Mateo López presenta su exposición “Caminar alrededor tiempo” en Barichara
La exposición Caminar alrededor del tiempo es la culminación de la residencia del artista Mateo López en la Reserva Guatoc, en Barichara. La muestra fue curada por la directora artística de La Reserva Guatoc, Juliana Steiner.
Esta muestra también es el resultado de los viajes que Mateo López realizó al departamento de Santander durante el primer semestre del 2023. El título está inspirado en la obra seminal Walkaround Time, de 1973, hecha por Merce Cunningham, que habla de los procesos colaborativos y de la necesidad de volver a mirar los trabajos del pasado para deambular entre ellos sin afán y, a la vez, pasear entre el tiempo y el espacio.
En esta ocasión, el movimiento, el tiempo, el espacio y el azar, se convierten para López en un aprendizaje y en una reflexión sobre la función del arte por fuera del espacio expositivo. Esta muestra busca aglutinar la investigación y las preguntas que López se hizo durante el tiempo de su residencia. Partiendo de su interés por los diversos procesos artesanales y por sus encuentros con artesanos de la región, el artista reflexiona en torno al paso del tiempo, a la ecología material del lugar y a la relación de un cuerpo con un territorio.
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Por medio del dibujo, el collage, la escultura y la instalación, el artista crea un lenguaje híbrido entre la funcionalidad de un objeto y su valor poético, así como entre la arquitectura y el arte. A través de juegos, palabras y asociaciones, el artista busca darle un nuevo sentido a las cosas, en este caso, a los objetos cotidianos que forman un hogar, o al mismo estudio en donde se materializan las ideas del artista. López también profundiza alrededor del estudio como un espacio de hogar y experimentación.
Para López, el estudio es capaz de entrelazar la vida cotidiana con el objeto de arte, encontrando una mediación entre el objeto y cambiando su interpretación y reubicación con el paso del tiempo. La convivencia con estos objetos también definen comportamientos dentro del espacio, además de que cambian de manera física, pero también metafórica.
Esta exposición se llevará a cabo en La Bodega La Colombiana, en Barichara, un hecho que inaugura este tipo de espacios como recintos culturales. De esta manera, esta exposición resurge y recicla la arquitectura de un lugar que llevaba abandonado por más de dos décadas. Esto alude también a cruces y relaciones de la historia del arte y la arquitectura con el territorio que el artista ha entretejido y que ya había sido explorada en proyectos pasados como Diarios de motocicleta (2007), Viaje sin movimiento (2008), Casa desorientada (2012), Ciudad solar, (la Conquista del Darién, 2017), en los cuales el artista exploró la relación que construimos con el territorio, los recursos y su biodiversidad.
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Pensar en estas bodegas como espacios vacíos en potencia, abre posibilidades de futuro y permite un diálogo con la investigación de los siguientes artistas y proyectos que estás bodegas albergarán.
Sobre Mateo López
Ha expandido su práctica como dibujante a instalaciones, obras de arquitectura, video, animación y coreografías escultóricas. “El tiempo es la idea y el dibujo, como línea de tiempo, avanza y se bifurca. A veces se pierde y a veces se reencuentra”, dice.
Su trabajo especula sobre la percepción del tiempo y la construcción de las ideas. Le interesa orientar ese proceso constructivo desde diversos caminos de pensamiento. Su obra ha sido presentada en instituciones como el Museo de Arte Contemporáneo de Lima, la Whitechapel Gallery de Londres, el Museo de Arte Moderno Medellín, el MKAC Museum Louisville de Estados Unidos, entre muchos otros.
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Esta muestra fue apoyada por la Reserva Guatoc, que nació en 2019 como un proyecto transdisciplinario con el objetivo de convertirse en una residencia que propicia encuentros entre investigadores y artistas de Centroamérica y América Latina con la comunidad de Barichara, buscando generar relaciones entre el territorio y sus diversas manifestaciones culturales. La Fundación San Lorenzo también apoyó el proyecto, una organización que convoca a la comunidad de Barichara y sus cercanías para atar sus diversos conocimientos, explorar los materiales locales y honrar las tradiciones y saberes santandereanos bajo el manto de la botánica y el arte.
Esta muestra también es el resultado de los viajes que Mateo López realizó al departamento de Santander durante el primer semestre del 2023. El título está inspirado en la obra seminal Walkaround Time, de 1973, hecha por Merce Cunningham, que habla de los procesos colaborativos y de la necesidad de volver a mirar los trabajos del pasado para deambular entre ellos sin afán y, a la vez, pasear entre el tiempo y el espacio.
En esta ocasión, el movimiento, el tiempo, el espacio y el azar, se convierten para López en un aprendizaje y en una reflexión sobre la función del arte por fuera del espacio expositivo. Esta muestra busca aglutinar la investigación y las preguntas que López se hizo durante el tiempo de su residencia. Partiendo de su interés por los diversos procesos artesanales y por sus encuentros con artesanos de la región, el artista reflexiona en torno al paso del tiempo, a la ecología material del lugar y a la relación de un cuerpo con un territorio.
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Para López, el estudio es capaz de entrelazar la vida cotidiana con el objeto de arte, encontrando una mediación entre el objeto y cambiando su interpretación y reubicación con el paso del tiempo. La convivencia con estos objetos también definen comportamientos dentro del espacio, además de que cambian de manera física, pero también metafórica.
Esta exposición se llevará a cabo en La Bodega La Colombiana, en Barichara, un hecho que inaugura este tipo de espacios como recintos culturales. De esta manera, esta exposición resurge y recicla la arquitectura de un lugar que llevaba abandonado por más de dos décadas. Esto alude también a cruces y relaciones de la historia del arte y la arquitectura con el territorio que el artista ha entretejido y que ya había sido explorada en proyectos pasados como Diarios de motocicleta (2007), Viaje sin movimiento (2008), Casa desorientada (2012), Ciudad solar, (la Conquista del Darién, 2017), en los cuales el artista exploró la relación que construimos con el territorio, los recursos y su biodiversidad.
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Sobre Mateo López
Ha expandido su práctica como dibujante a instalaciones, obras de arquitectura, video, animación y coreografías escultóricas. “El tiempo es la idea y el dibujo, como línea de tiempo, avanza y se bifurca. A veces se pierde y a veces se reencuentra”, dice.
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