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Lo que viene para la cultura en Bogotá

Catalina Valencia, secretaria de Cultura de Bogotá, habló de los cambios que ha implementado desde que llegó al cargo, las nuevas políticas públicas y los proyectos para el sector cultural en la capital.

Laura Camila Arévalo Domínguez
31 de diciembre de 2022 - 06:00 p. m.
Antes de posesionarse como secretaria de Cultura de Bogotá, Catalina Valencia fue directora del Idartes.
Antes de posesionarse como secretaria de Cultura de Bogotá, Catalina Valencia fue directora del Idartes.
Foto: El Espectador - José Vargas
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Antes de centrarnos en las proyecciones, hablemos de lo que encontró al llegar a la Secretaría de Cultura, de lo que continuó y los cambios que ha hecho durante su administración…

Al llegar a la Secretaría, encontré un trabajo muy avanzado en la ejecución de las políticas públicas que dejó el gobierno anterior: la de economía cultural y creativa y la de cultura ciudadana. El desarrollo de estas dos fue un esfuerzo muy grande en estos tres años y medio antes de que yo llegara a la Secretaría. También encuentro mucho valor en el fortalecimiento del sistema distrital de arte, cultura y patrimonio, que es el más antiguo de Bogotá. Se robusteció a través de una agenda de concertación participativa con el sector. Lo que veremos el próximo año es la ejecución de unas selecciones que permitirán modernizar el sistema y darles más participación a los jóvenes, todo esto conectado con la agenda de la alcaldesa mayor. En ese sentido, la continuidad que he decidido desarrollar va por el lado de fortalecer esa política de economía cultural y creativa a través de los 15 distritos creativos, priorizando cinco de ellos, no solo como un piloto, sino como una oportunidad para la ciudad: circuitos de gestión comunitaria, creación, activación de economías conexas alrededor de la gastronomía, de las diferentes economías creativas y culturales.

¿Y sobre los cambios?

Después de una pandemia, encuentro muy valioso que en la Secretaría se fortalecieron algunas cuestiones sobre las reflexiones al fomento a las artes y la cultura, pero este año se consolidaron esos procesos que veníamos fortaleciendo a través de la reactivación económica. Lo que continuaremos es la ejecución total de proyectos que nos permitan dejar muy fortalecido el ecosistema, pero también demostrar por qué los procesos culturales terminan en grandes eventos de ciudad que configuran no solamente la agenda del sector, sino también la de género y cuidado.

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Su formación y experiencia con respecto a la gestión cultural y las artes es amplia. Ya había asesorado a secretarías de educación y al Idartes. Hablemos de las diferencias que encuentra entre liderar estos proyectos y trabajar con ellos desde afuera. Por ejemplo, ¿quién la asesora a usted? De quién busca estas orientaciones…

Creo que la asesoría más profunda e importante ha sido la de los diferentes agentes culturales, gestores, artistas, creadores y personas que han estado en la política pública y han tenido experiencia en la secretaría y otras agendas que me han permitido tener una visión holística para atender las necesidades que tiene el mismo sector. Escuchar a los artistas, poder conversar con ellos, etc.

Con respecto a su visión sobre lo que tendría que ocurrir con una Secretaría de Cultura y lo que busca la alcaldesa Claudia López, ¿qué diría sobre la importancia que se le da a la cultura desde la administración central?, ¿cuál cree que es el principal objetivo de López a la hora de pensar en las artes y la cultura para el desarrollo de la ciudad?

Desde que llegué al Idartes y ahora con la Secretaría, teníamos una visión muy clara con la alcaldesa y el exsecretario, Nicolás Montero: lograr poner al ciudadano en el centro y que los recursos de la cultura, desde los fondos de desarrollo local, se pudieran ejecutar. Esto era un desafío desde el punto de vista jurídico administrativo y, finalmente, la pandemia fue una oportunidad en la crisis para agenciar este tema. “Es Cultura Local” es un legado de esta administración y es justamente eso: descentralizar esos recursos que estaban en los fondos de desarrollo local o, mejor dicho, que esos recursos pudieran ser muy bien administrados gracias a la experiencia de las entidades centrales.

