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Entre la torre y el radar: el trabajo de un controlador aéreo

El profesional aéreo compartió detalles sobre su carrera y rutina diaria. Explicó la necesidad de mantener la calma bajo presión y la importancia de ser puntual y recibir información precisa durante los cambios de turno para garantizar la seguridad de los aviones. Además, desmintió algunos mitos comunes sobre su trabajo.

Andrea Jaramillo Caro
27 de julio de 2024 - 02:00 p. m.
Mauricio Salcedo trabaja en la torre de control del aeropuerto internacional El Dorado y en el centro de control de Bogotá.
Mauricio Salcedo trabaja en la torre de control del aeropuerto internacional El Dorado y en el centro de control de Bogotá.
Foto: Archivo Particular

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¿Cómo se convirtió en controlador aéreo?

Desde el colegio me proyectaba hacia el vuelo, ya fuera como piloto o controlador. En ese entonces, investigué a fondo qué era el control de tráfico aéreo, en qué consistía y si tenía alguna relación con el vuelo. Y sí, aunque no voláramos, tenía mucho que ver. Así que ese fue el camino, aunque también estudié otra carrera. Después pude ingresar al Centro de Estudios Aeronáuticos, que es donde se preparan los controladores de tránsito aéreo en Colombia, y luego fui asignado al aeropuerto de Pasto.

¿Qué se debe estudiar para ser controlador aéreo?

Cuando yo estudié, solo existía el curso básico de control de aeródromo. En ese curso, se proporcionan todas las herramientas y conocimientos necesarios para aprender a controlar. En ese entonces, el curso duraba 10 meses: siete de teoría y tres de práctica. En la primera etapa se estudiaban meteorología, comunicaciones aeronáuticas, procedimientos radiofónicos, navegación aérea, aerodinámica, coordinaciones de emergencias y control del tránsito aéreo, que manejaba los aviones en el aire. Después, todo esto se llevaba a la práctica. Los conocimientos son muy específicos en cuanto a la aviación, incluyendo meteorología aeronáutica, comunicaciones aeronáuticas y navegación aérea. En la práctica, se aprende a controlar los aviones, o sea, a instruir a los pilotos para que procedan en determinadas condiciones.

¿Qué características son fundamentales para ejercer la profesión de un controlador aéreo?

Se nos pide mantener mucha tranquilidad y trabajar bajo presión. Es fundamental cumplir con los niveles operativos establecidos por la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional), especialmente en aeropuertos internacionales. Debemos tener habilidades como el razonamiento espacial y abstracto. Por ejemplo, en la pantalla del radar, lo que veo en dos dimensiones se está desarrollando en tres. O, desde la torre, lo que veo del avión requiere una capacidad de interpretación del razonamiento abstracto, ya que la derecha del piloto es mi izquierda. Es crucial trabajar en equipo, mantener la calma en situaciones de contingencia y emergencia, y brindar apoyo a los pilotos. Se requieren muchas habilidades y competencias, las cuales se desarrollan durante los entrenamientos, tanto previos como en el transcurso de la carrera en el puesto de trabajo.

¿Cómo son los entrenamientos prácticos para ser controlador aéreo?

La capacitación en el puesto de trabajo es crucial, ya que te enseñan los procedimientos específicos de cada aeropuerto. Por ejemplo, un controlador con experiencia en un aeropuerto tan grande como El Dorado, no puede trabajar en un aeropuerto más pequeño sin capacitación adicional específica. En Pasto, las condiciones meteorológicas son especialmente desafiantes debido a su ubicación en un cañón del río Pasto, que provoca vientos fuertes y niebla, y también a la presencia de ceniza volcánica. El controlador debe familiarizarse con estas condiciones para asegurar la seguridad de los vuelos.

¿Cómo es un día normal laboral para usted?

Nuestros turnos son de 6 o 12 horas como máximo, una medida establecida internacionalmente para manejar la fatiga. En aeropuertos con mucho tránsito, el cansancio mental puede traducirse en fatiga física, y es crucial que los controladores mantengan la capacidad de gestionar de manera segura un gran número de aviones. La seguridad es la prioridad absoluta. Durante estos turnos, se incluyen períodos de descanso para asegurar que los controladores se mantengan en óptimas condiciones. Los turnos pueden ser en la mañana, tarde, noche o madrugada, ya que la aviación opera 24/7, los 365 días del año.

¿Cómo son los primeros minutos de su turno y cómo se desarrollan esas seis o doce horas?

La puntualidad es crucial para los controladores aéreos; el turno comienza exactamente a las 6 de la mañana, por lo que llegar unos minutos antes es ideal. Durante el cambio de turno, el controlador entrante se conecta y recibe información detallada del saliente sobre la situación actual, aviones en el sector y condiciones especiales o meteorológicas. Estos primeros minutos son tensos mientras se adapta, pero luego asume el control de manera autónoma. Los relevos siguen el mismo proceso de actualización para asegurar que todas las condiciones y restricciones sean bien comunicadas y tenidas en cuenta.

¿Qué mitos cree que existen sobre su trabajo?

Uno de los mitos comunes sobre los controladores aéreos es que creen que son responsables de guiar los aviones en tierra, como los señaleros que utilizan paletitas, pero nuestra labor se centra en el despegue, aterrizaje y vuelo del avión. Otro mito es que vendemos o regalamos tiquetes aéreos o que viajamos gratis con pasajes y hoteles proporcionados por las aerolíneas. Eso no es cierto.

¿Cómo es el trabajo con diferentes tipos de vuelos?

Para nosotros, el trabajo es igual. No importa el tipo de vuelo. Las prioridades se establecen de acuerdo con la situación a bordo. No diferenciamos entre vuelos de pasajeros, de carga, charter, militares, etcétera. Si ocurre una emergencia médica o una situación especial, se le da prioridad, pero no por el tipo de vuelo, sino por la situación específica que se está presentando. Así que todos los vuelos son importantes. Nuestra función es manejar la seguridad y el orden en el espacio aéreo, y coordinar las aeronaves para que todo funcione de manera segura.

Andrea Jaramillo Caro

Por Andrea Jaramillo Caro

Periodista y gestora editorial de la Pontificia Universidad Javeriana, con énfasis en temas de artes visuales e historia del arte. Se vinculó como practicante en septiembre de 2021 y en enero de 2022 fue contratada como periodista de la sección de Cultura.@Andreajc1406ajaramillo@elespectador.com

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Olga(yilts)31 de julio de 2024 - 03:40 p. m.
Muy interesante poder conocer un poco acerca de un trabajo tan exigente.
Carlos(m1zkz)27 de julio de 2024 - 02:27 p. m.
Reconocimiento para ese trabajo, una responsabilidad compartida entre pilotos y controladores por la seguridad de los pasajeros. Buen reportaje.
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