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“No voy a hablar del dolor (...) con él me tomó los tragos”, dice una de las canciones exitosas y sonadas de Pascual Kantero, que en el mundo artístico se conoce con un nombre muy inusual: Muerdo, como si tuviera en cuenta esa idea de la poesía de Mario Benedetti “el problema es ese, que la poesía muerde”. Quien transite por este mundo lleno de flores sabrá que las espinas también hacen parte y que algunos néctares no dejan de ser venenosos. El caso es que además de música y sonidos fusionados, con mucho de naturalista y comprometido con una visión de defensa de la vida y lo propio, Muerdo, con sus seis discos musicales, desde Murcia en España, se ha expandido por el mundo de Iberoamérica, y su recurrencia en Latinoamérica se debe a sus conexiones con los territorios y los aspectos identitarios de los pueblos de origen.
Toma yagé, pero también rapea, puede mezclar algo muy de arraigo con un aire urbano, y canta pal que está despierto y también para el que nada en penas. Sus recientes canciones pegan entre jóvenes y aquellos que sus generaciones se estacionaron en primaveras de nostalgias.
Volvió a Colombia por segunda vez este año, y su gira incluye ciudades como Pereira, Cali, Medellín, Bogotá… pertenece a una cantera de cantautores españoles que han venido trayendo muchos vientos del sur a estas tierras, como Kanka, Justo Pastor, El José, Rupatrupa, El duende Josele, entre una tanda más. Su manera de conversar es como si cantara, una voz entre rasgada y sacada de las entrañas de la vida.
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“Canto pal que tiene miedo y pal que es capaz de enfrentarlo”, sugiere y en medio de la entrevista que hicimos, nos cuenta algunos rasgos de su vida, de lo que sentipiensa, de Colombia y de identidades.
Creo que la comunicación es acción de efectos y afectos. Déjame saber de tu relación con Colombia.
Hola querido, un placer saludarte. Mi relación con Colombia inicia en el año 2014 (si no recuerdo mal) cuando vine invitado por la Universidad del Atlántico a Barranquilla para dar un concierto, eso dio pie a hacer mi primera incursión en el país. Durante ese mismo viaje estuve visitando Bogotá, Medellín, Cali, y pues fíjate que desde el 2014 he venido alrededor de siete veces. Vengo cada año, e incluso en algunas ocasiones dos veces por año, por lo que es una relación mutua de cariño, amor y de ganas de estar juntos. Así que disfruto mucho cada que estoy por aquí porque además me nutre y me encanta.
Pascual, en Colombia existen 118 pueblos de origen reconocidos, unos 6 pueblos que están aislados de manera voluntaria o no contactados. Toda una multiculturalidad. Te digo esto, por tu forma de vincularte con respeto por sus saberes, como el yagé, el aspecto de cuidado de la madre tierra, y otros. ¿Por qué los incluyes en tus canciones?
¡Vaya!, sabía que Colombia era un lugar con una presencia increíble de diferentes comunidades de orígenes étnicos y culturales, pero no tenía el dato. La verdad yo creo que Colombia (y lo haría extensible a gran parte de Latinoamérica) es vastísima en cuanto a la multiculturalidad que ofrece, también en cuanto a visiones para entender el mundo, la espiritualidad, la coexistencia con la naturaleza, esas visiones tan particulares que en occidente no existen, son precisamente las cosas que siempre han llamado mi atención, incluso en diferentes aspectos que vienen siendo un poco más a nivel antropológico, como el conocer diferentes culturas. Todo esto siempre me ha llamado mi atención y he ido incorporando a mi vida. Si hablo de Yagé es porque lo he tomado, si hablo de una cultura es porque trato de aproximarme a ella en mi vida. Yo siempre canto y hablo de las cosas que vivo como ser humano, entonces estas cositas están también dentro de mi universo personal.
Me gustaría saber cómo y en dónde encuentras la poesía. Dado que tu itinerario de canciones y la postura que nos compartes es en esencia poética.
La poesía la encuentro en las cosas más mínimas, y creo que el encontrar la poesía es una manera de mirar. Entonces la verdad es que se me aparece en las cosas más mínimas, más ínfimas, más aparentemente triviales y evidentemente cotidianas, ahí la encuentro. Y mi manera de cultivarla es leyendo a grandes poetas.
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Por qué será que en Colombia y Latinoamérica la cantera de cantautores recientes como Kanka, El José, Rupatrupa, El Duende Josele, Los locos descalzos, entre otros como tú, ¿generan aceptación y regocijo entre su público? y al tiempo, ¿qué hizo que todos ustedes estuvieran casi que en una misma línea creativa?
No creo que todos sigamos una misma línea creativa, yo creo que unos más que otros tenemos más o menos afinidad en lo musical, en lo textual, en lo ideológico. Lo que sí creo es que somos proyectos que estamos cultivando de alguna manera este territorio, esta tierra, estamos viniendo seguido, estamos recogiendo influencia que luego plasmamos en nuestra música, lo cual es algo que nos acerca más, y si bien es cierto, ese es un factor que nos une. Creo que se debe a eso, a un interés nuestro por estar aquí presentes. Por otra parte, es una especie de suerte, porque seguro que hay muchos otros músicos que no tienen la misma acogida y vienen seguido también.
Lo entiendo. Pero hay un sentipensar, una era con una crisis ambiental, de la vida, de estar atravesando el espejo de la desventura. Y Muerdo, nos da claridad y oportunidad de renovar. Eres oxígeno.
Supongo que yo hago las canciones para darme oxígeno a mí, al final yo hago las canciones para mí, para poner en orden mis pensamientos y sentimientos, para transmutar y transformar miedos, inseguridades, enojos y transformar todo eso en algo bello. Y bueno, parece que a la gente le sirve también, lo cual es maravilloso.
Déjanos saber hacia dónde va tu palpitar de la vida. Con qué haces conexión.
Me conecto muchísimo con la naturaleza, me encanta estar en un entorno natural, me encanta mancharme de tierra, andar descalzo. Me conecto bastante y recargo muchas pilas cuando estoy en contacto con lo natural, con lo rural y pequeño. De hecho, vivo intermitentemente en el campo y por supuesto creo que tarde o temprano me veré viviendo en el campo de modo definitivo, pues es una forma de ser autosuficiente, además también es mi anhelo el depender cada menos del sistema y de todo lo que nos es ajeno y que, al mismo tiempo, provoca tantas desigualdades
¿Cómo haces para romper el vidrio de las nostalgias?
No lo rompo, me gusta mirar a través de él. Es un vidrio hermoso a través del cual se ven las cosas siempre más lindas de lo que son, o de lo que fueron.
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¿Qué pensamientos te provoca Colombia? Cuéntanos qué trae tu gira.
Como te decía antes, Colombia para mí es un amor correspondido, que son los amores más inusuales y los más bonitos. Así que feliz por compartir otra vez con las colombianas y colombianos estos días y estos shows. Estaré en Pereira, también voy a estar el sábado en Cali, y en la Feria de las flores en Medellín el día 10 de agosto en el escenario “Conexión”, por último, estaré en Bogotá el día 11 de agosto en la sala The Bonfire, así que estoy muy contento por estar de vuelta.
Pascual, para cerrar, déjanos saber de tus convicciones. ¿En qué crees?
Creo firmemente en el ser humano y en su capacidad para hacer un mundo mejor.