El 24 de febrero de 2022 comenzó la invasión rusa a Ucrania, que se ha extendido por más de un año y cuatro meses en la Europa oriental. ”Se sintió como una pesadilla. Olía a pino y a muerte. Pero nos mantuvimos firmes. También aquellos de los que nunca creí que serían capaces de disparar un arma”, dijo Oleksandr Beregovyi, alcalde de la pequeña ciudad de Bashtanka en la región de Mykolaiv.
De las historias de los ucranianos que tuvieron que abandonar su vida civil y participar del conflicto se hizo ‘Las ciudades y sus héroes’, un proyecto fílmico y digital que cuenta la transformación de 6 ciudades durante la guerra y que ya se mostró en el país europeo. Beregovyi estuvo entre los residentes, pocos de ellos con experiencia militar, que detuvieron una gran columna motorizada rusa que se movía en dirección a Kryvyi Rig en marzo de 2022.
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Guerreros inesperados
Solo habían pasado días desde el comienzo de la invasión. El ejército ucraniano atacaba con artillería a las fuerzas rusas, pero las tropas invasoras lograron moverse cientos de kilómetros tierra adentro desde varias direcciones y amenazaban la capital y otras grandes ciudades.
Después de que unos doscientos tanques y otros vehículos blindados pasaran por el pueblo, su defensa territorial y los vecinos comunes abrieron fuego contra la parte trasera de la columna, que se extendía por las calles principales y estaba compuesta por equipo militar sin blindaje.
Los soldados rusos fueron tomados por sorpresa. Tras perder algunos de los vehículos y 56 de sus soldados, según Beregovyi, los rusos tuvieron que retirarse. Siguieron días de bombardeos, con gran parte de la ciudad dañada por bombas de artillería y aviación. Aunque los problemas logísticos de Rusia contribuyeron al fracaso de su “guerra relámpago” también acciones como la de Bashtanka en todo el país los que ayudaron a interrumpir la invasión.
La historia de Bashtanka se convirtió en la piedra angular del proyecto “Ciudades y sus héroes”, junto con otras 5 ciudades y 90 personas, que se presentaron el 3 de julio en Kiev como una exposición fotográfica y una película documental.
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“Todas estas historias muestran una transformación de la gente común que nunca quiso convertirse en héroe ni arriesgar su vida”, explica a EFE su autor Denys Bloshchynskyy. ”Todos nuestros héroes, ex actores, guardaespaldas, empresarios, demostraron su profunda humanidad a través de las difíciles decisiones que tuvieron que tomar en circunstancias horribles”, agregó.
Según Bloshchynskyi, que planea mostrar la película en el extranjero, las historias no pintan a Ucrania como un país singularmente heroico. En cambio, invitan a los espectadores, tanto dentro como fuera del país, a tratar de recuperar la responsabilidad de sus acciones en los escenarios que a menudo definen el estado y otras instituciones.
“Los ucranianos no son en modo alguno mejores que los españoles o los franceses. Sin embargo, lamentablemente nuestro país se ha convertido en un “laboratorio de la humanidad”, con circunstancias que obligan a las personas a actuar de una manera que nadie esperaría que fueran capaces de hacer”, dijo a EFE.