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Su pódcast fue el más escuchado en Spotify en 2024. ¿Cómo recibió la noticia?
Me sorprendió gratamente, porque una cosa es sonar unos meses y otra cosa es un año entero. Creo que es el resultado de todo ese trabajo y esfuerzo que he venido haciendo a lo largo de este año. Más bien, se me suma una responsabilidad, más allá de que haya quedado en un ranking, es la responsabilidad que representa esto para mí con toda esa audiencia tan grande, porque si me están escuchando significa que les está gustando lo que estoy haciendo y las implicaciones son esas: seguir entregando contenido de valor, seguir haciendo entrevistas con propósito, porque definitivamente hay muchos oídos y ojos pendientes del proyecto.
¿Cómo surgió la iniciativa que se convirtió en “Vos podés”?
Quiero aclarar que esto no es un pódcast, es un movimiento. Antes de que existiera el pódcast, “Vos podés” existía como marca, ya llevamos más de cuatro años con ese movimiento de mujeres y siempre quise tener un espacio de inspiración a través de las redes sociales. Tengo una comunidad, sobre todo femenina, y me gusta mucho conectar con las mujeres a través de las redes. Siento que digitalmente puedo trascender bastante y así empezamos “Vos podés”, primero como un movimiento que era un espacio de inspiración. Luego abrí un Instagram bajo ese nombre y comencé a vender artículos con esta marca como un emprendimiento. Todo lo que hago está bajo la premisa de inspirar. El pódcast nació en la pandemia, la primera temporada la hice cuando estábamos encerrados y quería compartir en cápsulas cortas mensajes inspiradores.
¿Cómo nació el pódcast actual?
Me detuve un año, sentía que no tenía la creatividad muy latente. Después de ese receso, mientras seguía con la marca, aproveché, por un lado, para fortalecerla, pero, además, para pensar en cómo podía regresar al pódcast. Inicialmente, creí que retomaría las cápsulas, pero la tendencia de los pódcasts en video estaba muy en auge y decidí comenzar a dar los mensajes en ese formato. Sin embargo, hice algunas pruebas y no conectaba con estar sola hablándole a la cámara sobre inspiración. Sentía que era hora de innovar y que la nueva temporada tuviera cambios significativos. Ahí vi que era el momento de darles el protagonismo a otras mujeres. Con eso retomé mi pasión por el periodismo y comencé a hacer entrevistas con mujeres.
¿Cuál ha sido la historia que más la ha conmovido?
Me conmuevo cada vez que escucho historias. No tengo manera de elegir una sola porque cada mujer que se acerca con esa apertura y transparencia se convierte en una hermosa experiencia. Claro, hay historias que me han marcado muchísimo más o con las que resueno mucho y me tocan bastante el corazón. Si me toca nombra una, podría ser Alison, que es una de las más recientes. Es la historia de una mujer que fue víctima de trata de personas. Eso me impactó, no solo por el tema de la trata, sino porque fue vendida por la que era su mejor amiga. Es una realidad que parece muy ajena, pero puede tocarle a cualquier mujer.
Mencionó que hace “entrevistas con propósito”, ¿a qué se refiere con esto?
Todas son hechas con la premisa de la marca, que es inspirar. Quiero que la gente pueda ver la realidad en cada una de las historias. La verdad es que ahí estamos viendo un reflejo de lo que es nuestra sociedad, siento que cada mujer nos comparte un pedazo de esa realidad que a veces es desconocida. Ese es el objetivo y creo que hemos cumplido porque hay una retroalimentación de la que estoy muy pendiente y los mensajes que recibimos son hermosos porque efectivamente se están impactando vidas.
¿Cuál es su momento favorito en la producción de uno de los episodios?
Me encanta ver la entrevista terminada. Pero tengo que decir que mi momento favorito es cuando se van, cuando termina la entrevista y ahí conversamos y ya es como que han botado todo, se han desahogado y me dan un abrazo y me dicen que se sintieron a gusto. Eso es lo que más me emociona, porque siento que cumplí con el objetivo y eso me da la certeza de que la pasaron bien en la entrevista y me hace sentir muy bien realmente.
¿A usted qué la inspira?
Las mujeres. Es impresionante cómo me han inspirado últimamente, porque cada vez que escucho o leo sus historias, algo que hago mucho, me doy cuenta del poder tan gigante que tenemos nosotras. Es algo transformador y muchas, a veces, no entendemos la magnitud de lo que estamos hechas hasta que nos toca vivir o afrontar situaciones difíciles.
¿Para usted qué significa la palabra “inspiración”?
Impactar, tocar almas y transformar vidas.
¿Qué palabras le gustaría que se asocien con usted?
La voz, esa palabra me gusta mucho. Me gusta ser la voz de otras, no quiero decir “de las que no tienen voz”, porque todas tenemos voz, sino que me pienso como una amplificadora de otras voces y sus mensajes.
¿Cómo afrontó el hecho de comenzar a tener una comunidad y una plataforma en la que tantas personas están atentas a su trabajo?
Ahí me di cuenta de la responsabilidad que tengo y de la potencia de las redes sociales. Uno no puede subir contenido porque sí y hacerse el loco o pensar que nadie lo va a ver. Uno no puede ser irresponsable con el contenido que sube. No hablo solamente del pódcast, sino de cualquier cosa que subamos, porque no son solo adultos detrás de los dispositivos, también hay niños y jóvenes. Para mí ese es uno de los grandes compromisos, siempre tengo muy presente hacer mi trabajo con responsabilidad y ética.
