Detrás de las estrategias de la política
Durante la gala de los Napolitan Victory Awards 2024, considerados los premios Óscar de la comunicación política latinoamericana, Valeria Restrepo, gerente general de Todo Digital, y su equipo se hicieron merecedores de diferentes galardones como el del líder más joven y el de la mejor campaña electoral.
¿Cómo fue el momento en el que recibió el premio al líder más joven?
Este es un premio que compartimos con otras personas, porque son varios los ganadores, entre los que están políticos y consultores. Entonces fue muy bonito recibirlo, porque estaba al lado de personas con una trayectoria relevante. Pero también lo sentí como una responsabilidad muy grande al ser joven, porque estamos acostumbrados es a ver profesionales con muchos años de trayectoria; así que, esta es una posibilidad para abrirle paso a consultores jóvenes y demostrar el compromiso que tenemos con el sector político. Realmente, fue genial y tengo que decir que me salvé por un año, porque los ganadores deben ser menores de 30, y yo tengo 29. En la próxima edición me tocará aplicar a otra categoría.
Además del premio que usted ganó, su firma recibió otros galardones, como el de “La campaña electoral del año” por el trabajo que llevó a Erasmo Zuleta a la gobernación de Córdoba. ¿Qué sintió y qué se dijo en ese momento al ver que el equipo que usted lidera estaba siendo reconocido por su trabajo?
Me dije dos cosas, que también se las manifesté al equipo cuando regresé a Colombia: la primera, es que esto significa una gran responsabilidad, porque ya es decir: “Si fuiste capaz de hacer la mejor campaña del año, entonces, ¿qué vas a hacer para que sea el mejor gobierno del año?”, que incluso eso fue lo que me respondió el gobernador cuando le conté sobre el premio. Segundo, agradecí y reconocí cuánto amo a mi equipo, porque yo no logré esto sola. Ellos están en el día a día, pendientes de lo más mínimo.
¿Cómo se siente al ser joven y ya estar en la cabeza de una firma de consultoría política? ¿Ha habido momentos donde ha sentido que todo está pasando muy rápido y quizás son demasiadas cosas las que tiene que enfrentar?
Creo que he tenido la fortuna de tener excelentes jefes antes de llegar a acá, quienes me han enseñado sobre la presión y el ritmo de este trabajo político. A ellos les debo mi total agradecimiento y cariño, porque han sido fundamentales en mi labor. Sin embargo, en los momentos de estrés a veces me digo: “juepucha, yo tengo 29 años y tengo toda esta responsabilidad encima, ¿para qué? y ¿por qué?”. Pero es ahí cuando la vida te demuestra que te pone en ciertos lugares para enseñarte cosas. Y también creo que hay que entender que todo da muchas vueltas. Hoy puedo estar acá, pero mañana puede que sea independiente, o esté en un equipo donde no sea la jefa. Por eso lo importante es hacer todo de la mejor forma y mantener los pies sobre la tierra.
¿Y cuál cree que sea la ventaja o la cualidad que le da su juventud para su trabajo?
Creo que uno es más empático y entiende que el trabajo no lo es todo. Aunque yo soy “adicta al trabajo” y si me toca laborar todo un día y hacer esfuerzos, los hago. Pero creo que la juventud también te da esa posibilidad de tener ese ritmo y de rendir un poquito más, lo que me ha servido para tener la capacidad de estar en todo lado. Además, hay una ventaja grandísima, y es que hoy los políticos asocian la juventud con nuevas ideas, y eso es muy bueno porque hay posibilidades para romper el molde. Pero debo confesar que yo tengo un alma vieja. Al final, la responsabilidad que uno adquiere tan joven lo obliga a madurar rápido, sin que eso implique que no cometa errores y que no sepa qué hacer muchas veces.
Su trabajo es con personajes políticos, quienes tienen prestigio y reconocimiento, lo cual puede ser intimidante y retador. ¿Cómo ha sido trabajar con ellos? ¿Se ha sentido asustada?
La tranquilidad te la dan la preparación y el conocimiento. Si no sabes de lo que estás hablando, independientemente del cargo o nivel de poder, no puedes trabajar. Si tú estás teniendo un problema en tus comunicaciones, tu estrategia y tus temas políticos, y buscas un consultor, es porque esa persona está preparada para darte un diagnóstico y una solución. Ahora, eso implica que hay que prepararse constantemente para tomar decisiones y brindar confianza, la cual es clave en este trabajo.
¿Qué le ha permitido descubrir o aprender este trabajo sobre usted misma?
Muchas cosas, porque la curva ha sido exponencial, pues siempre estás iniciando en un nuevo punto. Pero considero que una de las grandes enseñanzas ha sido la de que tiene que gustarme lo que hago, porque si no, es muy difícil dar esa milla extra que se necesita. También, he aprendido que hay que ser el mejor en lo que uno haga, sea lo que sea. Y con ello, he descubierto que soy muy poco conformista; siempre estoy buscando oportunidades, lo cual me ha forjado a ser paciente y con la capacidad de ponerme en los zapatos de los demás.
¿Y hay algo que le haya costado aprender?
Cuando uno es psicorrígido con los resultados es muy complejo delegar. Pero al final hay que confiar, porque como decía, sin el equipo no lo logras.
¿Qué cosas ha descubierto del mundo político?
Yo he visto que hay de todo, pero he tenido la fortuna de encontrarme con políticos muy buenos. Por ejemplo, yo soy una gran defensora de mis clientes, además de que no trabajo con alguien con quien no tenga afinidad. Sin embargo, gobernar en Colombia es muy complejo, porque hay egos y una gran cantidad de trabas. También he descubierto que el rol de la mujer aún es muy espumoso. Creemos que, por tener senadoras, congresistas y gobernantes, ya tenemos el espacio, pero no, todavía no. Aún falta superar mucho machismo en este mundo. Por ejemplo, somos pocas las mujeres que hacemos consultoría.
