Un DJ publicista: entre el ritmo y la cultura de Medellín
Daniel Flórez, director creativo de Breakfast LIFE compartió detalles sobre su trayectoria profesional y su camino para convertirse en DJ. Habló sobre el impacto cultural de los eventos en Medellín y sus estrategias para superar los bloqueos creativos.
Samuel Sosa Velandia
¿Cómo describiría su profesión y su trabajo artístico?
En este momento soy el director creativo de Breakfast LIFE. Soy publicista y he hecho música desde que tengo 13 o 14 años. Toda mi vida ha estado muy dedicada a la creatividad. Me gusta mucho crear y desarrollar ideas. Trato de combinar eso en todo lo que hago en el día a día.
¿Cómo es su relación con la música? ¿El azar tuvo algo que ver con que se convirtiera en DJ?
Escucho música electrónica desde que tenía 11 o 12 años. Como fanático y como a mucha gente le pasa, en algún momento pensé que quería ser DJ. Más adelante empecé a experimentar y buscar programas y tutoriales, luego aprendí a hacer canciones y me fui desenvolviendo en la escena musical.
Mucha gente no considera el trabajo de DJ como una profesión seria, sino como un pasatiempo. ¿Qué opina de esta percepción?
El trabajo del DJ consiste en conectar con las personas, generar una curva emocional, crear un ambiente y saber conducir la energía de la audiencia en un espacio determinado. Ahora mismo, muchos de los artistas mejor pagados en el mundo son DJs. La percepción de que la música electrónica no se toma en serio ya quedó atrás. Ahora es una música global que se escucha en todas partes, sin importar el idioma o el contenido de la canción, todo el mundo se puede conectar.
Hablemos de su faceta como director creativo. ¿Cómo se llegó a interesar por el mundo de la publicidad?
Siempre me ha interesado todo lo que tenga que ver con creatividad. Cuando estaba buscando qué carrera elegir en la universidad, decidí estudiar publicidad. Mientras estudiaba, tocaba y hacía música. Cuando estaba buscando prácticas, ya conocía a la gente de Orejas Club y había sido el DJ que abrió la primera Solar. Estaba a punto de quedarme sin opciones, cuando surgió la oportunidad de hacer la práctica en Breakfast Club en 2015. Desde entonces, he tenido todos los cargos dentro de la empresa, desde Community Manager hasta diseñador gráfico. Ahora soy el director creativo, encargado de desarrollar estrategias y campañas para todos los eventos.
¿Qué implica ser director creativo en una empresa como Breakfast Club?
Ahora, como director creativo, mi función es trazar la estrategia y el camino para cada proyecto. Esto implica analizar el sector, identificar oportunidades y entender al público. En una empresa que produce eventos para diversos tipos de audiencia, no es lo mismo desarrollar una campaña para un ritual que para un concierto de Los Tigres del Norte. Por lo tanto, es crucial familiarizarse con la música, conocer los hábitos del público y entender sus estéticas. Solo así se puede aplicar adecuadamente y desarrollar un mensaje exitoso que realmente conecte con la gente.
¿Cómo maneja el equilibrio entre ser director creativo y DJ? ¿Alguna vez han chocado estas dos facetas?
Ambas facetas se nutren entre sí porque están relacionadas, pero a veces el tiempo es un problema. Después de un día en la oficina, puede ser difícil encontrar tiempo y energía para hacer música. Sin embargo, la inspiración siempre está presente.
¿Cómo ha influido el trabajo que realiza en su visión sobre la música y la creación?
Mi trabajo me ha permitido abrirme a todo tipo de música y entender su propósito en las personas. Los eventos crean recuerdos y la música tiene el poder de generar buenos momentos y vínculos entre la gente.
¿Qué ha descubierto sobre el público y la movida cultural en Medellín a través de su trabajo?
Pues, lo que he notado es que los eventos se han convertido en ocasiones para que la gente se reúna, cree parches y fortalezca amistades. Aunque tal vez no sean amigos en su vida cotidiana, estos eventos les dan la oportunidad de encontrarse y compartir lo que les gusta. Así, los espacios que se generan en estos eventos fomentan más vínculos entre las personas.
¿Cómo maneja los bloqueos creativos en su trabajo?
Afortunadamente, entre comillas, en la empresa tenemos tantos proyectos que, si hay un bloqueo en uno, simplemente pasamos a trabajar en otro de los 20 que tenemos a cargo. A veces, si uno se siente bloqueado, mirar referentes puede ayudar, ejemplos que uno considere distintos: desde un estampado en una camiseta hasta una película, una canción, un comercial o una campaña.
¿Qué es la creatividad para usted? ¿Qué se lleva de su trabajo a la vida personal?
Para mí, la creatividad es encontrar diferentes maneras de comunicar un mensaje de forma distinta, que no sea lo que la gente espera y que conecte con lo que desean. Mi trabajo me ha enseñado a escuchar, ver, oír... y a analizar el funcionamiento de las cosas. Por ejemplo, cada vez que aprendo algo nuevo o voy a algún lugar, empiezo a ver el engranaje detrás de todo.
