Los veinticinco mejores narradores jóvenes en español según la revista Granta
Las cualidades sonoras del lenguaje escrito, la riqueza del idioma y la renuncia al español neutro son parte de la nueva generación de escritores, y la selección de Granta en 2021 con los veinticinco mejores escritores jóvenes en español son un ejemplo de ello.
Isabel-Cristina Arenas S.
Barcelona.
Granta, la revista inglesa con 132 años de historia y una de las más prestigiosas del mundo, ha elegido por segunda vez, y diez años después de la primera selección, a los mejores veinticinco escritores jóvenes en español. El pasado 14 de abril en Casa Amèrica Catalunya tuvo lugar una mesa redonda en torno a la publicación. Entre los invitados al diálogo estaban Valerie Miles, cofundadora de la revista en español, Rodrigo Fresán, escritor y miembro del jurado, y tres de los escritores que se encuentran en la lista: Irene Reyes-Noguerol, Paulina Flores y David Aliaga. En 2010 se dieron a conocer los veintidós escritores en español con más proyección, allí figuraban nombres como los argentinos Patricio Pron, Andrés Neuman, Samanta Schweblin; el peruano Santiago Roncagliolo; el chileno Alejandro Zambra y el colombiano Andrés Felipe Solano. Ahora, en 2021, una nueva generación de creadores toma el relevo; veinticinco fueron los elegidos.
La convocatoria se hizo pública en marzo de 2020 y se recibieron 194 candidaturas (112 hombres y 82 mujeres). Para la selección se consideraron candidatos nacidos a partir del 1º de enero de 1985, (menores de treinta y cinco años) y que tuvieran, por lo menos, una novela o conjunto de relatos publicados o bajo contrato. Los miembros del jurado que participaron en la elección fueron los escritores Rodrigo Fresán, Horacio Castellanos Moya, Chloe Aridjis; el poeta y cofundador de la revista Granta, Aurelio Major; Gaby Wood, directora literaria de la Fundación Booker; y Valerie Miles, cofundadora de Granta en español.
Primero, se redujo la lista a sesenta y ocho finalistas y se realizaron reuniones virtuales entre los miembros del jurado hasta llegar a un consenso sobre quiénes serían los veinticinco que hacen parte del libro: Los mejores narradores jóvenes en español, 2 publicado por la editorial Candaya. Algunos candidatos se quedaron fuera de la selección por diversas razones, entre otras: por haber nacido pocos meses a destiempo para cumplir con el requisito de edad, como en el caso de Lina Tono (Colombia); o porque la obra llegó demasiado tarde, como en el caso de la novela de Lorena Salazar Masso, también colombiana. Además, se recibían solo trabajos de la imaginación escritos en español: la ficción como requisito. No se aceptaban ensayos, memorias o reportajes. “Formar parte de un jurado es como jugar a la ouija. Se crea una especie de campo de fuerza mientras se debaten lecturas y se enfrentan las diferentes idiosincrasias del gusto razonado”, escribe Valerie Miles en la introducción del libro, “Escoger los mejores escritores de la generación es un ejercicio delicado y doloroso”. La selección final puede consultarse en: www.granta.com.es/2021/03/los-mejores-narradores-jovenes-en-espanol-2/
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“Lo que estamos diciendo al mundo es que algo pasa en español y dentro o fuera de la lista hay muchos escritores interesantes, y no todos emergen jóvenes, ni comienzan a publicar a los veinticuatro años, unos tardan más o menos. No estamos diciendo que solo son estos, pero estamos diciendo que estos sí”, afirmó Valerie Miles durante la mesa redonda en Casa Amèrica. Muchos de los escritores vienen de lugares poco comunes. Por ejemplo, el colombiano José Ardila (Chigorodó, 1985), quien participó en la convocatoria inicial con Libro del tedio (Angosta, 2017), y para la selección final envió el cuento “Juancho, baile”, una historia contada en primera persona que habla sobre la infancia, la crueldad, la dignidad. Un relato extraordinario lleno de poesía. “Hay un montón de historias que no se conocerían si los escritores de ese lugar no se animan a contarlas. Me parece, sí, que puede haber valor literario en cosas que suceden más allá de Bogotá”, afirma el escritor vía correo electrónico.
