Laura Restrepo: “Es importantísimo el descontento con los gobiernos”
En su intervención, la escritora colombiana enfatiza la posibilidad de alcanzar la paz mediante la negociación y el acuerdo, en contraposición a la confrontación y la guerra. Hace referencia a la experiencia de Colombia en la búsqueda de la paz, así como a su preocupación por los conflictos en Gaza, Ucrania y otros lugares del mundo.
La periodista y escritora colombiana Laura Restrepo, que participa esta semana en la segunda edición del Congreso Internacional de Escritores de Puerto Rico, se muestra tajante: “La paz es posible, podemos encontrarnos, podemos reconocernos, no hacen falta las bombas ni los tiros”.
Restrepo aseguró que es “importantísimo el descontento con los gobiernos que están propiciando” los conflictos en Gaza, Ucrania y otros pueblos porque, como pasó en Colombia, “la paz es posible”.
“Como colombiana, el orgullo mío es poder decir que en uno de los pueblos más violentos del planeta, a lo largo de 40 años de una lucha muy dura, han quedado por el camino muchos muertos, pero ha habido una especie de epifanía”, aseveró.
La Premio Alfaguara 2004 fue parte de las negociaciones (fallidas) con la guerrilla del M-19, que integró el actual presidente de Colombia, Gustavo Petro y el exmandatario Belisario Betancur en 1984. De esa experiencia, salió su libro Historia de un entusiasmo.
Colombia es “una muestra de lo que puede hacer un país cuando opta por la vía de la conciliación, del acuerdo, de las negociaciones, de la paz, en vez de la confrontación y la guerra”, explicó Restrepo. A su juicio, es necesario el activismo, la solidaridad y el reclamo por parte de los ciudadanos a los gobiernos que apoyan los conflictos y envían armamento.
En este sentido, destaca la actual “movilización enorme contra gobiernos europeos” por parte de la población que repudia la acción de Israel en Gaza y dice: “Yo creo que en décadas no ha habido movilizaciones tan enormes como las que ha habido en defensa y en contra del genocidio del pueblo palestino y de Gaza”.
En su último libro, Canción de antiguos amantes, recrea el ambiente de mujeres migrantes en África, abandonadas porque los hombres se fueron a la guerra, tras su viaje con Médicos Sin Fronteras (MSF) a Yemen, Etiopía y Somalia. “Lo de Gaza ya tiene un nivel que se puede decir con todas las letras que es un genocidio, pero fíjate que el pueblo de Yemen está sufriendo algo no igual de intenso, pero sí parecido, un pueblo sistemáticamente exterminado a punta de bombas, no solamente su gente, también su patrimonio histórico”, explica la escritora.
A sus 74 años, Restrepo considera que con la actual crisis ecológica y ambiental y en “un mundo que tiene la proximidad de una guerra mundial como una posibilidad”, por desgracia “la soledad y la migración van a crecer de una manera exponencial”. Por ello, sostiene que es “razón para tener en cuenta que aquel que huye del desastre tiene que ser acogido, que no hay pueblos desechables, que todos los pueblos son igualmente valiosos y tienen el mismo derecho a su tierra y a su vida”.
Desde el Segundo Congreso Internacional de Escritores de Puerto Rico, que se extiende hasta el 13 de abril, Restrepo destacó como requisito para la humanidad alejarse de la individualidad. “La humanidad está en un punto que se está jugando el todo por el todo. O despreciamos al otro y consideramos que es un estorbo, que se le puede negar la vida, que se le puede negar el derecho a la dignidad o lo consideramos como un igual”, manifiesta la autora, que está trabajando en una nueva novela.
“En este momento, me fui por el género negro, se va a llamar ‘Brutal Noir’, negro recontra negro porque es mi única manera de reaccionar en este momento ante una gran protesta contra todo lo que es violencia a todos los niveles, es lo que me sale de las entrañas: una denuncia”, sentencia.
La periodista y escritora colombiana Laura Restrepo, que participa esta semana en la segunda edición del Congreso Internacional de Escritores de Puerto Rico, se muestra tajante: “La paz es posible, podemos encontrarnos, podemos reconocernos, no hacen falta las bombas ni los tiros”.
Restrepo aseguró que es “importantísimo el descontento con los gobiernos que están propiciando” los conflictos en Gaza, Ucrania y otros pueblos porque, como pasó en Colombia, “la paz es posible”.
“Como colombiana, el orgullo mío es poder decir que en uno de los pueblos más violentos del planeta, a lo largo de 40 años de una lucha muy dura, han quedado por el camino muchos muertos, pero ha habido una especie de epifanía”, aseveró.
La Premio Alfaguara 2004 fue parte de las negociaciones (fallidas) con la guerrilla del M-19, que integró el actual presidente de Colombia, Gustavo Petro y el exmandatario Belisario Betancur en 1984. De esa experiencia, salió su libro Historia de un entusiasmo.
Colombia es “una muestra de lo que puede hacer un país cuando opta por la vía de la conciliación, del acuerdo, de las negociaciones, de la paz, en vez de la confrontación y la guerra”, explicó Restrepo. A su juicio, es necesario el activismo, la solidaridad y el reclamo por parte de los ciudadanos a los gobiernos que apoyan los conflictos y envían armamento.
En este sentido, destaca la actual “movilización enorme contra gobiernos europeos” por parte de la población que repudia la acción de Israel en Gaza y dice: “Yo creo que en décadas no ha habido movilizaciones tan enormes como las que ha habido en defensa y en contra del genocidio del pueblo palestino y de Gaza”.
En su último libro, Canción de antiguos amantes, recrea el ambiente de mujeres migrantes en África, abandonadas porque los hombres se fueron a la guerra, tras su viaje con Médicos Sin Fronteras (MSF) a Yemen, Etiopía y Somalia. “Lo de Gaza ya tiene un nivel que se puede decir con todas las letras que es un genocidio, pero fíjate que el pueblo de Yemen está sufriendo algo no igual de intenso, pero sí parecido, un pueblo sistemáticamente exterminado a punta de bombas, no solamente su gente, también su patrimonio histórico”, explica la escritora.
A sus 74 años, Restrepo considera que con la actual crisis ecológica y ambiental y en “un mundo que tiene la proximidad de una guerra mundial como una posibilidad”, por desgracia “la soledad y la migración van a crecer de una manera exponencial”. Por ello, sostiene que es “razón para tener en cuenta que aquel que huye del desastre tiene que ser acogido, que no hay pueblos desechables, que todos los pueblos son igualmente valiosos y tienen el mismo derecho a su tierra y a su vida”.
Desde el Segundo Congreso Internacional de Escritores de Puerto Rico, que se extiende hasta el 13 de abril, Restrepo destacó como requisito para la humanidad alejarse de la individualidad. “La humanidad está en un punto que se está jugando el todo por el todo. O despreciamos al otro y consideramos que es un estorbo, que se le puede negar la vida, que se le puede negar el derecho a la dignidad o lo consideramos como un igual”, manifiesta la autora, que está trabajando en una nueva novela.
“En este momento, me fui por el género negro, se va a llamar ‘Brutal Noir’, negro recontra negro porque es mi única manera de reaccionar en este momento ante una gran protesta contra todo lo que es violencia a todos los niveles, es lo que me sale de las entrañas: una denuncia”, sentencia.