¿Cómo describiría su profesión y su trabajo artístico?
En este momento soy el director creativo de Breakfast LIFE. Soy publicista y he hecho música desde que tengo 13 o 14 años. Toda mi vida ha estado muy dedicada a la creatividad. Me gusta mucho crear y desarrollar ideas. Trato de combinar eso en todo lo que hago en el día a día.
¿Cómo es su relación con la música? ¿El azar tuvo algo que ver con que se convirtiera en DJ?
Escucho música electrónica desde que tenía 11 o 12 años. Como fanático y como a mucha gente le pasa, en algún momento pensé que quería ser DJ. Más adelante empecé a experimentar y buscar programas y tutoriales, luego aprendí a hacer canciones y me fui desenvolviendo en la escena musical.
Mucha gente no considera el trabajo de DJ como una profesión seria, sino como un pasatiempo. ¿Qué opina de esta percepción?
El trabajo del DJ consiste en conectar con las personas, generar una curva emocional, crear un ambiente y saber conducir la energía de la audiencia en un espacio determinado. Ahora mismo, muchos de los artistas mejor pagados en el mundo son DJs. La percepción de que la música electrónica no se toma en serio ya quedó atrás. Ahora es una música global que se escucha en todas partes, sin importar el idioma o el contenido de la canción, todo el mundo se puede conectar.
Hablemos de su faceta como director creativo. ¿Cómo se llegó a interesar por el mundo de la publicidad?
Siempre me ha interesado todo lo que tenga que ver con creatividad. Cuando estaba buscando qué carrera elegir en la universidad, decidí estudiar publicidad. Mientras estudiaba, tocaba y hacía música. Cuando estaba buscando prácticas, ya conocía a la gente de Orejas Club y había sido el DJ que abrió la primera Solar. Estaba a punto de quedarme sin opciones, cuando surgió la oportunidad de hacer la práctica en Breakfast Club en 2015. Desde entonces, he tenido todos los cargos dentro de la empresa, desde Community Manager hasta diseñador gráfico. Ahora soy el director creativo, encargado de desarrollar estrategias y campañas para todos los eventos.
¿Qué implica ser director creativo en una empresa como Breakfast Club?
Ahora, como director creativo, mi función es trazar la estrategia y el camino para cada proyecto. Esto implica analizar el sector, identificar oportunidades y entender al público. En una empresa que produce eventos para diversos tipos de audiencia, no es lo mismo desarrollar una campaña para un ritual que para un concierto de Los Tigres del Norte. Por lo tanto, es crucial familiarizarse con la música, conocer los hábitos del público y entender sus estéticas. Solo así se puede aplicar adecuadamente y desarrollar un mensaje exitoso que realmente conecte con la gente.
¿Cómo maneja el equilibrio entre ser director creativo y DJ? ¿Alguna vez han chocado estas dos facetas?
Ambas facetas se nutren entre sí porque están relacionadas, pero a veces el tiempo es un problema. Después de un día en la oficina, puede ser difícil encontrar tiempo y energía para hacer música. Sin embargo, la inspiración siempre está presente.
¿Cómo ha influido el trabajo que realiza en su visión sobre la música y la creación?
Mi trabajo me ha permitido abrirme a todo tipo de música y entender su propósito en las personas. Los eventos crean recuerdos y la música tiene el poder de generar buenos momentos y vínculos entre la gente.
¿Qué ha descubierto sobre el público y la movida cultural en Medellín a través de su trabajo?
Pues, lo que he notado es que los eventos se han convertido en ocasiones para que la gente se reúna, cree parches y fortalezca amistades. Aunque tal vez no sean amigos en su vida cotidiana, estos eventos les dan la oportunidad de encontrarse y compartir lo que les gusta. Así, los espacios que se generan en estos eventos fomentan más vínculos entre las personas.
¿Cómo maneja los bloqueos creativos en su trabajo?
Afortunadamente, entre comillas, en la empresa tenemos tantos proyectos que, si hay un bloqueo en uno, simplemente pasamos a trabajar en otro de los 20 que tenemos a cargo. A veces, si uno se siente bloqueado, mirar referentes puede ayudar, ejemplos que uno considere distintos: desde un estampado en una camiseta hasta una película, una canción, un comercial o una campaña.
¿Qué es la creatividad para usted? ¿Qué se lleva de su trabajo a la vida personal?
Para mí, la creatividad es encontrar diferentes maneras de comunicar un mensaje de forma distinta, que no sea lo que la gente espera y que conecte con lo que desean. Mi trabajo me ha enseñado a escuchar, ver, oír... y a analizar el funcionamiento de las cosas. Por ejemplo, cada vez que aprendo algo nuevo o voy a algún lugar, empiezo a ver el engranaje detrás de todo.