Literaturas periféricas de Brasil
El movimiento de Literatura Periférica se organizó en las zonas marginales de Sao Paulo a comienzos del siglo XXI. Estas temáticas, que hacen referencia a las condiciones de precariedad que se viven en dichas zonas de la ciudad y de Brasil, se han abordado desde la segunda mitad del siglo XX.
María Paula Lizarazo
Desde finales del siglo XX se empezaron a dar en Brasil una serie de prácticas que han sido denominadas como "literatura periférica", "literatura marginal", "literatura suburbana", "literatura hip hop", "literatura emergente". Estas prácticas albergan formas de escribir, recitales y encuentros de hip hop.
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Desde finales del siglo XX se empezaron a dar en Brasil una serie de prácticas que han sido denominadas como "literatura periférica", "literatura marginal", "literatura suburbana", "literatura hip hop", "literatura emergente". Estas prácticas albergan formas de escribir, recitales y encuentros de hip hop.
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La literatura allí es considerada como una actitud que enseña a comprender la vida. Desde la observación diaria y el encuentro comunitario se revela esa poesía que, a la luz de Borges, estaba a la vuelta de la esquina. La literatura allí no es el libro y su mundo, ni la universidad y los artículos; no hay plata para tanto.
Además de resonar en contextos de marginalidad y miseria, el término de literatura marginal, según el estudioso Sergius Gonzaga, se refiere a las publicaciones que surgen al margen de las industrias editoriales y que deben valerse de otras formas de divulgación como la fotocopia de folletines y fanzines en encuentros con poetas, por ejemplo.
Carolina de Jesus, nacida en Sacramento, Brasil, en marzo de 1914, fue una de las primeras brasileñas que se leyó como literatura periférica. Su libro Quarto de despejo: diário de uma favelada, publicado en 1960, es un diario escrito entre 1955 y 1960, mientras vivía en condiciones míseras en Sao Paulo: el título traduce Cuarto de desperdicios o Cuarto de desechos: el cuarto de basura que no se mira: la periferia de la metrópoli.
Sus primeros lectores, más que darle un valor literario al diario y leerlo como tal, lo leyeron sociológicamente, como un testimonio, teniendo en cuenta la razón infértil de que la escritora no formaba parte de los circuitos letrados.
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Encontraban contradictorio que una mujer iletrada pudiera escribir literatura. Su deber ser, creían, era escribir la experiencia de ser pobre. La academia intentaría leer muy agudamente ese testimonio para explicar la pobreza.
La familia De Jesus hizo parte de la última generación de esclavos negros traídos a Brasil. Carolina De Jesus desde siempre quiso aprender a leer y escribir. Gracias a la obra de un hacendado, pudo estudiar un año en la escuela. Pero el atrevimiento de seguir interesada en la lectura le trajo el seudónimo de loca y la obligaron, siendo una niña, a pasar un tiempo en prisión.
En su vida adulta trabajó como cocinera, empleada doméstica y obrera. Andaba a pie, jornadas enteras, por la ciudad. Se fue a vivir a la periferia de Sao Paulo en 1937, luego de la muerte de su madre. El sueldo apenas le alcanzaba para comer o para dormir.
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El primer trabajo que tuvo en una casa lo perdió con su primer embarazo. Lo único que pudo hacer durante esos meses fue recoger cartones en la calle y venderlos.
En un Sao Paulo de los años 40, 50 y 60, en los que la escritura era permitida para hombres doctos y letrados, De Jesus escribió sobre el Brasil "subterráneo", mencionando las fracturas que produjo la Colonia, pero no desde una enunciación romántica como hasta entonces el canon del país lo había hecho, sino desde una narrativa moderna y suya: su mirada, su palabra, su sentir, su experiencia; o su ignorancia, dirían algunos.
Nunca estuvo en los círculos culturales de la época, ni le interesó estarlo. Entre sus obras se destacan la novela Pedaços da fome (Pedazos del hambre), poemas como O colono e o fazendeiro (El colono y el hacendado) y cuentos como Onde estaes Felicidade? (¿Dónde estás, Felicidad?). Quarto de despejo: diário de uma favelada se volvió best seller en Estados Unidos.
Sus vecinos la rechazaron desde la publicación del diario. Creían que era prostituta y para ellos eso era peor que el resto de escándalos de la zona.
De Jesus falleció en Sao Paulo el 13 febrero de 1977 con 62 años de edad, de insuficiencia respiratoria, soñando con ser actriz. Dejó 58 cuadernos que suman alrededor de cinco mil páginas escritas.
Se ha considerado como una de las pioneras en escribir sobre la marginalidad en Sao Paulo, tema que hoy es el corazón de un movimiento literario.
***
Lucía Tennina, profesora de literatura de la Universidad de Buenos Aires, compiló y tradujo a los poetas que hoy en día forman parte del Movimiento de Literatura Periférica/Marginal de Sao Paulo. Este movimiento se auto nombró así en 2001, cuando el poeta Ferréz publicó en la revista Caros amigos una antología en la que reunió a varios poetas que como él escribían desde las periferias de la ciudad. Esta edición especial tuvo dos números más en 2002 y 2004.
La antología de Tennina se titula Saraus (2014). Recopila poemas escritos en zonas periféricas, que han sido divulgados en fotocopias y en recitales al margen de la industria editorial.
Algunos de los poetas, como GOG, Ferréz y Fuzzil, pertenecen también a movimientos contemporáneos de Hip Hop, cuyo ritmo se hace presente en sus poemas.
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Presentamos algunos poemas de la antología.
De tanto en tanto (en ¡Manda Buscar!)
Tantas tierras en Brasil
Tantos latifundios
Tanta comida en Brasil
Tanto hambre
Tanta agua en Brasil
Tanta sequía
Tanta riqueza en Brasil
Tanta miseria
Tanta gente en Brasil
Tanta soledad
Tantas escuelas en Brasil
Tantos analfabetos
De tanto en tanto
Vamos sobreviviendo
Sólo no sé hasta cuándo
Luan Luando
Licuadora (en Del cuento a la poesía)
Tomé todo lo que la sociedad me ofreció.
Escuela pública.
Salud pública.
Transporte colectivo.
Cloacas a cielo abierto en la infancia.
Junté toda esa mierda,
La metí en la licuadora y salió…YO
Buzo
Movimiento Negro
Cabellos arraigados a nuestra ancestralidad.
En tus labios siento el balanceo suave de las aguas de Oxum.
Exhala de tu alma un dulce perfume de rosa negra.
Me encuentro aquilombado en las curvas de tu geografía,
Mientras mi lengua acaricia tus senos.
Mis oídos se inundan con tus cantos.
Mi cuerpo se purifica con tu sudor.
Tu boca absorbe esta vida mía.
Y en este movimiento negro,
Podemos ser libres
Vagner Souza
Negro del gueto (en Un regalo para el gueto)
Soy negro, Doctor
No me diga pardo
Soy negro por arriba…
Soy negro por abajo.
Soy negro, Doctor
No me diga moreno
Soy negro por fuera…
Soy negro por dentro.
Soy negro, Doctor
No me diga burro
Soy negro, sí…
Con mucho orgullo.
Soy negro, Doctor
Exijo respeto
Soy negro feliz…
Soy negro del gueto.
Fuzzil