La vida bien contada
Sensibilidad. Nostalgia. Heroísmo. ‘Cromos’ ha contado la historia de Colombia durante 95 años. Para su aniversario celebra con un reconocimiento a lo más inquietante y bello del país.
Isabella Portilla
Nació culta, elegante, glamurosa. Parecía europea. Sus padres, Miguel Santiago Valencia y Abelardo Arboleda la concibieron como un semanario de actualidad colombiana dedicado al vivir nacional y extranjero. Querían que fuera cautivadora, coqueta, provocativa. Y lo consiguieron. Lo supieron desde el día de su nacimiento, el 15 de enero de 1916, cuando a las 4 de la tarde les informaron que los 2.500 ejemplares impresos en Bogotá ya se habían agotado.
Entonces el público tuvo en sus manos una miscelánea hecha revista. Dieciocho páginas, dieciséis grabados, cuatro crónicas, un cuento y un verso. Una mezcla de heterogéneos temas unidos por un mismo interés: atraer la atención del lector, seducirlo, amenizarle su lectura al tiempo que lo informaba acerca del movimiento político, científico, artístico y social del país.
Lo más notable e interesante del acontecer mundial también tenía espacio en sus páginas, sus reporteros contaban con un periscopio de alcance amplio y lejano, por lo que no importaba qué tan profundo estuviera el submarino en el que navegaran. Por eso, con el carácter ameno y cuidadoso y sin ser acartonada ni ligera, registró hechos como la elección presidencial de John F. Kennedy, en 1960, y la boda de Lady Di y el príncipe Carlos, en 1981.
En sus primeros años la revista tenía una oficina destinada exclusivamente al envío de fotografías de los personajes más relevantes del mundo de las artes, las ciencias y las letras, así que celebridades como Coco Chanel, Charles Chaplin y Julio Cortázar formaban parte de la actualidad ilustrada.
En las portadas se engalanaban las pinturas de artistas colombianos y europeos, que fueron realizadas inicialmente por Coriolano Leudo, El Piropo. Numerosas fotografías e ilustraciones de los más importantes artistas colombianos reposaban, emotivas, edición tras edición. Ómar Rayo, Eduardo Ramírez Villamizar, Édgar Negret, Marta Traba: lo más destacado de la plástica y la pintura en Colombia era protagonista en Cromos.
La revista tuvo el placer de albergar plumas potentes. Gabriel García Márquez fue su corresponsal en distintos países europeos, desde donde escribió historias conmovedoras y sensibles que perduraron en las mentes de los lectores. Una de sus más recordadas crónicas fue la publicada entre julio y octubre de 1959 en la que Gabo relata sus 90 días en la Cortina de Hierro.
Gonzalo Arango, el fundador del nadaísmo, “el profeta”, desarrolló gran parte de su rol periodístico en Cromos. Reportajes, crónicas y su incisiva columna “Última página” formaron parte de un repertorio extenso que los lectores supieron agradecer.
“Ximénez”, el gran cronista judicial del primer medio siglo XX, compuso una serie de relatos en los que mezclaba realidad y ficción que fueron publicados en seis entregas por Cromos: “El misterioso caso de Herman Winter”, considerada por Juan José Hoyos como la primera novela policiaca colombiana.
Juan Gossaín, Margarita Vidal y Juan Gustavo Cobo Borda, entre otras exquisitas plumas colombianas, también sublimaron tinta y alma para el semanario.
La bienal de aniversario
Para conmemorar estos 95 años, el equipo de la revista quiso organizar una bienal de la mano de unos curadores de lujo. Por eso invitaron al fotógrafo Carlos Duque para que escogiera, a través de un concepto sensible y crítico, las 95 fotografías más impactantes que la revista ha publicado en toda su historia. Las mejores postales.
A Héctor Abad Faciolince le pidieron que extrajera los trece relatos más representativos de todos estos años, que enmarcan las diferentes etapas de Cromos. Los textos memorables van desde “A punta de trompo”, hasta un relato pormenorizado de cómo Luz Marina Zuluaga se convirtió en Miss Universo en 1959 contado por ella misma a la mañana siguiente de su coronación.
Alberto Casas Santamaría fue el encargado de elegir los 95 personajes Cromos, cuyo carácter está guiado por el liderazgo y el nivel de relevancia que han tenido para el país. Édgar Rentería, Luis Carlos Galán, Doris Salcedo y Lucho Herrera son tan sólo cuatro muestras.
Y como esta es una revista de monos, como lo sugirió desde su fundación el médico Martín Camacho, al ver la revista tan llena de ilustraciones y dibujos a color, la cuota de la caricatura va por cuenta de Diego Herrera, Yayo, el responsable de divertir a los lectores de esta edición de lujo con dibujos de Pepón, Barti y Antonio Caballero.
Vanguardista y refinada, Cromos fue pionera y visionaria de la importancia de la moda en el diario vivir, por eso también podrá verse un especial de moda, porque como en antaño, citando a sus fundadores, “Cromos es una lectura obligada para las damas”. Los lectores tendrán entonces en esta edición un recorrido desde la sección Elegancias, en donde se mostraban las últimas tendencias de las pasarelas europeas de los 20, 30, y 40, que llegaban a través de los corresponsales parisinos a la imprenta de la revista, hasta las últimas tendencias de creaciones y diseñadores que han influenciado la moda colombiana en los años recientes.
