Los trabajadores despedidos de la Biblioteca Luis Ángel Arango alzan sus voces

“Porque quedarnos callados no es una opción. Alzamos nuestras voces pacíficamente y pedimos mesa de diálogo al Banco de la República para que escuchen nuestras peticiones”, es el grito de la Mesa de Trabajadores de la Biblioteca Luis Ángel Arango. Su vocero, Miguel Quintero, cuenta que desde el 30 de junio, 163 empleados de la institución han sido despedidos. Por su parte, el Banco de la República, el día de hoy, expidió un comunicado en el que se asegura que la institución no ha incurrido en despidos masivos.

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“El Banco de la República informa a la ciudadanía y a la opinión pública que no ha reducido su planta de personal ni ha hecho desvinculaciones masivas de empleados. En cuanto a la terminación de un contrato suscrito con la empresa Eficiencia y Servicios SA, contratista independiente a la entidad, debe aclararse que dicha finalización obedeció al vencimiento del plazo establecido para la ejecución del contrato. La relación de la mencionada empresa con sus trabajadores está en el ámbito de su autonomía y, por ende, escapa de la órbita de competencia del Banco”, se lee en la declaración oficial de la entidad pública.

Frente a ello, a los trabajadores les dijeron que “la decisión fue tomada luego que la administración decidió no renovar los contratos. Hacemos esta movilización porque es inhumano terminar contratos en medio de la pandemia”, afirma Quintero. Los trabajadores buscan que se reactiven los 163 empleos y plantean la necesidad de establecer una mesa de diálogo directo con los representantes del Banco.

“Nos están desamparando, nos están dejando sin ingresos en estos momentos de crisis mundial. Somos padres y madres cabezas de familia que sustentan a su padres e hijos, y tenemos deudas que pagar”, afirma Victoria Vargas Calderón, una de las afectadas. A las voces de Quintero y Vargas, en representación de los demás trabajadores, se suma el apoyo de La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT). A través de una carta firmada por José Diógenes Orjuela García, presidente, Edgar Mojica Vanegas, secretario general, y Fabio Arias Giraldo, fiscal nacional, la CUT expresó su apoyo público a las movilizaciones de los trabajadores, haciendo un llamado al respeto de los derechos laborales. Además, invita al Gobierno Nacional “para que se ponga al frente de la situación”.

“Porque quedarnos callados no es una opción. Alzamos nuestras voces pacíficamente y pedimos mesa de diálogo al Banco de la República para que escuchen nuestras peticiones”, es el grito de la Mesa de Trabajadores de la Biblioteca Luis Ángel Arango. Su vocero, Miguel Quintero, cuenta que desde el 30 de junio, 163 empleados de la institución han sido despedidos. Por su parte, el Banco de la República, el día de hoy, expidió un comunicado en el que se asegura que la institución no ha incurrido en despidos masivos.

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“El Banco de la República informa a la ciudadanía y a la opinión pública que no ha reducido su planta de personal ni ha hecho desvinculaciones masivas de empleados. En cuanto a la terminación de un contrato suscrito con la empresa Eficiencia y Servicios SA, contratista independiente a la entidad, debe aclararse que dicha finalización obedeció al vencimiento del plazo establecido para la ejecución del contrato. La relación de la mencionada empresa con sus trabajadores está en el ámbito de su autonomía y, por ende, escapa de la órbita de competencia del Banco”, se lee en la declaración oficial de la entidad pública.

Frente a ello, a los trabajadores les dijeron que “la decisión fue tomada luego que la administración decidió no renovar los contratos. Hacemos esta movilización porque es inhumano terminar contratos en medio de la pandemia”, afirma Quintero. Los trabajadores buscan que se reactiven los 163 empleos y plantean la necesidad de establecer una mesa de diálogo directo con los representantes del Banco.

“Nos están desamparando, nos están dejando sin ingresos en estos momentos de crisis mundial. Somos padres y madres cabezas de familia que sustentan a su padres e hijos, y tenemos deudas que pagar”, afirma Victoria Vargas Calderón, una de las afectadas. A las voces de Quintero y Vargas, en representación de los demás trabajadores, se suma el apoyo de La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT). A través de una carta firmada por José Diógenes Orjuela García, presidente, Edgar Mojica Vanegas, secretario general, y Fabio Arias Giraldo, fiscal nacional, la CUT expresó su apoyo público a las movilizaciones de los trabajadores, haciendo un llamado al respeto de los derechos laborales. Además, invita al Gobierno Nacional “para que se ponga al frente de la situación”.