¿Cómo fue el momento en el que recibió el premio al líder más joven?
Este es un premio que compartimos con otras personas, porque son varios los ganadores, entre los que están políticos y consultores. Entonces fue muy bonito recibirlo, porque estaba al lado de personas con una trayectoria relevante. Pero también lo sentí como una responsabilidad muy grande al ser joven, porque estamos acostumbrados es a ver profesionales con muchos años de trayectoria; así que, esta es una posibilidad para abrirle paso a consultores jóvenes y demostrar el compromiso que tenemos con el sector político. Realmente, fue genial y tengo que decir que me salvé por un año, porque los ganadores deben ser menores de 30, y yo tengo 29. En la próxima edición me tocará aplicar a otra categoría.
Además del premio que usted ganó, su firma recibió otros galardones, como el de “La campaña electoral del año” por el trabajo que llevó a Erasmo Zuleta a la gobernación de Córdoba. ¿Qué sintió y qué se dijo en ese momento al ver que el equipo que usted lidera estaba siendo reconocido por su trabajo?
Me dije dos cosas, que también se las manifesté al equipo cuando regresé a Colombia: la primera, es que esto significa una gran responsabilidad, porque ya es decir: “Si fuiste capaz de hacer la mejor campaña del año, entonces, ¿qué vas a hacer para que sea el mejor gobierno del año?”, que incluso eso fue lo que me respondió el gobernador cuando le conté sobre el premio. Segundo, agradecí y reconocí cuánto amo a mi equipo, porque yo no logré esto sola. Ellos están en el día a día, pendientes de lo más mínimo.
¿Cómo se siente al ser joven y ya estar en la cabeza de una firma de consultoría política? ¿Ha habido momentos donde ha sentido que todo está pasando muy rápido y quizás son demasiadas cosas las que tiene que enfrentar?
Creo que he tenido la fortuna de tener excelentes jefes antes de llegar a acá, quienes me han enseñado sobre la presión y el ritmo de este trabajo político. A ellos les debo mi total agradecimiento y cariño, porque han sido fundamentales en mi labor. Sin embargo, en los momentos de estrés a veces me digo: “juepucha, yo tengo 29 años y tengo toda esta responsabilidad encima, ¿para qué? y ¿por qué?”. Pero es ahí cuando la vida te demuestra que te pone en ciertos lugares para enseñarte cosas. Y también creo que hay que entender que todo da muchas vueltas. Hoy puedo estar acá, pero mañana puede que sea independiente, o esté en un equipo donde no sea la jefa. Por eso lo importante es hacer todo de la mejor forma y mantener los pies sobre la tierra.
¿Y cuál cree que sea la ventaja o la cualidad que le da su juventud para su trabajo?
Creo que uno es más empático y entiende que el trabajo no lo es todo. Aunque yo soy “adicta al trabajo” y si me toca laborar todo un día y hacer esfuerzos, los hago. Pero creo que la juventud también te da esa posibilidad de tener ese ritmo y de rendir un poquito más, lo que me ha servido para tener la capacidad de estar en todo lado. Además, hay una ventaja grandísima, y es que hoy los políticos asocian la juventud con nuevas ideas, y eso es muy bueno porque hay posibilidades para romper el molde. Pero debo confesar que yo tengo un alma vieja. Al final, la responsabilidad que uno adquiere tan joven lo obliga a madurar rápido, sin que eso implique que no cometa errores y que no sepa qué hacer muchas veces.
Su trabajo es con personajes políticos, quienes tienen prestigio y reconocimiento, lo cual puede ser intimidante y retador. ¿Cómo ha sido trabajar con ellos? ¿Se ha sentido asustada?
La tranquilidad te la dan la preparación y el conocimiento. Si no sabes de lo que estás hablando, independientemente del cargo o nivel de poder, no puedes trabajar. Si tú estás teniendo un problema en tus comunicaciones, tu estrategia y tus temas políticos, y buscas un consultor, es porque esa persona está preparada para darte un diagnóstico y una solución. Ahora, eso implica que hay que prepararse constantemente para tomar decisiones y brindar confianza, la cual es clave en este trabajo.
¿Qué le ha permitido descubrir o aprender este trabajo sobre usted misma?
Muchas cosas, porque la curva ha sido exponencial, pues siempre estás iniciando en un nuevo punto. Pero considero que una de las grandes enseñanzas ha sido la de que tiene que gustarme lo que hago, porque si no, es muy difícil dar esa milla extra que se necesita. También, he aprendido que hay que ser el mejor en lo que uno haga, sea lo que sea. Y con ello, he descubierto que soy muy poco conformista; siempre estoy buscando oportunidades, lo cual me ha forjado a ser paciente y con la capacidad de ponerme en los zapatos de los demás.
¿Y hay algo que le haya costado aprender?
Cuando uno es psicorrígido con los resultados es muy complejo delegar. Pero al final hay que confiar, porque como decía, sin el equipo no lo logras.
¿Qué cosas ha descubierto del mundo político?
Yo he visto que hay de todo, pero he tenido la fortuna de encontrarme con políticos muy buenos. Por ejemplo, yo soy una gran defensora de mis clientes, además de que no trabajo con alguien con quien no tenga afinidad. Sin embargo, gobernar en Colombia es muy complejo, porque hay egos y una gran cantidad de trabas. También he descubierto que el rol de la mujer aún es muy espumoso. Creemos que, por tener senadoras, congresistas y gobernantes, ya tenemos el espacio, pero no, todavía no. Aún falta superar mucho machismo en este mundo. Por ejemplo, somos pocas las mujeres que hacemos consultoría.