Durante la mesa redonda el escritor Rodrigo Fresán comentó: “Uno de los efectos añadidos y tal vez más secretos de esta lista, es que además de promover a veinticinco autores, también produce un efecto colateral. Muchos de los que se quedaron fuera van a empezar a escribir en contra de la lista, en el mejor sentido de la palabra, esto va generar un efecto de querer hacer otra cosa, es revulsivo en otro sentido”. En la introducción del libro Valerie Miles deja claro que la diversidad, la sonoridad y la riqueza del idioma son los protagonistas, que el español neutro ya no es parte de la nueva generación. “Escritores que escriben como si la vida se les fuera en ello...que escriben sobre asuntos que no teníamos idea ni pensábamos que nos fueran a interesar... Que presentan mundos inexpresados de personas que no han tenido voz propia...escritores como los de antes que no conocieron Instagram...”
Los escritores de la lista Granta presentes en la mesa redonda: Irene Reyes-Noguerol, Paulina Flores y David Aliaga, comentaron sus motivaciones al escribir, así como los temas que les interesa desarrollar en sus propias creaciones. Sobre la responsabilidad o presión autoimpuesta en sus carreras literarias al estar dentro de esta selección, los tres invitados y el colombiano incluido dentro de la lista final, respondieron vía correo electrónico:
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Irene Reyes-Noguerol (Sevilla, 1997). Estudió Filología Hispánica. Ha publicado dos libros de relatos, Caleidoscopios (Ediciones en Huida, 2016) y De Homero y otros dioses (Maclein y Parker, 2018). “Lo que siento es una gran ilusión y una enorme gratitud no exenta de responsabilidad. Sé que nos toca esforzarnos como nunca para intentar no defraudar esas expectativas puestas en nosotros. Pero, bueno, mi lema siempre ha sido: despacito y buena letra. Soy muy realista, e imagino que, en cuanto pase esta primera etapa, volveremos a la rutina, a la soledad del cuarto donde escribo, y entonces tocará trabajar, trabajar y trabajar. No conozco otra manera de hacer las cosas.”
Paulina Flores (Santiago de Chile, 1988). Licenciada en Literatura Hispánica, cursa actualmente el Master de Creación Literaria de la Universidad Pompeu Fabra y ha publicado el libro de cuentos Qué vergüenza (Six Barral, 2016) entre otros. “Siento mucho agradecimiento, en mi caso he tenido mucha suerte y esta noticia será felicidad como para un año. Sobre la responsabilidad, pienso que la vida profesional de los escritores y artistas no es una evolución permanente y no va en una sola dirección. Trato de permitirme ese tipo de matices y tengo que entenderlo para no sentir presión”.
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David Aliaga (L´Hospitalet de Llobregat, 1989). Licenciado en Periodismo y máster en Humanidades, actualmente prepara su tesis doctoral en Teoría de la Literatura de la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha publicado la novela breve Hielo (Paralelo Sur, 2014), además de libros de relatos. “No siento presión o una mayor responsabilidad respecto a mi proyecto literario. Desde que comencé a escribir trato de relacionarme con la ficción de la forma más honesta posible, siempre que me siento a escribir trato de dar forma al mejor texto del que sea capaz en cada momento. Granta no cambia nada en ese sentido porque la exigencia es autoimpuesta. Si el trabajo y el talento me alcanzan para responder a las expectativas que han puesto sobre mí, se verá con el tiempo y, en todo caso, lo decidirán otros, como han decidido en Granta”.
José Ardila (Chigorodó, 1985). Vive en Medellín desde hace veinte años. Estudió periodismo, ha publicado los libros de cuentos Divagaciones en el interior de una ballena (2012) y Libro del tedio (Angosta, 2017). “La presión viene sobre todo de compartir espacio con escritores que admiro, cuya obra sigo desde hace tiempo. Como Mónica Ojeda, Alejandro Morellón, Paulina Flóres… No me parece posible a veces que me hayan puesto junto a ellos, en un mismo grupo. Algunos días me despierto pensando que pudo haber sido un error comprensible en un proceso tan largo y que se van a dar cuenta y me van a sacar. Exagero, claro. Y es injusto. Porque sé de sobra que el trabajo de los jurados fue serio y riguroso”.
