Incolballet: una propuesta para reivindicar la danza en el país
El próximo 28 de octubre el Instituto Colombiano de Ballet Clásico (Incolballet) celebrará su aniversario número 43 con la presentación ‘Incolballet de puertas abiertas’.
La maestra de danza Gloria Castro fue la fundadora del Instituto Colombiano de Ballet Clásico (Incolballet), quien comenzó este sueño en 1978 en Cali, Valle del Cauca, luego de haber recorrido los teatros de Italia, como el Massimo de Palermo y la Arena de Verona bajo el conservatorio de Praga.
Castro dejó de lado una beca para estudiar en San Petersburgo, Rusia, ya que decidió dar inicio a su legado con la construcción de Incolballet y, posteriormente, el Festival Internacional de Ballet de Cali, el cual ha sido apoyado por los grandes ballets de Cuba, Francia, Italia, Chile, Japón, entre otros.
Su aniversario número 43 coincide con la nueva dirección artística del bailarín caleño José Manuel Ghiso, quien asumió este nuevo cargo a finales del mes de agosto. Ghiso ha tenido una gran trayectoria, pues comenzó su carrera artística en Incolballet y en 1996 obtuvo la mención de honor en el segundo Concurso Internacional de Escuelas de Ballet de La Habana, Cuba. Desde entonces ha estado en los principales eventos y competencias de ballet clásico a nivel mundial, asimismo ha actuado en los grandes escenarios de la danza a nivel internacional, por ejemplo en algunos teatros de Rusia -país pionero del ballet clásico- Estados Unidos, Italia, España, entre otros.
A propósito del aniversario número 43 de Incolballet y la nueva dirección artística, José Manuel Ghiso habló para El Espectador sobre el papel del Instituto en la construcción de la cultura en el país, cómo este ha sido pionero e ícono de la danza en Colombia, las generaciones de bailarines que han llegado a los principales ballets del mundo y cuáles son sus metas.
Uno de los vacíos que menciona Ghiso en la cultura de la danza en el país, es la falta de información sobre el tema en los diferentes medios de comunicación, pues estos hablan, principalmente, del cine, el teatro y los autores que embarca la literatura, nacional e internacional, pero poco se mencionan los logros que ha conseguido el ballet en el país. Para él es claro que no solo se debe esperar que el medio llegue a la academia o al teatro a preguntar sobre las próximas funciones, sino las diferentes escuelas, academias y compañías del país también deben salir e informar a los medios sobre su labor y agenda cultural.
Aún así, el periodismo cuenta con diferentes vertientes y especialidades como son la deportiva, política, judicial, entre otras, pero dentro del periodismo cultural no hay quien cubra los temas de danza, ya que no hay un interés ni periodistas que conozcan a profundidad lo que significa ser bailarín y todo el proceso necesario para llegar a ser un bailarín profesional.
A lo largo del tiempo, tanto Incolballet, como otras academias y escuelas, han representado a Colombia en diferentes lugares del mundo, principalmente en el Encuentro de academias para la enseñanza del Ballet en La Habana, Cuba, espacio que se da en las instalaciones de la escuela del ballet Nacional de Cuba, y en diferentes competencias que se han realizado en países de Europa y América.
Además de esto, las diferentes entidades gubernamentales, tanto locales como nacionales, no han sido proveedores constantes de apoyo, desde la divulgación hasta lo económico, en los diferentes espacios de danza que brindan en casi todos los departamentos de Colombia.
Frente a esto, Ghiso mencionó que: “Una de nuestras misiones es formar artistas integrales que, además, causen que la cultura llegue a dignificar a una persona, y en esto es importantísimo que como país entendamos que la cultura es una herramienta que nos permite dignificar a todas las personas. Asimismo, permitir que todos tengamos acceso a la cultura, es decir, que la gente pueda ver una función, asistir a los teatros, que se creen redes de apoyo. Que con esto las entidades culturales puedan tener los aportes presupuestales para tener mayor divulgación y que así esta cultura llegue a todos los rincones del país”.
Por otro lado, Incolballet ha formado a bailarines que han llegado a participar en China; los dos bailarines que más se conocen son Fernando Montaño y Joan Sebastian Zamora, quienes llegaron al Royal Ballet de Inglaterra. Por su lado, Montaño hace parte del cuerpo de baile de esta compañía, mientras que Zamora realizó su formación en esta escuela luego de dejar Incolballet. Actualmente, es bailarín principal del Georgia Ballet.
Por último, el instituto de Cali además de formar bailarines -hasta la fecha ha graduado 493 bachilleres artísticos-, ha llevado la formación en danza a diferentes municipios del Valle del Cauca, como lo han sido Tuluá, Trujillo, Candelaria, Buenaventura, entre otros, donde ya se ha logrado tener presentaciones. Esto se ha dado por “maestras de nuestra institución que asesoran artísticamente a estas escuelas, de las cuales se está haciendo una formación, donde estas, en futuro, serán un semillero para nosotros. De esta manera Incolballet ha buscado cómo difundir su arte, ya que en estas clausuras se cerraron con la presentación de los bailarines de la compañía, demostrando así que esto es una carrera profesional y que de la danza se puede vivir, ya que para los niños es impresionante verlos porque así ellos comprenden lo que pueden llegar a ser”.
