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                                                                                                                                El escritor y sus fantasmas

                                                                                                                                Presentamos un fragmento del capítulo VI de “Colombian Psycho” (Alfaguara), la más reciente novela del escritor bogotano Santiago Gamboa.

                                                                                                                                Santiago Gamboa presenta “Colombian Psycho”, su más reciente novela. Una fascinante trama de espejos entre la realidad y la ficción, pero también entre las propias ficciones del autor, quien se juega la vida en esta perturbadora radiografía de la realidad nacional.
                                                                                                                                Foto: Mauricio Alvarado
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Por esa época, Gamboa vivía obsesionado con el fin del mundo. En una ocasión, alguien le preguntó en un panel: “Si supieras que el fin del mundo es esta noche, ¿qué harías por la tarde?”. Él se quedó pensando un rato y dijo: “Empezaría uno de esos libros que tengo sin leer y que he ido aplazando”. Pero la pregunta le hizo mella, porque en una charla posterior confesó haber empezado un cuaderno que tenía por título Cosas para hacer en la tarde, antes del fin del mundo. Llevaba más de 400 páginas y, según dijo, en la última había sólo una frase: “Volver para siempre al barrio de Jangpura, en Delhi”.

                                                                                                                                Lo que él quería decir, supuso, es que uno debe seguir viviendo como si no supiera que va a morir; vivir sin saber que el fin está cerca. Así lo expresó en una de sus intervenciones en un panel en la ciudad de Arequipa: “En el fondo es así como hemos vivido cada día. Cada nueva jornada de la vida puede acabar con todo y cada tarde puede ser la última”. Permaneció unos segundos en silencio y agregó: “Ahora que ya llegó el futuro, cualquier noche puede traer el fin”. ¿Cómo así que ya llegó el futuro?, preguntó el moderador. Gamboa se quedó pensativo y dijo: “Para los de mi generación, el futuro era el mes de noviembre de 2019, y esa fecha ya pasó”. A ver, viejo, te vas a tener que explicar mejor, insistió un autor peruano que parecía amigo suyo. “Es el mes en que transcurre la película Blade Runner. Noviembre de 2019. Por eso ahora vivimos en el posfuturo. El futuro quedó atrás”. ¿Tanto te influenció esa película? ¿No es un poco exagerado? “No”, dijo Gamboa, “esa película contiene los secretos de la vida futura que ya pasó. Hoy somos todos replicantes. La pregunta por el fin del mundo es el tema obsesivo de un replicante. Como nosotros, ellos sólo quieren saber cuánto les queda por vivir. El único gran tema de la vida: el paso del tiempo sobre nosotros y nuestros afectos, sobre la memoria y el olvido, con todos los olvidos unidos, el de unos y otros, los olvidos ya olvidados y los que aún están en la memoria, los olvidos propios y ajenos e incluso el olvido que seremos, todos juntos en una enorme llamarada purificadora”. ¿Y qué pasará después? “Ah, ese es un gran argumento. ¿Qué pasará el día después del fin del mundo? ¿Qué sonidos habrá en el universo? ¿Qué planetas se quedarán insomnes para siempre?”.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Antes de terminar el panel, una representante de un colectivo anarquista Anti Global pidió disculpas por cambiar de tema y quiso saber la opinión del escritor sobre el cunnilingus interracial, a lo que Gamboa contestó: “Lo más atrevido que se ha dicho sobre ese tema está en la canción Black Sugar, de los Rolling Stones”.

                                                                                                                                Santiago Gamboa presenta “Colombian Psycho”, su más reciente novela. Una fascinante trama de espejos entre la realidad y la ficción, pero también entre las propias ficciones del autor, quien se juega la vida en esta perturbadora radiografía de la realidad nacional.
                                                                                                                                Foto: Mauricio Alvarado
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Por esa época, Gamboa vivía obsesionado con el fin del mundo. En una ocasión, alguien le preguntó en un panel: “Si supieras que el fin del mundo es esta noche, ¿qué harías por la tarde?”. Él se quedó pensando un rato y dijo: “Empezaría uno de esos libros que tengo sin leer y que he ido aplazando”. Pero la pregunta le hizo mella, porque en una charla posterior confesó haber empezado un cuaderno que tenía por título Cosas para hacer en la tarde, antes del fin del mundo. Llevaba más de 400 páginas y, según dijo, en la última había sólo una frase: “Volver para siempre al barrio de Jangpura, en Delhi”.

                                                                                                                                Lo que él quería decir, supuso, es que uno debe seguir viviendo como si no supiera que va a morir; vivir sin saber que el fin está cerca. Así lo expresó en una de sus intervenciones en un panel en la ciudad de Arequipa: “En el fondo es así como hemos vivido cada día. Cada nueva jornada de la vida puede acabar con todo y cada tarde puede ser la última”. Permaneció unos segundos en silencio y agregó: “Ahora que ya llegó el futuro, cualquier noche puede traer el fin”. ¿Cómo así que ya llegó el futuro?, preguntó el moderador. Gamboa se quedó pensativo y dijo: “Para los de mi generación, el futuro era el mes de noviembre de 2019, y esa fecha ya pasó”. A ver, viejo, te vas a tener que explicar mejor, insistió un autor peruano que parecía amigo suyo. “Es el mes en que transcurre la película Blade Runner. Noviembre de 2019. Por eso ahora vivimos en el posfuturo. El futuro quedó atrás”. ¿Tanto te influenció esa película? ¿No es un poco exagerado? “No”, dijo Gamboa, “esa película contiene los secretos de la vida futura que ya pasó. Hoy somos todos replicantes. La pregunta por el fin del mundo es el tema obsesivo de un replicante. Como nosotros, ellos sólo quieren saber cuánto les queda por vivir. El único gran tema de la vida: el paso del tiempo sobre nosotros y nuestros afectos, sobre la memoria y el olvido, con todos los olvidos unidos, el de unos y otros, los olvidos ya olvidados y los que aún están en la memoria, los olvidos propios y ajenos e incluso el olvido que seremos, todos juntos en una enorme llamarada purificadora”. ¿Y qué pasará después? “Ah, ese es un gran argumento. ¿Qué pasará el día después del fin del mundo? ¿Qué sonidos habrá en el universo? ¿Qué planetas se quedarán insomnes para siempre?”.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Antes de terminar el panel, una representante de un colectivo anarquista Anti Global pidió disculpas por cambiar de tema y quiso saber la opinión del escritor sobre el cunnilingus interracial, a lo que Gamboa contestó: “Lo más atrevido que se ha dicho sobre ese tema está en la canción Black Sugar, de los Rolling Stones”.

                                                                                                                                Ver todas las noticias
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