“La tercera orilla” un foro para indagar sobre la educación
Entre el 5 y el 7 de septiembre se llevará a cabo el foro La tercera orilla, en Cali. Durante dos días se conversará sobre educación, saberes, cultura y paz. El Teatro Municipal Enrique Buenaventura será el punto de encuentro, del cual el columnista Julio César Londoño es el director académico. El Espectador conversó con él sobre este evento.
¿De dónde salió la idea para realizar este foro?
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¿De dónde salió la idea para realizar este foro?
La idea de hacer este foro, la tengo hace tanto rato, que hasta se me olvidó ya de dónde salió. Siempre tuve la idea de hacer algo sobre educación, pero que no fuera académico, y para que fuera todo el mundo, el poeta, el ingeniero, la mamá, el papá, el estudiante. Esa era la idea, poner el foco de la atención pública sobre la educación. Considero que solo cuando el debate tiene una base muy amplia, las cosas tienen alguna opción de funcionar. Porque cuando el debate y las decisiones las toman allá tres o cuatro señores importantes, es probable que las cosas se tuerzan o que se queden por allá en la esfera de los servidos y de los sabios. Además, creo que es la gente y los pueblos los que han hecho todo. Las lenguas, los números, la mesa, la silla, el pan, los vestidos, todo. Son los pueblos los que hacen todo, y finalmente son los que pueden, los que deben dar ideas. Es dar respuestas, las da finalmente la gente, los estudiantes, son los que saben que es lo que se necesita.
¿Cuál es la importancia de tener un foro que hable sobre educación y nuevas formas de educación y de carreras?
Creo que ya hay muchas maneras como los muchachos se están rebuscando, algunas formas son tan disruptivas como la criminalidad, pero yo creo que también incluso habría que abordar esa arista. Ahora bueno, en esta vaina de los influencers y de los raperos también es una cosa que a los muchachos los apasiona. Hay unos talentos extraordinarios en música, en coplas, en bailes, en profesiones técnicas también novedosísimas. Hay un amplio espectro allí de profesiones interesantes. Es probable que haya grandes profesiones y que mucho joven ya está pensando en tomar atajos y aprender una técnica, una tecnología disruptiva o clásica que le permita como comer y salir adelante y sostenerse.
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¿Por qué llamar el foro La Tercera Orilla?
Porque va a haber allí unos saberes muy tradicionales como las profesiones clásicas, el científico, el profesor, el artista. Por el otro lado van a estar, por ejemplo, un deportista, un chamán, un mamo, un muchacho de la calle que practica algún arte. Entonces son orillas muy diferentes. Una clásica, otra que podíamos llamar moderna o marginal. Y nosotros queremos ser ese punto de encuentro donde distintos saberes y que seres puedan dialogar. Nosotros seríamos la Tercera Orilla.
En su columna, donde presentó el foro, dice: “no pretendemos que el foro entregue la gran respuesta, solo que nos ayuda a afinar las preguntas que la misma educación plantea”. ¿Hacia dónde quisiera que se enfoque el afinar esas preguntas que ya se han hecho?
A veces me parece que, en filosofía, sobre todo, más que encontrar grandes respuestas es buscar buenas preguntas y buenas preguntas, no para llegar finalmente a la gran respuesta total y final muy sabia, sino para ir aproximándose a descubrir otros filones, otras vistas de los temas. Y a veces esas grandes preguntas pueden ser las más obvias, las que ya la gente no se formula porque están sobreentendidas. Por ejemplo, creo que una buena pregunta puede ser ¿qué es educación? Estamos tan metidos en que la educación es ir por allá a una universidad y estudiar cosas. Y bueno, sí, esa puede ser una forma de educación, pero también habría que preguntarse ¿para qué educamos? ¿Educamos para formar genios o técnicos o gente muy individual y muy innovadora o, por otro lado, gente muy cooperativa? ¿Vamos a poner el énfasis en el manejo de las emociones o en el manejo de la razón o podemos conciliar esos perfiles? Ese tipo de preguntas creo que tienen toda la pertinencia del mundo y es pertinente volvernos a preguntar ¿qué diablos es la educación?
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Para usted, ¿qué es la educación?
No sé, pero sí creo que debería ser algo que nos permitiera primero desarrollar una pasión y una convivencia más o menos armónica y una manera de discutir con el otro sin matarlo. Creo que la educación debe ser algo que te permita tener una profesión que te guste mucho, algo que te permita trabajar en algo que te guste. Para mí eso sería educar, si yo pudiera garantizarle a un hijo algo, yo trataría de educarlo en algo que le guste, algo donde el trabajo para él no sea trabajoso ni harto. Además, tiene que estar en un medio, tiene que convivir con el otro sin destriparlo. Entonces, los valores tienen que dar, también la educación tiene que apuntar a eso.
¿Cuál es el para qué de tener un foro como este en este momento?
Tenemos unos tres objetivos básicos, uno es poner el foco de la atención pública sobre la educación, para tener una base amplia de interlocutores. Lo otro es encontrar los puentes entre las diversas formas de conocimiento, entre las diversas formas de ser y estar en el mundo. Tendemos a mirar las cosas muy compartimentadas, por un lado, la ciencia con su precisión y con sus pretensiones de descifrar el universo, por otro lado, el arte que maldice o celebra el universo según como anda el genio del artista, y, por otro lado, la religión que está como sacralizando el mundo, que también es algo chévere. Mirar que puede haber unos puentes importantes entre las diferentes formas del conocimiento es un tema muy lindo. Otro objetivo puede ser tratar de destacar la mística de los profesores. Generalmente, uno encuentra que ellos están un poquito cansados, un poquito mamados, en el oficio de la profesión, van como matando el amor, y esto pasa en varios terrenos. Y de pronto, ponerlos a ellos al frente, con un profesor, con un artista, con un deportista, que conserve la mística, que no la haya perdido, puede ser también una forma de tocarles el corazón a los profesores y volverlos a encarretar con esa pasión grande que hoy día tuvieron desde la del conocimiento y la de la enseñanza.
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