Hanna Rivas: “Mi objetivo es que las mujeres reconozcan su poder”
La artista antioqueña habló de su trayectoria en la música regional, contó sobre sus aspiraciones y mencionó su interés en el “empoderamiento femenino”.
¿Cuál fue su primer contacto con la música regional mexicana?
Desde niña, mi gusto vino a través de mi mamá: era una gran fan de artistas como Rocío Dúrcal y Juan Gabriel, y yo crecí escuchando esas canciones. Ana Gabriel también fue una gran influencia para mí y, desde pequeña, disfrutaba cantar sus canciones. En Colombia, todos hemos tenido esa conexión, desde el mariachi en las serenatas de 15 años, siempre me sentí atraída por ese sonido del regional mexicano.
¿Recuerda cuál fue la primera canción que escribió?
Sí, recuerdo bien mis primeras composiciones. La primera que escribí se llama Por ella, y la compuse para mi mamá cuando tenía 10 años. Más adelante, a los 16, fue No sé, una de las canciones que incluyó mi álbum El amor. Y Quizás, otra que compuse alrededor de los 18 años.
¿Cuál cree que es la conexión entre México y a Colombia en términos musicales?
Creo que la conexión nace de la hermandad que sentimos entre nosotros. Durante los cuatro años que viví en Guadalajara, pude experimentar la empatía y admiración que los mexicanos sienten por nuestra cultura colombiana. Nos parecemos en muchas cosas y compartimos una afinidad que se refleja en la música.
A la hora de presentarse en vivo, ¿cómo se prepara?
Siempre me preparo minuciosamente para mis presentaciones en vivo. Caliento mi voz y coordino con los músicos y el equipo técnico según el tipo de show y el tamaño del lugar. Cuido cada detalle: la vestimenta, el sonido y las luces. Ya sea en una discoteca o en grandes arenas como el American Airlines Arena o el Madison Square Garden, el show tiene que ser espectacular. Me involucro en la producción, en el diseño del escenario, las imágenes y colores que quiero proyectar. Lo que más disfruto del show en vivo es la conexión con el público. Ver a la audiencia, cantar, sacar sus teléfonos y sentirse parte del momento me llena de felicidad y es el alimento que necesito para seguir en mi camino artístico.
¿Cuáles temas explora en su música?
Mis temáticas musicales están conectadas con mi vida personal. Como compositora paso por diferentes épocas y estados emocionales, y eso se muestra en mis composiciones. Las canciones de desamor han sido muy relevantes en mi carrera, y he compuesto sobre infidelidades y desilusiones, temas que a menudo surgen cuando estoy en momentos difíciles. El amor, por ejemplo, aborda todo el espectro de sentimientos. En mi etapa más reciente he centrado mis canciones en empoderar a las mujeres. En lugar de enfocarme en el desamor, mi objetivo es que reconozcan su poder y se sientan seguras y valoradas. También busco fomentar la empatía y la solidaridad entre nosotras.
Hablemos de algún reto que haya enfrentado en su carrera...
Ser mujer en un género musical predominantemente masculino ha presentado sus desafíos, pero igual ha sido una fuente de motivación. En la actualidad, veo que las mujeres están desempeñando roles importantes no solo en la música, sino también en la política y otros campos, lo que está rompiendo barreras y cambiando percepciones. El éxito de mujeres fuertes en la industria musical me inspira a seguir adelante. Aunque he enfrentado muchos retos, estos no me han detenido. En lugar de rendirme ante un “no”, persisto y busco nuevas oportunidades.
¿Cuál fue su primer contacto con la música regional mexicana?
Desde niña, mi gusto vino a través de mi mamá: era una gran fan de artistas como Rocío Dúrcal y Juan Gabriel, y yo crecí escuchando esas canciones. Ana Gabriel también fue una gran influencia para mí y, desde pequeña, disfrutaba cantar sus canciones. En Colombia, todos hemos tenido esa conexión, desde el mariachi en las serenatas de 15 años, siempre me sentí atraída por ese sonido del regional mexicano.
¿Recuerda cuál fue la primera canción que escribió?
Sí, recuerdo bien mis primeras composiciones. La primera que escribí se llama Por ella, y la compuse para mi mamá cuando tenía 10 años. Más adelante, a los 16, fue No sé, una de las canciones que incluyó mi álbum El amor. Y Quizás, otra que compuse alrededor de los 18 años.
¿Cuál cree que es la conexión entre México y a Colombia en términos musicales?
Creo que la conexión nace de la hermandad que sentimos entre nosotros. Durante los cuatro años que viví en Guadalajara, pude experimentar la empatía y admiración que los mexicanos sienten por nuestra cultura colombiana. Nos parecemos en muchas cosas y compartimos una afinidad que se refleja en la música.
A la hora de presentarse en vivo, ¿cómo se prepara?
Siempre me preparo minuciosamente para mis presentaciones en vivo. Caliento mi voz y coordino con los músicos y el equipo técnico según el tipo de show y el tamaño del lugar. Cuido cada detalle: la vestimenta, el sonido y las luces. Ya sea en una discoteca o en grandes arenas como el American Airlines Arena o el Madison Square Garden, el show tiene que ser espectacular. Me involucro en la producción, en el diseño del escenario, las imágenes y colores que quiero proyectar. Lo que más disfruto del show en vivo es la conexión con el público. Ver a la audiencia, cantar, sacar sus teléfonos y sentirse parte del momento me llena de felicidad y es el alimento que necesito para seguir en mi camino artístico.
¿Cuáles temas explora en su música?
Mis temáticas musicales están conectadas con mi vida personal. Como compositora paso por diferentes épocas y estados emocionales, y eso se muestra en mis composiciones. Las canciones de desamor han sido muy relevantes en mi carrera, y he compuesto sobre infidelidades y desilusiones, temas que a menudo surgen cuando estoy en momentos difíciles. El amor, por ejemplo, aborda todo el espectro de sentimientos. En mi etapa más reciente he centrado mis canciones en empoderar a las mujeres. En lugar de enfocarme en el desamor, mi objetivo es que reconozcan su poder y se sientan seguras y valoradas. También busco fomentar la empatía y la solidaridad entre nosotras.
Hablemos de algún reto que haya enfrentado en su carrera...
Ser mujer en un género musical predominantemente masculino ha presentado sus desafíos, pero igual ha sido una fuente de motivación. En la actualidad, veo que las mujeres están desempeñando roles importantes no solo en la música, sino también en la política y otros campos, lo que está rompiendo barreras y cambiando percepciones. El éxito de mujeres fuertes en la industria musical me inspira a seguir adelante. Aunque he enfrentado muchos retos, estos no me han detenido. En lugar de rendirme ante un “no”, persisto y busco nuevas oportunidades.