Cuando llegó al cargo dijo que, junto al exsecretario, democratizaron el acceso y la inversión cultural, ¿cómo lo hicieron?

Definitivamente, la ejecución sobre algunas políticas públicas apenas comienza: ya está el diseño, pero ahora vamos con la implementación, que será muy grande. Hay varios proyectos: tenemos que fortalecer esos cinco distritos creativos y dejar una agenda muy nutrida de circulación, creación. Queremos activar economías conexas y seguir fortaleciendo “Es Cultura Local” para dejarlo como un acuerdo del Concejo de Bogotá. Lograr la reactivación del ecosistema cultural, creativo y gastronómico del centro de la ciudad. Queremos dejar una agenda que permita activar nodos y circuitos culturales en esta zona, ese será un gran desafío para el 2023: equipamientos culturales, bares, cafés, teatros...

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Sobre la nueva política pública de lectura, dijo que era la primera centrada en sus beneficiarios y que la inversión será de $256.000 millones para el sector, ¿Cómo así que es la primera que se centra en sus beneficiarios?

Con una política centrada en los beneficiarios me refería al proceso de formulación de esta política en particular. Si bien todas las políticas públicas apuntan a implementarse por y para los beneficiarios, la PPLEO (Política Pública Leo) tuvo una agenda pública amplia que incluyó 3.583 participantes en la encuesta bienal de lectura, escritura, oralidad y espacios de lectura. Se realizaron actividades pensadas para el diseño de la política en 40 espacios de participación ciudadana. También se realizaron tres mesas consultivas con bibliotecas escolares, docentes y con madres, padres y cuidadores respectivamente. En resumen, la PPLEO tuvo en cuenta, además de la experiencia de 20 años de la Red Distrital de Bibliotecas, lo que las comunidades querían aportar.

¿El monto que le mencioné es para el sector en general o para la política pública en particular?

En cuanto al monto, es importante considerar que la PPLEO incluye 77 productos en total para ser desarrollados hasta el 2040; de esos productos, 43 empiezan su fase de implementación en el 2023. Todos los productos se valoraron y eso nos da una cifra total indicativa hasta el 2040 de $428.746′290.600, pero esto dependerá, en gran medida, de las decisiones presupuestales de las administraciones futuras. En el 2023 se implementarán los primeros $9.000 millones bajo el liderazgo de la Dirección de Lectura y Bibliotecas de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deportes. Gran parte de estos recursos se integrarán a la inversión que realizamos a través de esa Dirección en los más de 140 espacios de lectura de la ciudad, que se multiplican al trabajar con otras 12 entidades del distrito y muchos otros aliados del sector privado y comunitario interesados en la lectura y la escritura.

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Para comenzar a hablar de lo que viene, ¿qué destacaría sobre la PPLEO? ¿Por qué y cómo garantizará un mayor acceso a la lectura y contribuirá con los aprendizajes en Bogotá?

De lo que viene me gustaría destacar los enfoques de la PPLEO: derechos, género, poblacional diferencial, territorial y ambiental. Estos enfoques les dan a las acciones y los productos de la política la posibilidad de ser incluyentes. Al mismo tiempo, nos permiten entrar en contacto con los estándares internacionales sobre lectura, escritura, educación, género e instituciones sólidas propuestas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

Lo que queremos lograr con una correcta implementación de la PPLEO incluye tener más y mejores mediadores de lectura, formar lectores integrales en todas las etapas de la vida, contar con una ciudadanía mejor informada, más y mejores bibliotecas, así como un sector de libro que sea fuerte y relevante en la ciudad. En resumen, queremos que el acceso universal al libro y la lectura a través del tiempo sea para todos los grupos poblacionales.

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Laura Camila Arévalo Domínguez

Por Laura Camila Arévalo Domínguez

Periodista en el Magazín Cultural de El Espectador desde 2018 y editora de la sección desde 2023. Autora de "El refugio de los tocados", el pódcast de literatura de este periódico.@lauracamilaadlarevalo@elespectador.com

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