Los coros de Notre Dame esperan la reapertura del templo tras su reconstrucción
La histórica catedral, ubicada en París, sufrió un incendio en abril de 2019, que desplazó a tres coros musicales que la conformaban.
Karine PERRET -AFP
Los cantantes y organistas que componen los tres coros de Notre Dame están ansiosos por volver a la catedral para los primeros oficios y conciertos tras cinco años de reconstrucción.
“Tengo muchas ganas de ir a cantar allí, sobre todo para un evento mundial tan importante, que conecta con tanta gente”, comentó entusiasmada Rébecca Moeller, soprano del coro de adultos, entrevistada por la AFP tras un ensayo el pasado fin de semana. El momento decisivo para estos cantantes y fieles llegará el sábado.
Desde hace varias semanas reina una efervescente actividad en el número 39 del boulevard Saint-Germain de París, donde ensayan unos 80 cantantes de entre 8 y 30 años, divididos en tres coros (niños, jóvenes y adultos), que se encargarán de la parte lírica de este evento histórico.
“Después de la reapertura tenemos en agenda muchísimos oficios” religiosos, explicó Henri Chalet, director y principal director de coro. Tras los dos días dedicados a ceremonias (sábado) y misas (domingo) de apertura, el programa es intenso para estos expertos en música sacra, con 25 oficios, vísperas y misas solo en la primera semana.
A raíz del incendio del 15 de abril de 2019, la Maîtrise de Notre Dame, que agrupa los tres coros, se instaló en la iglesia parisina de Saint-Germain l’Auxerrois, cerca del templo. “Era crucial seguir ensayando y manteniendo vivo el repertorio propio de la catedral y de la Maîtrise, para no echar a perder nuestra experiencia”, contó Émilie Fleury, directora de los coros de niños y de los jóvenes.
El sentimiento que comparten los artistas es de “mucha alegría e impaciencia al pensar en volver a la catedral, magnificada tras las renovaciones, con su acústica, su entorno, su alma”. “En cuanto a los niños, esto marcará sus vidas para siempre”, aseguró.
“Cargado de historia”
Thierry Escaich, uno de los cuatro organistas titulares del gran órgano, salvado del fuego y restaurado, pudo ensayar junto a sus tres colegas para el día señalado. Fue un momento “mágico”, recordó, “en medio de un hervidero” de artesanos y trabajadores apurando los últimos detalles.
Después tendrá lugar toda una temporada especial de conciertos. El programa del concierto de reapertura, los días 17 y 18 de diciembre, está dominado por el “Magnificat” de Johann Sebastian Bach, una obra emblemática interpretada, por ejemplo, la noche de la Liberación de París en agosto de 1944.
La mezzosoprano solista Eva Zaïcik está encantada de participar. Conoce bien el lugar, donde solía cantar dos o tres veces por semana, en misas y dando conciertos durante sus cuatro años de formación en la Maîtrise y luego como solista profesional. “Me siento muy afortunada”, porque “Notre Dame fue realmente un momento muy importante en mi vida”, dijo a AFP.
“¡Este lugar está tan cargado de historia y música!”, agregó, recordando el “trauma” vivido durante el incendio.
En el período que siguió, la Maîtrise pudo ofrecer conciertos fuera de sus muros. “Cantamos en otras iglesias parisinas, en el Teatro de Châtelet, en la Filarmónica de París. Hice una ópera con los niños en la Ópera de Lille, fuimos al sur de Francia para un festival”, enumeró Émilie Fleury.
“Abordamos un nuevo repertorio: fue interesante incursionar en la música profana”, pero también “descubrir una variedad de acústicas”, apuntó, destacando cuán “enriquecedora” fue la experiencia.
El coro de adultos también realizó una gira por Estados Unidos en 2023 “por primera vez en la historia”, recalcó Henri Chalet. “El incendio nos obligó a reinventarnos y a brillar de otra manera”, consideró.
Los cantantes y organistas que componen los tres coros de Notre Dame están ansiosos por volver a la catedral para los primeros oficios y conciertos tras cinco años de reconstrucción.
“Tengo muchas ganas de ir a cantar allí, sobre todo para un evento mundial tan importante, que conecta con tanta gente”, comentó entusiasmada Rébecca Moeller, soprano del coro de adultos, entrevistada por la AFP tras un ensayo el pasado fin de semana. El momento decisivo para estos cantantes y fieles llegará el sábado.
Desde hace varias semanas reina una efervescente actividad en el número 39 del boulevard Saint-Germain de París, donde ensayan unos 80 cantantes de entre 8 y 30 años, divididos en tres coros (niños, jóvenes y adultos), que se encargarán de la parte lírica de este evento histórico.
“Después de la reapertura tenemos en agenda muchísimos oficios” religiosos, explicó Henri Chalet, director y principal director de coro. Tras los dos días dedicados a ceremonias (sábado) y misas (domingo) de apertura, el programa es intenso para estos expertos en música sacra, con 25 oficios, vísperas y misas solo en la primera semana.
A raíz del incendio del 15 de abril de 2019, la Maîtrise de Notre Dame, que agrupa los tres coros, se instaló en la iglesia parisina de Saint-Germain l’Auxerrois, cerca del templo. “Era crucial seguir ensayando y manteniendo vivo el repertorio propio de la catedral y de la Maîtrise, para no echar a perder nuestra experiencia”, contó Émilie Fleury, directora de los coros de niños y de los jóvenes.
El sentimiento que comparten los artistas es de “mucha alegría e impaciencia al pensar en volver a la catedral, magnificada tras las renovaciones, con su acústica, su entorno, su alma”. “En cuanto a los niños, esto marcará sus vidas para siempre”, aseguró.
“Cargado de historia”
Thierry Escaich, uno de los cuatro organistas titulares del gran órgano, salvado del fuego y restaurado, pudo ensayar junto a sus tres colegas para el día señalado. Fue un momento “mágico”, recordó, “en medio de un hervidero” de artesanos y trabajadores apurando los últimos detalles.
Después tendrá lugar toda una temporada especial de conciertos. El programa del concierto de reapertura, los días 17 y 18 de diciembre, está dominado por el “Magnificat” de Johann Sebastian Bach, una obra emblemática interpretada, por ejemplo, la noche de la Liberación de París en agosto de 1944.
La mezzosoprano solista Eva Zaïcik está encantada de participar. Conoce bien el lugar, donde solía cantar dos o tres veces por semana, en misas y dando conciertos durante sus cuatro años de formación en la Maîtrise y luego como solista profesional. “Me siento muy afortunada”, porque “Notre Dame fue realmente un momento muy importante en mi vida”, dijo a AFP.
“¡Este lugar está tan cargado de historia y música!”, agregó, recordando el “trauma” vivido durante el incendio.
En el período que siguió, la Maîtrise pudo ofrecer conciertos fuera de sus muros. “Cantamos en otras iglesias parisinas, en el Teatro de Châtelet, en la Filarmónica de París. Hice una ópera con los niños en la Ópera de Lille, fuimos al sur de Francia para un festival”, enumeró Émilie Fleury.
“Abordamos un nuevo repertorio: fue interesante incursionar en la música profana”, pero también “descubrir una variedad de acústicas”, apuntó, destacando cuán “enriquecedora” fue la experiencia.
El coro de adultos también realizó una gira por Estados Unidos en 2023 “por primera vez en la historia”, recalcó Henri Chalet. “El incendio nos obligó a reinventarnos y a brillar de otra manera”, consideró.