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En diciembre de 2022 se reportó la primera denuncia contra Adriana Mejía Aguado por acoso y maltrato laboral. La denuncia anónima hecha por correo la acusaba de «malestar», «gritos», «calumnias», «acusaciones sin fundamento» e «insultos en público», de acuerdo con lo reportado por CasaMacondo. El correo detallaba los nombres de al menos 13 personas que habían sido “humilladas en público” por Mejía.
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El reportaje titulado “La casita del terror: el cambio que desató una crisis en Artesanías de Colombia”, detalla, además, que durante el 2023 la situación empeoró y que una veintena de funcionarios, entre contratistas y servidores públicos, también se sumaron a las voces de denuncia a la cual sumaron otras conductas como “contratar personas que no cumplen con los requisitos necesarios, cobrar viáticos excesivos, hacer política en los canales de difusión y firmar contratos que desconocen el trabajo de las administraciones anteriores”.
Aunque en 2021 Artesanías de Colombia fue denominado como uno de los mejores lugares para trabajar en el país, con la llegada de Gustavo Petro a la presidencia, también llegó el cambio a la entidad pública. “Hoy, muchos apodan la entidad «Estresanías de Colombia», y a la sede en el centro de la capital «La casita del terror». Algunos funcionarios piden licencias cada vez que pueden para escapar de lo que llaman «el régimen» de Mejía Aguado y varios renunciaron a pesar de que llevaban años en la entidad”, se lee en el reportaje.
Adriana Mejía Aguado asumió el cargo de gerente de Artesanías de Colombia en noviembre de 2022, pocos meses después de la posesión de Gustavo Petro como presidente. Mejía Aguado sucedió a la arquitecta Ana María Fríes, quien había presentado su renuncia dos meses antes. De acuerdo con varios testimonios recopilados en el reportaje, una de las primeras acciones de Mejía Aguado fue “gritar al equipo de comunicaciones por no cubrir su posesión. Por órdenes de Mejía Aguado, las redes sociales de la entidad pasaron de ser un espacio exclusivo para promover a los artesanos a convertirse en un canal que a menudo difunde mensajes en apoyo al Gobierno”. Otras acciones que hacen parte de las denuncias incluyen comentarios en los que se lamentaba de no poder sacar a funcionarios de planta, a diferencia de contratistas, lo que generó un ambiente de incertidumbre.
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Adicionalmente, los denunciantes contaron a CasaMacondo que el 27 de marzo la gerente nombró a José Rafael Vecina, su mano derecha, como “encargado de la «etapa de juzgamiento» en los procesos de primera instancia del Control Disciplinario Interno de la entidad”, para luego nombrarse a sí misma como encargada de la segunda instancia, lo que significa que cualquier queja debe pasar por ella. Esto solo añadió a la incertidumbre y malestar de los trabajadores en Artesanías de Colombia.
Adriana Mejía Aguado es abogada de la Universidad Santiago de Cali y en 2015 comenzó a figura entre cargos públicos con su primer nombramiento como directora de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (FUGA), cargo que le fue otorgado por el entonces alcalde Gustavo Petro y que en el reportaje es descrito como “«un reconocimiento» que quiso hacerle Petro a una persona «muy cercana». Aunque faltaban seis meses para que terminara su alcaldía y era un nombramiento de corto plazo, la noticia causó malestar en algunos espacios porque Mejía Aguado no tenía experiencia en el sector de la cultura”.
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Mejía Aguado ha sido cercana durante años a la actual familia presidencial. En años anteriores, cuando la abogada tuvo aspiraciones de llegar a ser Representante a la Cámara, su campaña fue apoyada por el catalán Manuel Grau y la actual primera dama, Verónica Alcocer. La actual gerente de Artesanías de Colombia hace parte del círculo cercano del presidente y la primera dama, y la amistad entre ella y la familia presidencial ha sido documentada durante varios años, aunque se desconoce su origen.