El Magazín Cultural
dasdadasdsadsa
Publicidad

Fernando Arévalo: “Me emocionan más los aplausos de la gente que la fama”

El actor, que formó parte de “Secuestro del vuelo 601″, la serie que se estrenó este 10 de abril en Netflix, habló sobre este proyecto, su trayectoria y los aprendizajes que le han quedado del camino recorrido y las personas con las que ha trabajado y compartido.

12 de abril de 2024 - 12:00 p. m.
Fernando Arévalo es reconocido por ser uno de los primeros actores de Colombia. / Cortesía Mafe Cortes Talent Manager
Fernando Arévalo es reconocido por ser uno de los primeros actores de Colombia. / Cortesía Mafe Cortes Talent Manager
Foto: Cortesía Mafe Cortes Talent Maganer

¿Cómo obtuvo su papel para la serie?

El papel llegó a mí a través de un casting. Primero fue virtual y luego presencial, en el que estuvo Pablo González, quien es uno de los dos directores. Realmente fue algo sencillo, pues solo a dos minutos de la audición me dieron el papel. Sin embargo, pensé que lo había hecho muy mal, porque me pidió acabar antes, pero en realidad fue que acerté con lo que él quería, de inmediato.

Le puede interesar: Vanessa de la Torre: “La vejez tiene una vanidad distinta a la de la juventud”.

¿Qué fue lo más retador de esta producción?

Grabar una serie de este tipo tiene una complejidad diferente a lo que estoy acostumbrado a hacer. Cada plano de una escena hay que repetirlo muchas veces, no por error de alguien, sino por los ángulos, porque son producciones con muchos detalles que requieren cuidado, rigor y que cumplan las expectativas de los directores. En una novela una escena puede grabarse en una hora, pero en una serie puede ser todo un día, porque se piensa en que esta logre ser reconocida internacionalmente por su calidad en un mercado cada vez más competitivo.

Hablemos de otro de sus últimos proyectos: “Romina, la poderosa”. Allí interpretó a Rubén, quien era el confidente de la protagonista. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar al lado de un nuevo talento, mientras usted lleva tanto tiempo en el oficio?

Con Juanita Molina fue muy curioso, porque el casting lo hicimos cuando ella estaba estudiando en Madrid y nuestra interacción fue solamente actuando, ya que no hubo tiempo de conocernos. Pero nos caímos muy bien porque nos apoyamos y luego de que fuimos aprobados y comenzamos a ensayar descubrí que era una mujer muy talentosa y que tiene ganas de ser cada vez mejor.

¿Cuál ha sido la producción que más ha disfrutado hacer?

Pienso que la respuesta puede variar, porque casi siempre puede ser la última que haya hecho, que en este caso fue el Secuestro del vuelo 601, que a pesar de que no era un personaje muy importante, sí tenía un valor dentro de la serie. Estoy muy feliz con lo que se hizo, con la tecnología que se utilizó y los profesionales que formaron parte de ella. Incluso, la serie fue hecha por una empresa nacional que se llama Miracol, que hizo esta producción para Netflix con toda la altura y calidad. Es de admirar su trabajo.

¿Y hay alguna producción con la que no se haya sentido satisfecho con el resultado final?

Realmente no. Hay algunas que no han tenido éxito, pero no es culpa de nadie en específico, pues son muchas cosas las que se conjugan para que un producto sea ganador o no. Por eso, lo importante es estar contento con el trabajo hecho.

Le recomendamos: “Los niños son sinceros: como ellos dicen la verdad, no se les puede mentir”.

¿Qué cambios ha evidenciado en la industria de la televisión?

Ha cambiado la manera en que se hace, pues no estaba acostumbrado a hacer 25 tomas de una escena de 15 segundos. Hoy en día hay tres cámaras grabando desde ángulos diferentes y con una tecnología avanzada que requiere mayor atención y detalle. Asimismo, la actuación ha cambiado, antes todo era muy teatral, ahora hay que trabajar en función al oído y el ojo del director, quien toma las decisiones. Por tanto, hay que ser humilde y estar abierto a esos pedidos y más cuando tenemos directores jóvenes, que están muy preparados y vienen con ideas diferentes a las de hace 50 años.

¿Extraña algo de ese pasado?

A mis compañeros que se han ido. Me hace falta Teresa Gutiérrez y Frank Ramírez, porque eran grandes personas, además de buenos profesionales. Sin embargo, ahora he conocido a otros jóvenes, de 18 o 20 años, que son maravillosos y talentosos. Así es en este mundo de la actuación: hay que seguir siempre, a pesar de todo, recibiendo a los que llegan y despidiendo a los que se van.

¿Cómo convive con la idea del éxito?

El éxito tiene mucho que ver con lo que a uno le gusta. Por ejemplo, me siento exitoso al ver lo que ha pasado con mi obra de El método, que la estoy presentando y dirigiendo en el teatro La Castellana y lleva ocho meses de temporada, con boletería agotada. Me llenan de emoción los aplausos de la gente, más que la fama. No hay nada más placentero que eso sea lo que llena las salas de teatro.

¿Se imaginó ser una personalidad influyente y reconocida en la televisión y el teatro?

Hay gente que se tiene mucha fe, pero siempre he ido paso a paso. Así he ido escalando, y creo que hasta que me muera seguiré tratando de ser mejor y llegar a más público como actor, director o escritor, porque eso es lo importante, que he tenido la fortuna de hacer lo que quiero y amo. Para mí esa es la mayor muestra de felicidad, más allá de la plata, que es algo que llega en la medida en que uno haga bien las cosas.

Le sugerimos: Karen Arboleda: “Todas las mujeres trans somos lideresas por naturaleza”.

¿Quiénes han sido sus maestros en esta labor?

Mis compañeros. Por ejemplo, de Juanita Molina aprendí mucho, así sea mayor que ella, pues uno se retroalimenta al trabajar con los jóvenes, por eso la mayoría de mis amigos lo son, porque trato de aprender de lo nuevo que está pasando y las visiones que hay sobre la profesión. Los muchachos de ahora son muy responsables, más de lo que eran los de hace 50 años.

Temas recomendados:

 

pachobarrios(bz384)12 de abril de 2024 - 12:19 p. m.
Los aplausos de la gente son fama.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar