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¿Se parece en algo la historia de “Ha nacido una estrella” a la historia de Lady Gaga?
Como en el cine, yo también dije “no”, muchas veces. Yo escribo mi propia música y trabajo con otros compositores todo el tiempo, pero cuando recién comencé no era la más hermosa del lugar. Había muchas mujeres cantantes que no componían su música y muchos ejecutivos discográficos querían quitarme mis canciones para dárselas a otras mujeres que ellos querían que cantaran. Trataba de conservar mi música diciéndoles que no iban a quitarme mis canciones. También, como en el cine, yo trabajé con bailarines, porque en realidad había empezado como pianista. Navegamos un camino parecido. Pero desde un principio sabía que tenía que dar una vuelta a la izquierda sin importar lo que la gente dijera. Siempre quise hacer las cosas a mi manera. Nunca quise ser sensual como otras mujeres. Nunca quise que me vieran como otras mujeres. Quería ser original como artista, quería tener mi propia visión. Y supongo que es lo mismo con el personaje de Ally en el cine. Ella navega por su propia carrera tratando de encontrar un lugar a medida que se transforma.
¿Cuál diría que es la mayor diferencia entre la ficción de su personaje y su verdadera historia?
El desafío de interpretar a alguien como Ally es que, al principio de la película, ella renuncia por completo a sus sueños. Y cuando decidí cantar profesionalmente, yo tenía 19 años, salía a arrastrar mi piano de un bar al otro hasta que conseguía algún trabajo donde pudiera cantar en público. Yo realmente creía en mí. Pero Ally no cree en ella al principio y lo que la ayuda es su relación con Jack (Bradley Cooper) y el amor que tiene por él. Eso le da vida.
¿Alguna vez sintió la presión de cambiar su estilo, como su personaje en la película?
Siempre me gustó transformarme. Siempre me gustó cambiar, convertirme en personajes diferentes. Es parte de mi trabajo artístico. Es parte de mi música y lo maravilloso de esta experiencia con Bradley (Cooper) demuestra lo increíble que es como director porque él quiso verme sin nada, sin una gota de maquillaje. Me acuerdo muy bien cuando bajé las escaleras de mi casa antes de filmar incluso la primera prueba de cámaras para A Star Is Born. Bradley tenía una toalla húmeda en la mano y me quitó el poco maquillaje que tenía. “No quiero nada de maquillaje”, me dijo. Y esa vulnerabilidad fue algo que me sacó de mi personaje. Fue una experiencia muy especial. Me hizo sentir tan libre. Él es un visionario, porque permitió que yo pudiera vivir mi sueño. Yo siempre quise ser actriz y puede haber cien personas en una habitación donde 99 no crean en mí, pero yo solo necesité una sola y fue él: Bradley Cooper.
¿No sintió nervios en algún momento?
El desafío fue enfrentar un personaje completamente vulnerable y bastante desnudo en la mayor parte de la película. El hecho de no tener maquillaje para esconderme fue bastante importante, pero Bradley me hizo sentir muy cómoda.
¿Qué tan bueno es Bradley Cooper como director?
Lo mejor que tiene como director es su concentración estilo ninja. La imagen y la visión siempre encuadrada, pero con total espontaneidad. Yo también tenía miedo y él me ayudó a olvidarlo. Supongo que es cierto lo que dicen: que siempre queremos trabajar con gente que es mejor que nosotros. Y él es mucho mejor que yo. Me encantó aprender tanto con él, todos los días. Lo vi trabajar mientras esperaba mis escenas. Lo vi mover las cámaras, cambiar la luz, todo sobre la hora. Es increíble lo que hace. Sí, tuve mis miedos, pero cuando me tiro al agua con alguien que sabe nadar bien, todo es mucho mejor.
¿Y qué le parece Bradley Cooper como cantante?
La verdad es increíble como cantante. Desde el momento en el que abrió la boca parado frente al piano de la casa, cuando empezó a cantar, lo paré porque no podía creer la voz increíble que tiene. Canta desde las entrañas, desde el néctar de su alma. Y lo que me gustó de él es lo bien que nos llevamos. Él me aceptó como actriz y yo lo acepté como músico. Supongo que se nota en el rol de Jack en el cine.
¿Cómo fue aquel primer encuentro con Bradley Cooper?
Yo estaba cantando para John Parker en un evento realizado en beneficio de las personas enfermas de cáncer. Bradley estaba ahí y me escuchó cantar “La Vie en Rose”. Después recibí una llamada en la que dijo que me quería conocer. Vino a mi casa a hablarme sobre la idea de filmar A Star Is Born, y apenas lo vi, sentí una química instantánea. Los dos tenemos raíces italianas y yo además siempre fui una gran admiradora de él como actor. Estoy muy agradecida por el hecho de que me haya elegido a mí para su primera película como director.
¿No hubo algún problema durante el rodaje?
Todos en el equipo, cada persona que tuvo algo que ver con la producción, fue maravillosa y amable. Será por eso que la experiencia fue tan sensacional.
¿Y qué tan importante fue estrenar la película en Italia en el Festival Internacional de Cine de Venecia?
Fue un verdadero orgullo estar en Venecia, porque parte de mi familia es de allá. Estrenar en medio del festival de cine fue todo un sueño, porque yo siempre quise ser actriz.