Y para rematar, apelando a la emoción, un listado de reconocidos periodistas contará por medio de sus vivencias lo que para ellos ha significado la revista que ha retratado, con emoción y compromiso, la historia de Colombia.
Nació culta, elegante, glamurosa. Parecía europea. Sus padres, Miguel Santiago Valencia y Abelardo Arboleda la concibieron como un semanario de actualidad colombiana dedicado al vivir nacional y extranjero. Querían que fuera cautivadora, coqueta, provocativa. Y lo consiguieron. Lo supieron desde el día de su nacimiento, el 15 de enero de 1916, cuando a las 4 de la tarde les informaron que los 2.500 ejemplares impresos en Bogotá ya se habían agotado.
Entonces el público tuvo en sus manos una miscelánea hecha revista. Dieciocho páginas, dieciséis grabados, cuatro crónicas, un cuento y un verso. Una mezcla de heterogéneos temas unidos por un mismo interés: atraer la atención del lector, seducirlo, amenizarle su lectura al tiempo que lo informaba acerca del movimiento político, científico, artístico y social del país.
Lo más notable e interesante del acontecer mundial también tenía espacio en sus páginas, sus reporteros contaban con un periscopio de alcance amplio y lejano, por lo que no importaba qué tan profundo estuviera el submarino en el que navegaran. Por eso, con el carácter ameno y cuidadoso y sin ser acartonada ni ligera, registró hechos como la elección presidencial de John F. Kennedy, en 1960, y la boda de Lady Di y el príncipe Carlos, en 1981.
En sus primeros años la revista tenía una oficina destinada exclusivamente al envío de fotografías de los personajes más relevantes del mundo de las artes, las ciencias y las letras, así que celebridades como Coco Chanel, Charles Chaplin y Julio Cortázar formaban parte de la actualidad ilustrada.
En las portadas se engalanaban las pinturas de artistas colombianos y europeos, que fueron realizadas inicialmente por Coriolano Leudo, El Piropo. Numerosas fotografías e ilustraciones de los más importantes artistas colombianos reposaban, emotivas, edición tras edición. Ómar Rayo, Eduardo Ramírez Villamizar, Édgar Negret, Marta Traba: lo más destacado de la plástica y la pintura en Colombia era protagonista en Cromos.
La revista tuvo el placer de albergar plumas potentes. Gabriel García Márquez fue su corresponsal en distintos países europeos, desde donde escribió historias conmovedoras y sensibles que perduraron en las mentes de los lectores. Una de sus más recordadas crónicas fue la publicada entre julio y octubre de 1959 en la que Gabo relata sus 90 días en la Cortina de Hierro.
Gonzalo Arango, el fundador del nadaísmo, “el profeta”, desarrolló gran parte de su rol periodístico en Cromos. Reportajes, crónicas y su incisiva columna “Última página” formaron parte de un repertorio extenso que los lectores supieron agradecer.
“Ximénez”, el gran cronista judicial del primer medio siglo XX, compuso una serie de relatos en los que mezclaba realidad y ficción que fueron publicados en seis entregas por Cromos: “El misterioso caso de Herman Winter”, considerada por Juan José Hoyos como la primera novela policiaca colombiana.
Juan Gossaín, Margarita Vidal y Juan Gustavo Cobo Borda, entre otras exquisitas plumas colombianas, también sublimaron tinta y alma para el semanario.
La bienal de aniversario
Para conmemorar estos 95 años, el equipo de la revista quiso organizar una bienal de la mano de unos curadores de lujo. Por eso invitaron al fotógrafo Carlos Duque para que escogiera, a través de un concepto sensible y crítico, las 95 fotografías más impactantes que la revista ha publicado en toda su historia. Las mejores postales.
A Héctor Abad Faciolince le pidieron que extrajera los trece relatos más representativos de todos estos años, que enmarcan las diferentes etapas de Cromos. Los textos memorables van desde “A punta de trompo”, hasta un relato pormenorizado de cómo Luz Marina Zuluaga se convirtió en Miss Universo en 1959 contado por ella misma a la mañana siguiente de su coronación.
Alberto Casas Santamaría fue el encargado de elegir los 95 personajes Cromos, cuyo carácter está guiado por el liderazgo y el nivel de relevancia que han tenido para el país. Édgar Rentería, Luis Carlos Galán, Doris Salcedo y Lucho Herrera son tan sólo cuatro muestras.
Y como esta es una revista de monos, como lo sugirió desde su fundación el médico Martín Camacho, al ver la revista tan llena de ilustraciones y dibujos a color, la cuota de la caricatura va por cuenta de Diego Herrera, Yayo, el responsable de divertir a los lectores de esta edición de lujo con dibujos de Pepón, Barti y Antonio Caballero.
Vanguardista y refinada, Cromos fue pionera y visionaria de la importancia de la moda en el diario vivir, por eso también podrá verse un especial de moda, porque como en antaño, citando a sus fundadores, “Cromos es una lectura obligada para las damas”. Los lectores tendrán entonces en esta edición un recorrido desde la sección Elegancias, en donde se mostraban las últimas tendencias de las pasarelas europeas de los 20, 30, y 40, que llegaban a través de los corresponsales parisinos a la imprenta de la revista, hasta las últimas tendencias de creaciones y diseñadores que han influenciado la moda colombiana en los años recientes.
Y para rematar, apelando a la emoción, un listado de reconocidos periodistas contará por medio de sus vivencias lo que para ellos ha significado la revista que ha retratado, con emoción y compromiso, la historia de Colombia.