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“Nos falta mucho en divulgación económica sobre las grandes discusiones en el país”


María Camila González y Valerie Cifuentes, fundadoras de Economía para la pipol, un medio digital enfocado en economía, hablaron sobre el proyecto, el impacto que ha tenido y el camino que falta por recorrer en cuanto a educación económica en Colombia.

Andrea Jaramillo Caro
16 de julio de 2024 - 12:00 p. m.
María Camila González (izq.) y Valerie Cifuentes Martínez fueron periodistas en medios como “Forbes Colombia” y “El Tiempo” antes de crear “Economía para la pipol”.
María Camila González (izq.) y Valerie Cifuentes Martínez fueron periodistas en medios como “Forbes Colombia” y “El Tiempo” antes de crear “Economía para la pipol”.
Foto: Diana Rey Melo - Cortesía Economía para la pipol
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En 2021 surgió la idea de “Economía para la pipol”, ¿cómo fue esto?

González: en su momento, todos vimos en las noticias falsas en el grupo de Whatsapp. En mi familia, por ejemplo, mis tías mandaban un montón de cadenas falsas y también se estaban empezando a gestar las protestas en contra de la reforma, pero muchas de las cosas que veía en pancartas eran noticias falsas. Como periodista de un medio tradicional, estaba tratando de informar a la gente, pero esa información no estaba llegando, porque al final estaban afuera protestando y seguían con preguntas. En ese momento pensé que mi trabajo no impactaba al grueso de la gente, sino a los de siempre, como tomadores de decisiones y gente que está en el poder. Me quedé con esa inquietud, y todo comenzó por un tuit en el que preguntaba cómo hacer para combatir la desinformación. Valerie y Angélica respondieron, y ahí hubo como una explosión laboral, comenzó a fluir mucho y en cuatro días ya teníamos logo, nombre y habíamos empezado a publicar en redes. Desde ahí no hemos parado y cada una ha explotado lo que sabe hacer y lo que le gusta.

Cifuentes: esto también surgió de muchas coincidencias afortunadas de la vida. Nosotras, también al ser periodistas económicas de medios tradicionales importantes para el país, quedaba ahí en público que íbamos a hacer algo, pero no sabíamos qué. De cierta manera, sentíamos esa presión de responder por algo. Creo que todo se dio, además de la coyuntura del paro y de que nosotras cubriéramos economía. En Twitter llegó un montón de gente de interesada que nos decían “háganle” y cuadramos una llamada de Zoom a la que solo se conectó un profesor de economía y nosotras tres. Estuvimos dando ideas con él y lo primero que surgió fue pensar el nombre en torno a querer explicarle a la gente la reforma tributaria. Este profesor fue clave para nosotras porque nos hizo caer en cuenta de que no podíamos quedarnos en la tributaria porque hay muchas necesidades de comunicación en el país como para solo crear un nombre y toda una estrategia para comunicar una reforma. Ahí nos abrió la mente, nosotras no solo hablamos de tributos o de impuestos, también hablamos de otras cosas como la política económica y eso nos permitió, desde el minuto cero, empezar con una visión mucho más amplia que no vive en coyuntura.

¿Cómo decidieron el nombre de su proyecto? ¿Cuáles otros consideraron?

González: después de este trino, y de que mucha gente respondiera, creamos un chat grupal con quienes respondieron y decidimos hacer una videollamada con los interesados. Ahí ya se había decantado un poco la lista, y a la llamada llegamos nosotras tres y un profesor que, al final, no continuó con la iniciativa, pero nos apoyó con ideas. Luego creé un grupo en Whatsapp al que le puse “Economía para la gente”, porque fue lo primero que se me ocurrió, pero englobaba la esencia de lo que queríamos, aunque sabíamos que no sería el nombre ganador. Ahí empezamos a dar ideas, y Valerie fue la que dio con la palabra “people”, pero escrita como suena en español.

Cifuentes: consideramos cosas como Economía para la gente, Economía entre parches, Economía como entre parceros, Economía entre amigos, Economía para los tíos, y al final di con “people”, pero como suena en nuestro idioma. A la final somos colombianas, vamos de cierta manera a platanizar la economía sin perder rigurosidad, pero lo chévere era que uno pueda hablar de economía en lenguaje sencillo y que el nombre, además, sea parchado. También va de la mano con cosas que nos han inquietado siempre como el tema del género, desde el lenguaje, “pipol” es más amplio. Una de las recomendaciones que nos hacían amigos emprendedores era que lo primero que debíamos hacer era registrar la marca para que no nos la ganara alguien más. Empezamos ese proceso con una persona que nos asesoró para registrarnos y nos dijo que el nombre de “la pipol” ya lo tenía otra empresa y que debíamos cambiar el nombre. Ahí entramos en pánico, creímos que nos iba a tocar cerrar esto, pero como éramos una actividad comercial distinta pudimos seguir operando. Esa fue una de nuestras primeras crisis emprendedoras

¿Qué ha sido lo más duro de crear este proyecto?