Barcelona.
Granta, la revista inglesa con 132 años de historia y una de las más prestigiosas del mundo, ha elegido por segunda vez, y diez años después de la primera selección, a los mejores veinticinco escritores jóvenes en español. El pasado 14 de abril en Casa Amèrica Catalunya tuvo lugar una mesa redonda en torno a la publicación. Entre los invitados al diálogo estaban Valerie Miles, cofundadora de la revista en español, Rodrigo Fresán, escritor y miembro del jurado, y tres de los escritores que se encuentran en la lista: Irene Reyes-Noguerol, Paulina Flores y David Aliaga. En 2010 se dieron a conocer los veintidós escritores en español con más proyección, allí figuraban nombres como los argentinos Patricio Pron, Andrés Neuman, Samanta Schweblin; el peruano Santiago Roncagliolo; el chileno Alejandro Zambra y el colombiano Andrés Felipe Solano. Ahora, en 2021, una nueva generación de creadores toma el relevo; veinticinco fueron los elegidos.
La convocatoria se hizo pública en marzo de 2020 y se recibieron 194 candidaturas (112 hombres y 82 mujeres). Para la selección se consideraron candidatos nacidos a partir del 1º de enero de 1985, (menores de treinta y cinco años) y que tuvieran, por lo menos, una novela o conjunto de relatos publicados o bajo contrato. Los miembros del jurado que participaron en la elección fueron los escritores Rodrigo Fresán, Horacio Castellanos Moya, Chloe Aridjis; el poeta y cofundador de la revista Granta, Aurelio Major; Gaby Wood, directora literaria de la Fundación Booker; y Valerie Miles, cofundadora de Granta en español.
Primero, se redujo la lista a sesenta y ocho finalistas y se realizaron reuniones virtuales entre los miembros del jurado hasta llegar a un consenso sobre quiénes serían los veinticinco que hacen parte del libro: Los mejores narradores jóvenes en español, 2 publicado por la editorial Candaya. Algunos candidatos se quedaron fuera de la selección por diversas razones, entre otras: por haber nacido pocos meses a destiempo para cumplir con el requisito de edad, como en el caso de Lina Tono (Colombia); o porque la obra llegó demasiado tarde, como en el caso de la novela de Lorena Salazar Masso, también colombiana. Además, se recibían solo trabajos de la imaginación escritos en español: la ficción como requisito. No se aceptaban ensayos, memorias o reportajes. “Formar parte de un jurado es como jugar a la ouija. Se crea una especie de campo de fuerza mientras se debaten lecturas y se enfrentan las diferentes idiosincrasias del gusto razonado”, escribe Valerie Miles en la introducción del libro, “Escoger los mejores escritores de la generación es un ejercicio delicado y doloroso”. La selección final puede consultarse en: www.granta.com.es/2021/03/los-mejores-narradores-jovenes-en-espanol-2/
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“Lo que estamos diciendo al mundo es que algo pasa en español y dentro o fuera de la lista hay muchos escritores interesantes, y no todos emergen jóvenes, ni comienzan a publicar a los veinticuatro años, unos tardan más o menos. No estamos diciendo que solo son estos, pero estamos diciendo que estos sí”, afirmó Valerie Miles durante la mesa redonda en Casa Amèrica. Muchos de los escritores vienen de lugares poco comunes. Por ejemplo, el colombiano José Ardila (Chigorodó, 1985), quien participó en la convocatoria inicial con Libro del tedio (Angosta, 2017), y para la selección final envió el cuento “Juancho, baile”, una historia contada en primera persona que habla sobre la infancia, la crueldad, la dignidad. Un relato extraordinario lleno de poesía. “Hay un montón de historias que no se conocerían si los escritores de ese lugar no se animan a contarlas. Me parece, sí, que puede haber valor literario en cosas que suceden más allá de Bogotá”, afirma el escritor vía correo electrónico.
