Viajeros no son aquellos que con orgullo enumeran cuántos países han visitado, son quienes se construyen en el camino.
Foto: Unsplash
Las siluetas humanas se veían pequeñas, borrosas incluso. El efecto visual se debía a la distancia, pero también al hecho de que la sal marina había removido mis lentes de contacto. Sentada en una tabla, me esforzaba para que las olas no me arrastraran hacia las siluetas. En realidad, no importaba que no pudiera distinguir bien los detalles de lo que sucedía en la playa, porque los protagonistas eran los colores, que lo invadían todo. Ese naranja encendido, que se entrelazaba con diferentes tonos de rojo y rosado. Miré hacia arriba, a esa...
Por Daniela Cristancho Serrano
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