González: La consistencia, ser fuerte y mantenerse pese a las dificultades o la falta de tiempo. Al final, la economía y emprender van en línea con todo, con las tensiones normales de la vida. Uno piensa: ¿qué puedo hacer con los recursos limitados que hay? Y así es un poco la economía, pensar en todas las estrategias y metodologías, incluso teorías, con las que puedas trabajar esos recursos limitados que son el tiempo, la gente, las manos disponibles para hacer una cosa, la energía de uno, la disponibilidad emocional para tener dos trabajos durante casi dos años y medio, que fue lo que estuvimos haciendo. Creo que es aprender a jugar con la vida, las circunstancias y ser lo suficientemente flexibles para sobrevivir. Fue retador también el tema de que, al principio, nos ponían un estigma por ser jóvenes y mujeres. Al emprender es uno quien sale a conseguir la plata y pone la cara para eso.

Cifuentes: yo agregaría que lo más difícil de crear empresa y de emprender es precisamente sacarte de tu zona de confort, salir del chip de “soy empleado y trabajo de 8 a 5″. A pasar a asumir otro tipo de responsabilidades y a saber que no te las sabes todas y que por ende necesitas asesorarte de otras personas y confiar en ellas. Empezar este proyecto de este medio de comunicación digital fue darnos cuenta de que no solo había que crear contenido, también era crear una empresa, saber qué impuestos hay que pagar, cómo pagar nóminas, cómo hacer factura electrónica, muchísimas cosas que uno a veces no tiene en cuenta porque uno no está formado como profesional para asumir este tipo de responsabilidades. Creo que la mayoría de colombianos que tienen la fortuna de estudiar, salen pensando más en el chip de “voy a salir a conseguir un trabajo” y es difícil ponerse a pensar “voy a salir a crear empresa”.

¿Qué ha sido lo más valioso que han aprendido de este proceso y cómo lo han aplicado en su vida personal?

González: encontrar la fuerza y la confianza para creer que esto podía ser más allá de un hobby o un trabajo secundario. Tomarme esto en serio y convertirlo en una empresa que genere empleo. Casi nos morimos con el primer empleo que generamos, dimensionar eso fue increíble. Saber que uno puede dar oportunidades para que haya gente que pueda crecer ha sido muy importante. A nivel personal, encontré algo en lo que siento que soy buena, que me gusta hacer y que, como periodista, no podía hacer en el día a día como pensar en la estrategia, en el modelo de negocio, todo el tema empresarial me gusta mucho. También las posibilidades tan grandes que tenemos de hacer muchas cosas y sentir que podemos tener un espacio ilimitado para hacerlas y ser creativos. Explorar áreas en las que sabíamos que éramos buenos. En los medios tradicionales esto es difícil de encontrar.

Cifuentes: en este caso, de un medio de comunicación o empresa periodística, creo que de las cosas más valiosas es ayudarle a la gente como a quitarle esa pereza a la economía. Los técnicos o el ministro de Hacienda o el gerente del Banco de la República te hablan y te pueden aburrir a ti como persona de a pie, porque no entiendes sus tecnicismos, pero realmente todo eso que ellos están diciendo es súper importante y de una u otra manera le pegan a uno en el bolsillo, en el empleo, en cómo ir a mercar, entre otras cosas. La gran pregunta es ¿cómo decirle a la gente que la economía en sí no es aburrida? Entonces poder tomarse la libertad de crear nuevos formatos, de ser tres colombianas que le explican a los colombianos en su lenguaje, con sus dichos populares, con sus chistes, con memes, con gifs, la economía me parece que es una de las cosas más valiosas que nos han permitido seguirnos posesionando en distintas audiencias, no solo jóvenes. Sentimos que, además de la educación que hacemos a través de nuestros contenidos, porque nosotras somos periodistas, no influencers, tenemos muy claro nuestro papel periodístic a través de Economía para la pipol. Siempre buscamos mostrarle a la gente los pros y los contras, con un panorama mucho más amplio para que los ciudadanos puedan tomar una decisión más informada.