Durante la mesa redonda el escritor Rodrigo Fresán comentó: “Uno de los efectos añadidos y tal vez más secretos de esta lista, es que además de promover a veinticinco autores, también produce un efecto colateral. Muchos de los que se quedaron fuera van a empezar a escribir en contra de la lista, en el mejor sentido de la palabra, esto va generar un efecto de querer hacer otra cosa, es revulsivo en otro sentido”. En la introducción del libro Valerie Miles deja claro que la diversidad, la sonoridad y la riqueza del idioma son los protagonistas, que el español neutro ya no es parte de la nueva generación. “Escritores que escriben como si la vida se les fuera en ello...que escriben sobre asuntos que no teníamos idea ni pensábamos que nos fueran a interesar... Que presentan mundos inexpresados de personas que no han tenido voz propia...escritores como los de antes que no conocieron Instagram...”
Los escritores de la lista Granta presentes en la mesa redonda: Irene Reyes-Noguerol, Paulina Flores y David Aliaga, comentaron sus motivaciones al escribir, así como los temas que les interesa desarrollar en sus propias creaciones. Sobre la responsabilidad o presión autoimpuesta en sus carreras literarias al estar dentro de esta selección, los tres invitados y el colombiano incluido dentro de la lista final, respondieron vía correo electrónico:
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Irene Reyes-Noguerol (Sevilla, 1997). Estudió Filología Hispánica. Ha publicado dos libros de relatos, Caleidoscopios (Ediciones en Huida, 2016) y De Homero y otros dioses (Maclein y Parker, 2018). “Lo que siento es una gran ilusión y una enorme gratitud no exenta de responsabilidad. Sé que nos toca esforzarnos como nunca para intentar no defraudar esas expectativas puestas en nosotros. Pero, bueno, mi lema siempre ha sido: despacito y buena letra. Soy muy realista, e imagino que, en cuanto pase esta primera etapa, volveremos a la rutina, a la soledad del cuarto donde escribo, y entonces tocará trabajar, trabajar y trabajar. No conozco otra manera de hacer las cosas.”
Paulina Flores (Santiago de Chile, 1988). Licenciada en Literatura Hispánica, cursa actualmente el Master de Creación Literaria de la Universidad Pompeu Fabra y ha publicado el libro de cuentos Qué vergüenza (Six Barral, 2016) entre otros. “Siento mucho agradecimiento, en mi caso he tenido mucha suerte y esta noticia será felicidad como para un año. Sobre la responsabilidad, pienso que la vida profesional de los escritores y artistas no es una evolución permanente y no va en una sola dirección. Trato de permitirme ese tipo de matices y tengo que entenderlo para no sentir presión”.
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David Aliaga (L´Hospitalet de Llobregat, 1989). Licenciado en Periodismo y máster en Humanidades, actualmente prepara su tesis doctoral en Teoría de la Literatura de la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha publicado la novela breve Hielo (Paralelo Sur, 2014), además de libros de relatos. “No siento presión o una mayor responsabilidad respecto a mi proyecto literario. Desde que comencé a escribir trato de relacionarme con la ficción de la forma más honesta posible, siempre que me siento a escribir trato de dar forma al mejor texto del que sea capaz en cada momento. Granta no cambia nada en ese sentido porque la exigencia es autoimpuesta. Si el trabajo y el talento me alcanzan para responder a las expectativas que han puesto sobre mí, se verá con el tiempo y, en todo caso, lo decidirán otros, como han decidido en Granta”.
José Ardila (Chigorodó, 1985). Vive en Medellín desde hace veinte años. Estudió periodismo, ha publicado los libros de cuentos Divagaciones en el interior de una ballena (2012) y Libro del tedio (Angosta, 2017). “La presión viene sobre todo de compartir espacio con escritores que admiro, cuya obra sigo desde hace tiempo. Como Mónica Ojeda, Alejandro Morellón, Paulina Flóres… No me parece posible a veces que me hayan puesto junto a ellos, en un mismo grupo. Algunos días me despierto pensando que pudo haber sido un error comprensible en un proceso tan largo y que se van a dar cuenta y me van a sacar. Exagero, claro. Y es injusto. Porque sé de sobra que el trabajo de los jurados fue serio y riguroso”.