La Unesco advierte contra la compra de piezas de arte expoliadas durante guerra en Sudán
La Unesco advirtió este jueves al mercado del arte que no compre piezas extraídas ilegalmente de Sudán y pidió al Ejército sudanés y al grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) que se abstengan de saquear bienes culturales en el marco de sus enfrentamientos, tras conocer robos en el Museo Nacional de Sudán.
EFE
La agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura hizo un llamamiento al público y al mercado de arte que participa en el comercio de bienes culturales en la región y en todo el mundo "para que se abstenga de adquirir o participar en la importación, exportación o transferencia de propiedad de bienes culturales de Sudán".
"Toda venta o desplazamiento ilegal de estos bienes culturales provocaría la desaparición de una parte de la identidad cultural sudanesa y pondría en peligro la recuperación del país", agregó en un comunicado.
En la nota, la organización mostró su especial preocupación por los informes de saqueos en el Museo Nacional de Sudán, cuya restauración está coordinada por la Unesco con financiación de Italia desde 2019.
La semana pasada, el Centro de Investigación sobre Cultura, Historia y Civilización de Sudán denunció que las FAR habían puesto a la venta en Internet alguna de sus piezas, que trasladaron al vecino Sudán del Sur y pidió al presidente sursudanés, Salva Kiir, que ayude para "devolver los objetos de colección al museo".
"El Museo contiene importantes piezas históricas de antigüedades, estatuas y colecciones arqueológicas de gran valor histórico y material", detalló la Unesco en referencia a las antigüedades expoliadas que, según el citado centro sudanés, son un "antiguo patrimonio cultural humano de más de 7.000 años de antigüedad".
La Unesco, que está verificando la magnitud de los daños que "parecen haber alcanzado un nivel sin precedentes", apuntó también que el robo de bienes culturales se extiende al Museo Casa Khalifa y al Museo Nyala, con "otras colecciones importantes que dan testimonio de la importante historia de Sudán".
Ante esta situación, la organización recordó “la obligación de todas las partes de respetar el derecho internacional humanitario, absteniéndose de dañar, saquear o utilizar bienes culturales con fines militares”.
Por otro lado, para prevenir este tráfico de obras, la Unesco organizará a finales de 2024 en la capital egipcia, El Cairo, una formación para miembros de las fuerzas del orden y del poder judicial de los países vecinos de Sudán.
Mientras, sigue evaluando mediante imágenes satelitales el riesgo y daños de los sitios del Patrimonio Mundial de Gebel Barkal, Napatan y de la isla Meroe, después de haber aplicado medidas de emergencia en cinco museos sudaneses tras el estallido del conflicto en abril de 2023, cuando se guardaron colecciones en peligro, se prepararon refugios y se digitalizaron más de 1.700 objetos.
La agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura hizo un llamamiento al público y al mercado de arte que participa en el comercio de bienes culturales en la región y en todo el mundo "para que se abstenga de adquirir o participar en la importación, exportación o transferencia de propiedad de bienes culturales de Sudán".
"Toda venta o desplazamiento ilegal de estos bienes culturales provocaría la desaparición de una parte de la identidad cultural sudanesa y pondría en peligro la recuperación del país", agregó en un comunicado.
En la nota, la organización mostró su especial preocupación por los informes de saqueos en el Museo Nacional de Sudán, cuya restauración está coordinada por la Unesco con financiación de Italia desde 2019.
La semana pasada, el Centro de Investigación sobre Cultura, Historia y Civilización de Sudán denunció que las FAR habían puesto a la venta en Internet alguna de sus piezas, que trasladaron al vecino Sudán del Sur y pidió al presidente sursudanés, Salva Kiir, que ayude para "devolver los objetos de colección al museo".
"El Museo contiene importantes piezas históricas de antigüedades, estatuas y colecciones arqueológicas de gran valor histórico y material", detalló la Unesco en referencia a las antigüedades expoliadas que, según el citado centro sudanés, son un "antiguo patrimonio cultural humano de más de 7.000 años de antigüedad".
La Unesco, que está verificando la magnitud de los daños que "parecen haber alcanzado un nivel sin precedentes", apuntó también que el robo de bienes culturales se extiende al Museo Casa Khalifa y al Museo Nyala, con "otras colecciones importantes que dan testimonio de la importante historia de Sudán".
Ante esta situación, la organización recordó “la obligación de todas las partes de respetar el derecho internacional humanitario, absteniéndose de dañar, saquear o utilizar bienes culturales con fines militares”.
Por otro lado, para prevenir este tráfico de obras, la Unesco organizará a finales de 2024 en la capital egipcia, El Cairo, una formación para miembros de las fuerzas del orden y del poder judicial de los países vecinos de Sudán.
Mientras, sigue evaluando mediante imágenes satelitales el riesgo y daños de los sitios del Patrimonio Mundial de Gebel Barkal, Napatan y de la isla Meroe, después de haber aplicado medidas de emergencia en cinco museos sudaneses tras el estallido del conflicto en abril de 2023, cuando se guardaron colecciones en peligro, se prepararon refugios y se digitalizaron más de 1.700 objetos.