La maestra de danza Gloria Castro fue la fundadora del Instituto Colombiano de Ballet Clásico (Incolballet), quien comenzó este sueño en 1978 en Cali, Valle del Cauca, luego de haber recorrido los teatros de Italia, como el Massimo de Palermo y la Arena de Verona bajo el conservatorio de Praga.
Castro dejó de lado una beca para estudiar en San Petersburgo, Rusia, ya que decidió dar inicio a su legado con la construcción de Incolballet y, posteriormente, el Festival Internacional de Ballet de Cali, el cual ha sido apoyado por los grandes ballets de Cuba, Francia, Italia, Chile, Japón, entre otros.
Su aniversario número 43 coincide con la nueva dirección artística del bailarín caleño José Manuel Ghiso, quien asumió este nuevo cargo a finales del mes de agosto. Ghiso ha tenido una gran trayectoria, pues comenzó su carrera artística en Incolballet y en 1996 obtuvo la mención de honor en el segundo Concurso Internacional de Escuelas de Ballet de La Habana, Cuba. Desde entonces ha estado en los principales eventos y competencias de ballet clásico a nivel mundial, asimismo ha actuado en los grandes escenarios de la danza a nivel internacional, por ejemplo en algunos teatros de Rusia -país pionero del ballet clásico- Estados Unidos, Italia, España, entre otros.
A propósito del aniversario número 43 de Incolballet y la nueva dirección artística, José Manuel Ghiso habló para El Espectador sobre el papel del Instituto en la construcción de la cultura en el país, cómo este ha sido pionero e ícono de la danza en Colombia, las generaciones de bailarines que han llegado a los principales ballets del mundo y cuáles son sus metas.
Uno de los vacíos que menciona Ghiso en la cultura de la danza en el país, es la falta de información sobre el tema en los diferentes medios de comunicación, pues estos hablan, principalmente, del cine, el teatro y los autores que embarca la literatura, nacional e internacional, pero poco se mencionan los logros que ha conseguido el ballet en el país. Para él es claro que no solo se debe esperar que el medio llegue a la academia o al teatro a preguntar sobre las próximas funciones, sino las diferentes escuelas, academias y compañías del país también deben salir e informar a los medios sobre su labor y agenda cultural.
Aún así, el periodismo cuenta con diferentes vertientes y especialidades como son la deportiva, política, judicial, entre otras, pero dentro del periodismo cultural no hay quien cubra los temas de danza, ya que no hay un interés ni periodistas que conozcan a profundidad lo que significa ser bailarín y todo el proceso necesario para llegar a ser un bailarín profesional.
A lo largo del tiempo, tanto Incolballet, como otras academias y escuelas, han representado a Colombia en diferentes lugares del mundo, principalmente en el Encuentro de academias para la enseñanza del Ballet en La Habana, Cuba, espacio que se da en las instalaciones de la escuela del ballet Nacional de Cuba, y en diferentes competencias que se han realizado en países de Europa y América.
Además de esto, las diferentes entidades gubernamentales, tanto locales como nacionales, no han sido proveedores constantes de apoyo, desde la divulgación hasta lo económico, en los diferentes espacios de danza que brindan en casi todos los departamentos de Colombia.
Frente a esto, Ghiso mencionó que: “Una de nuestras misiones es formar artistas integrales que, además, causen que la cultura llegue a dignificar a una persona, y en esto es importantísimo que como país entendamos que la cultura es una herramienta que nos permite dignificar a todas las personas. Asimismo, permitir que todos tengamos acceso a la cultura, es decir, que la gente pueda ver una función, asistir a los teatros, que se creen redes de apoyo. Que con esto las entidades culturales puedan tener los aportes presupuestales para tener mayor divulgación y que así esta cultura llegue a todos los rincones del país”.
Por otro lado, Incolballet ha formado a bailarines que han llegado a participar en China; los dos bailarines que más se conocen son Fernando Montaño y Joan Sebastian Zamora, quienes llegaron al Royal Ballet de Inglaterra. Por su lado, Montaño hace parte del cuerpo de baile de esta compañía, mientras que Zamora realizó su formación en esta escuela luego de dejar Incolballet. Actualmente, es bailarín principal del Georgia Ballet.
Por último, el instituto de Cali además de formar bailarines -hasta la fecha ha graduado 493 bachilleres artísticos-, ha llevado la formación en danza a diferentes municipios del Valle del Cauca, como lo han sido Tuluá, Trujillo, Candelaria, Buenaventura, entre otros, donde ya se ha logrado tener presentaciones. Esto se ha dado por “maestras de nuestra institución que asesoran artísticamente a estas escuelas, de las cuales se está haciendo una formación, donde estas, en futuro, serán un semillero para nosotros. De esta manera Incolballet ha buscado cómo difundir su arte, ya que en estas clausuras se cerraron con la presentación de los bailarines de la compañía, demostrando así que esto es una carrera profesional y que de la danza se puede vivir, ya que para los niños es impresionante verlos porque así ellos comprenden lo que pueden llegar a ser”.