Mafalda, felices 60 años a la activista sesentera de corazón pacifista
A propósito de los 60 años de Mafalda, que se cumplieron este 29 de septiembre, presentamos esta columna de opinión que discurre sobre el valor social y político que este personaje representó en la historia.
Ana María Urueña Serrano
Sí, ya son 60 años desde la primera publicación en la revista argentina Primera Plana; y quise darme a la tarea de unir los pequeños retazos de inspiración que me ha dejado la historieta de Joaquín Salvador Lavado, apodado por su familia como “Quino”, a quien deseé conocer por años, pero nunca tuve la oportunidad de ver en persona.
Fueron diez libros recopilatorios oficiales de las tiras de Mafalda; todas ellas creadas por Quino, publicadas entre 1964 y 1973, el periodo en que Mafalda fue creada activamente. Ha sido traducida a más de 30 idiomas, incluso hebreo, japonés, griego, coreano… Y hasta censurada en España durante el franquismo, o en el pinochetismo en la dictadura chilena. Mafalda es tan universal que logró trascender las fronteras culturales, abordando preocupaciones sobre el sistema del mundo, su crítica al poder, la guerra, la política, el capitalismo, los medios de comunicación, la burocracia (como se llamaba su tortuga), el medio ambiente y la Paz mundial.
Quino esperó a que Mafalda cumpliera 56 años desde su primera publicación para despedirse, pues falleció el 30 de septiembre del año 2020, un día después del cumpleaños número 56 de Mafalda. En una de sus últimas entrevistas, Quino dijo que ya no veía bien al dibujar, pero el mundo tiene la certeza que su mensaje de libertad y de igualdad traducido a más de 30 idiomas es todo un legado para la humanidad.
A Manolito, Felipe, Susanita, Miguelito, Guille y Libertad, que ambientaron y que aún ambientan toda la sociedad actual como un “escalofriante paralelo temático de la realidad”, como lo escribió Daniel Samper Pizano en el mejor prólogo que un libro sobre Mafalda podría tener, en la recopilación de: Toda Mafalda; les debemos no solo el humor de la realidad cotidiana de nuestras vidas a través de las suyas, sino de la capacidad de soñar, de cuestionar, de reflexionar y, sobre todo, de no perder la esperanza sobre la posibilidad de un mundo mejor.
A la activista sesentera de corazón pacifista, vocera de la desigualdad social, símbolo de la libertad de expresión y de los derechos humanos, felices 60 años de vigencia.
Sí, ya son 60 años desde la primera publicación en la revista argentina Primera Plana; y quise darme a la tarea de unir los pequeños retazos de inspiración que me ha dejado la historieta de Joaquín Salvador Lavado, apodado por su familia como “Quino”, a quien deseé conocer por años, pero nunca tuve la oportunidad de ver en persona.
Fueron diez libros recopilatorios oficiales de las tiras de Mafalda; todas ellas creadas por Quino, publicadas entre 1964 y 1973, el periodo en que Mafalda fue creada activamente. Ha sido traducida a más de 30 idiomas, incluso hebreo, japonés, griego, coreano… Y hasta censurada en España durante el franquismo, o en el pinochetismo en la dictadura chilena. Mafalda es tan universal que logró trascender las fronteras culturales, abordando preocupaciones sobre el sistema del mundo, su crítica al poder, la guerra, la política, el capitalismo, los medios de comunicación, la burocracia (como se llamaba su tortuga), el medio ambiente y la Paz mundial.
Quino esperó a que Mafalda cumpliera 56 años desde su primera publicación para despedirse, pues falleció el 30 de septiembre del año 2020, un día después del cumpleaños número 56 de Mafalda. En una de sus últimas entrevistas, Quino dijo que ya no veía bien al dibujar, pero el mundo tiene la certeza que su mensaje de libertad y de igualdad traducido a más de 30 idiomas es todo un legado para la humanidad.
A Manolito, Felipe, Susanita, Miguelito, Guille y Libertad, que ambientaron y que aún ambientan toda la sociedad actual como un “escalofriante paralelo temático de la realidad”, como lo escribió Daniel Samper Pizano en el mejor prólogo que un libro sobre Mafalda podría tener, en la recopilación de: Toda Mafalda; les debemos no solo el humor de la realidad cotidiana de nuestras vidas a través de las suyas, sino de la capacidad de soñar, de cuestionar, de reflexionar y, sobre todo, de no perder la esperanza sobre la posibilidad de un mundo mejor.
A la activista sesentera de corazón pacifista, vocera de la desigualdad social, símbolo de la libertad de expresión y de los derechos humanos, felices 60 años de vigencia.