¿Cómo han visto el impacto de esta iniciativa?

González: una vez me encontré a una compañera de la universidad, a la que no le interesaba nada de economía, y me dijo que había aprendido mucho a través de Economía por la pipol. O mi tía Leonor, que me comentó que aprendió algo. Eso era lo que nosotras queríamos. Tener exposición pública es lo de menos. Al final lo que queremos es crear una plataforma en la que podamos educar y formar a la gente, más allá de las noticias del día a día sin contexto. Seguimos pensando que somos más un proyecto educativo que de periodismo, pero con todas las herramientas del periodismo. Aquí usamos lo mejor de todos los mundos: periodismo, redes sociales, educación, etc. Esa son la esencia y la filosofía de Economía para la pipol.

Cifuentes: a nosotras nos costó dimensionarlo, los contenidos los hacíamos realmente como un interés genuino, como por amor al arte de explicarle a la gente eso que ya nosotras estábamos comunicando en medios tradicionales, pero de una manera más sencilla, sin perder rigurosidad. A medida que iba pasando el tiempo, nos empezaban a llegar estos comentarios en redes sociales e, incluso, por la calle la gente nos dice: “parce, muchas gracias por esta explicación”. A veces nos escriben papás diciéndonos que hagamos un contenido de cómo cuidar las finanzas cuando uno está en la universidad, porque sus hijos gastan el dinero del mes en dos semanas, cosas de ese tipo. Ver que la gente nos hace preguntas, porque es nuestro lema: “sus dudas son nuestras historias”, y decirles que Economía para la pipol es un lugar seguro donde pueden dejar sus dudas sin miedo a ser juzgados, ha sido muy importante.

¿Qué las motiva a seguirse levantando en la cama todos los días?

González: es duro, hay días difíciles en los que uno tiene angustias o preocupaciones, y esta es una carga emocional muchísimo más alta que la de ser empleado. Aquí hay que pensar en muchas otras cosas. Por un lado, es el equipo y lo que estamos creando como organización. Por otro lado, son las más de 150.000 personas que siguen nuestras redes y que están pendientes de lo que hacemos y que les importa.

¿Cómo ven el panorama de la educación financiera en redes sociales?

González: por un lado, sí se ha visto una explosión de creadores de contenido con finanzas personales, pero todavía falta mucho en educación o divulgación económica respecto a las grandes discusiones del país. Por ejemplo, sobre el modelo económico, la intervención del Estado en la economía, porque Petro estaba diciendo que quería hacer reformas para sacar a los privados de muchos negocios en los que habían estado en los últimos 30 años, y creo que no había contexto sobre eso. De hecho, no lo hay. Creo que los medios de comunicación tradicionales les siguen hablando a los mismos de siempre sobre las discusiones económicas. Por el contrario, nosotros creemos que dándole a la gente argumentos para que debata de manera informada sobre ciertos temas no se dejará llevar por los políticos o por cosas que ven en redes sociales. En parte, por eso los temas económicos se siguen viendo como un ladrillo y les da pereza. Por otro lado, creo que estas iniciativas de finanzas personales ayudan a que la gente cuide mejor su plata, pero hay un contexto detrás de eso.

Cifuentes: claramente, cada granito de arena que se vaya poniendo en el país en términos de educación financiera es importante y las redes sociales son un canal para repartir o divulgar estos temas. Sin embargo, siento que es una tarea pendiente que tenemos como país que en los colegios nos empiecen a hablar de cómo manejar nuestras finanzas, que desde pequeños tengamos ese chip de: “no nos tenemos que gastar todo”, porque los recursos son limitados en la mayoría de casos. Ir generando esa conciencia social y eso no es una tarea solo que deban hacer los creadores de contenidos en las redes sociales, sino que debería ser parte de las políticas públicas del Estado, de llevar este tipo de cosas a los colegios y de incentivarlo también en los pensum de las universidades, sin importar la carrera. Hay unos mínimos que todos deberíamos aprender, incluso en las aulas, para también tenerlo ahí como más cercano a nosotros e ir generando esa conciencia en términos sociales, que a la final también ayudan un montón a que tengamos unas mejores finanzas y desarrollo de estas en el país.

Andrea Jaramillo Caro

Por Andrea Jaramillo Caro

Periodista y gestora editorial de la Pontificia Universidad Javeriana, con énfasis en temas de artes visuales e historia del arte. Se vinculó como practicante en septiembre de 2021 y en enero de 2022 fue contratada como periodista de la sección de Cultura.@Andreajc1406ajaramillo@elespectador.com

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