte. Si la música es sólida, tiene un mensaje y se hace con consciencia, ya tienes un paso adelante. Después de eso, lo más importante es crear un equipo con gente que crea en ti, le guste tu obra y te cuide. Esos dos elementos juntos son y hacen el éxito.
¿Cuál ha sido la mayor lección que le han dejado estos años de trabajo?
Que hay que creer en sí mismo. Tienes que confiar en tu instinto y de eso me di cuenta hace tres años, durante un trabajo de producción en el que tuve un bache creativo y dudé mucho de mí. Eso ocurre sobre todo cuando la gente empieza a reaccionar a tu arte y tú te sugestionas y piensas en si gustará o no. El proceso se vuelve tedioso y olvidas disfrutarlo. Entonces, es ahí cuando hay que parar, procesar y recordar que es importante disfrutar el proceso, pero, sobre todo, creer en ti. Asimismo, he aprendido que es importante delegar y confiar en la gente que trabaja contigo.