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Se nos muere el cine (Opinión)

Presentamos una columna sobre la forma en la que han cambiado las formas de ver cine y cómo pueden estar desapareciendo algunas de ellas.

Fuad Gonzalo Chacón
07 de agosto de 2024 - 01:29 p. m.
"Mientras tanto, que cada uno haga su parte, yendo a su cine de confianza para ver la película que le apetezca, aunque probablemente en 90 días ya esté disponible en streaming".
"Mientras tanto, que cada uno haga su parte, yendo a su cine de confianza para ver la película que le apetezca, aunque probablemente en 90 días ya esté disponible en streaming".
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Todos los veranos el ayuntamiento de Madrid transforma la gigantesca plazoleta principal del Palacio de Cibeles, edificio centenario donde opera la alcaldía de la ciudad, en un cinema itinerante en el que cada noche, durante más de una cincuentena de funciones, se proyecta un amplio catálogo de películas que va desde clásicos atemporales hasta estrenos rutilantes de cartelera. En una de aquellas noches, viendo “La Otra Cara de la Luna” y camuflado entre la muchedumbre silenciosa con audífonos que reía al unísono, me atacó la irremediable nostalgia de estar participando de una de las últimas temporadas que le quedan a estos rituales colectivos del séptimo arte.

A medio camino del quinto año post-pandemia, y con la inflación remitiendo lentamente a nivel global hasta cauces más regulares, pareciera que todo ha regresado a la normalidad salvo para las salas de cine, quienes siguen aguantando el tipo y apretando los dientes cada seis meses a la espera de un taquillazo que les saque de cuidados intensivos. Lamentablemente, tras la apoteosis cultural que significó “Vengadores: Endgame”, y con la progresiva estabilización de la convulsionada guerra de plataformas de streaming, somos varios los que empezamos a creer, con tristeza y no poca desolación, que el negocio cinematográfico no volverá a ser el mismo y que, más pronto que tarde, los cinemas tendrán que adaptarse a dicha nueva realidad.

Al igual que sucedió con el teletrabajo y su transformación de los hábitos laborales, el cóctel de anabólicos que significó el confinamiento para gigantes como Netflix, Prime Video o Disney+, ha trastocado los comportamientos del consumidor, quien ahora tiene pocos incentivos para invertir dinero en una sola película cuando por el mismo precio puede hacerse mensualmente con un catálogo ilimitado de ellas y verlas en pijama. Salvo por éxitos como “Avatar: El Camino del Agua” (sigo sin entender cómo), “Barbie”, “Top Gun: Maverick” o “Spiderman: No Way Home”, que resaltan cuáles picos de un electrocardiograma que nos recuerda que la industria aún respira, es inevitable sentir que se nos muere el cine, o por lo menos el cine, como lo entendíamos hasta hace poco.

Este año todas las miradas están puestas en “Intensamente 2″ y “Deadpool vs. Wolverine” para reflotar un 2024 que, todavía resintiéndose por los moratones que le dejó la última huelga de actores, marcará uno de los peores datos en ventas de boletas de la historia reciente. Aun así, por muy bien que les vaya a estas en caja no serán más que un remiendo temporal cuando lo que urge realmente es una gran conversación, que involucre a todos los protagonistas (productoras, sindicatos de actores, plataformas digitales, etc), sobre cómo resucitaremos un entretenimiento que nos gusta a todos, independiente del género que cada uno prefiera, y que agoniza frente a nosotros.

Mientras tanto, que cada uno haga su parte, yendo a su cine de confianza para ver la película que le apetezca, aunque probablemente en 90 días ya esté disponible en streaming. Parece un esfuerzo fútil, no lo niego, pero es el mejor plan que tenemos hoy para evitar que caiga el telón definitivamente.

Por Fuad Gonzalo Chacón

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Raimundo(bqf6j)24 de noviembre de 2024 - 09:36 p. m.
Por lo menos acá en Colombia hace falta implementar un esquema de membresía en la que te permitan todo el mes ó un número de veces al mes al cine, que no sea como una tarjeta débito que descuenta por cada película. Eso ayudaría a fomentar la cultura de ir al cine, aunque también hace falta mayor creatividad a los guionistas y productores que viven “reencauchando” éxitos del pasado pero sin superar las producciones originales.
Polux(cfjyh)04 de octubre de 2024 - 04:45 a. m.
El cine en sí mismo también murió.
Pilar(14986)07 de agosto de 2024 - 03:03 p. m.
Le con lágrimas y un nudo en la garganta porque no hay nada que decir, es esa la realidad del séptimo arte.. .. Que tristeza atroz aunque que dicha maravillosa recordar esas tardes o noches de cine en el teatro con palomitas, Coca-Cola, apagan luces y ese sonido bestial, desde la publicidad, el inicio de la película y el final de ella.... Lo vivimos, lo sentimos, lo reflexionamos , lo criticamos.... Jamás será igual en piyama... Gracias
Óscar(22193)07 de agosto de 2024 - 03:03 p. m.
Aquí en cine Colombia se roban el dinero de la tarjeta. Tenía un saldo de setenta mil pesos, por distintos motivos y no fui a cine durante un año, cuando fui a usar mi saldo me dijeron que lo tenía en cero, porque en la letra pequeña del contrato dice que pierdo mi saldo si no lo utilizo durante ese tiempo. De nada sirvió decirles que igual iba a pagar la boleta al costo de hoy y no al costo de hace un año. Nunca más Cine Colombia, legalizan el robo.
  • Norma(7poy7)18 de octubre de 2024 - 01:16 p. m.
    Entiendo tu frustración pero pues es normal que un saldo se venza en un año xd no por eso son ladrones
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