“Me hubiera gustado que el presidente me lo dijera mirándome a los ojos”
Patricia Ariza habló para El Espectador sobre su salida del Ministerio de Cultura, decisión de la que se enteró por medio de las noticias: “Soy una persona con una trayectoria suficientemente importante en el arte y la cultura como para que me entere por las noticias de que me sacó”.
Laura Camila Arévalo Domínguez
¿Qué cree que pasó? Hace muy pocos días hablamos sobre lo que venía para el ministerio bajo su liderazgo...
Sí, ahora te respondo de ministra a artista, nuevamente. Aunque nunca he dejado de serlo. Yo suponía que esto pasaría. No fue para nada elegante la forma de decírmelo, no me gustó, pero no estoy en contra de este gobierno ni del presidente Gustavo Petro. Hicimos cosas muy importantes que seguramente dejarán huella, además de que nunca perdí mi puesto en el Teatro La Candelaria.
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¿Por qué lo suponía?
Porque ha habido diferencias. No quiero decir cosas que se vuelvan noticia y sean utilizadas para graduarme como alguien de la oposición. Repito que no haré eso, pero debo decir que sí ha habido malos entendidos, chismes y muchas personas que quieren estar en este cargo.
¿Estas personas le obstaculizaron el trabajo? ¿Cree que usted salió por fallas en la gestión o como consecuencia de esos chismes?
No lo sé con exactitud porque jamás le he prestado atención a los chismes y a las maledicencias, pero sí se han dicho cosas que no son ciertas. Las cosas que construimos se defienden por sí solas.
Es muy reciente, pero ya me dijo que no le gustó la “forma” de enterarse. Hablemos de sus reflexiones ahora, de lo que está pensando del presidente, por ejemplo... Supongo que cuando la invitó a posesionarse sí habló con usted directamente.
No he hablado con el presidente, pero sí me hubiese gustado hacerlo. Que me diera la noticia mirándome a los ojos. Desde el primer día, lo primero que hacemos los ministros es tener lista la carta de salida. Y esa es decisión del presidente, está en todo su derecho. Lo que no acepto es que no se valoren las cosas que hicimos. Es que insisto: no fue elegante. Pudo hacer una llamada por teléfono, hablar conmigo. Yo soy una persona con una trayectoria suficientemente importante en el arte y en la cultura como para que me entere por las noticias de que me sacó.
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Hablemos de lo que dejó comenzado. Qué cree que es lo más importante que debería continuarse...
Me siento muy orgullosa de lo que hice, del equipo que me acompañó. De la gente que me ha acompañado. De que comenzamos el proyecto para cambiarle el nombre al Ministerio de Cultura por el de las culturas, las artes y los saberes. Ojalá no se devuelva el nombre para atrás. Tendría que hacer una lista con más calma, porque son muchas cosas. También se me ocurre el cambio en el programa de estímulos y concertación. Mucho más presupuesto para los territorios: se aumentó casi el 67%, una cifra histórica para las regiones. Se logró que participaran otros departamentos que nunca en la vida habían participado, como el Amazonas, Vichada, Arauca. Se creó el grupo de circo, por ejemplo. Se está trabajando por la profesionalización de los artistas con un proyecto. La agenda legislativa que se armó con el apoyo de David Flórez, en fin, son montones de cosas. Participamos en la creación del servicio cultural para la paz, también hemos trabajado mucho en resolver el tema del hospital San Juan de Dios, aunque por supuesto que eso es del resorte del presidente y de la alcaldesa, pero ahí hemos estado trabajando.
Y sobre la paz, qué avances quiere mencionar sobre eso. Usted recalcó que esa siempre fue su prioridad: trabajar por la paz a través de las artes...
Los ejes, claro. Para mí lo más importante de todo es la construcción de una cultura de paz. Me hubiera gustado participar más en ese trabajo, pero lo seguiré haciendo como ciudadana.
Ser funcionaria pública incluye esto: posesionarse y salir de los cargos de estas formas, también. Me dijo que la entrevista la volvía a dar la artista, ¿qué diría de lo que vivió como funcionaria? De sus reflexiones...
Fue toda una experiencia conocer esto. Dentro del ministerio hay gente muy bacana, muy leal, muy buena, pero también hay muchas maledicencias y muchas ambiciones. Eso es legítimo, es humano.
Me dijo que no ha hablado con Gustavo Petro. ¿Qué le diría?
Que reconozco lo que ha hecho, que no soy ni seré su enemiga. Seguiré respaldándolo y seguiré siendo leal, esa palabra es muy importante en mi vida. Que me hubiera gustado que me diera la cita que desde hace tanto tiempo le venía pidiendo. Que esta noticia era para que me la dijera mirándome a los ojos. Que lo respeto y que seguiré siendo leal a esta causa. Que no me gusta la manera como sucedió esto.
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¿Qué cree que pasó? Hace muy pocos días hablamos sobre lo que venía para el ministerio bajo su liderazgo...
Sí, ahora te respondo de ministra a artista, nuevamente. Aunque nunca he dejado de serlo. Yo suponía que esto pasaría. No fue para nada elegante la forma de decírmelo, no me gustó, pero no estoy en contra de este gobierno ni del presidente Gustavo Petro. Hicimos cosas muy importantes que seguramente dejarán huella, además de que nunca perdí mi puesto en el Teatro La Candelaria.
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¿Por qué lo suponía?
Porque ha habido diferencias. No quiero decir cosas que se vuelvan noticia y sean utilizadas para graduarme como alguien de la oposición. Repito que no haré eso, pero debo decir que sí ha habido malos entendidos, chismes y muchas personas que quieren estar en este cargo.
¿Estas personas le obstaculizaron el trabajo? ¿Cree que usted salió por fallas en la gestión o como consecuencia de esos chismes?
No lo sé con exactitud porque jamás le he prestado atención a los chismes y a las maledicencias, pero sí se han dicho cosas que no son ciertas. Las cosas que construimos se defienden por sí solas.
Es muy reciente, pero ya me dijo que no le gustó la “forma” de enterarse. Hablemos de sus reflexiones ahora, de lo que está pensando del presidente, por ejemplo... Supongo que cuando la invitó a posesionarse sí habló con usted directamente.
No he hablado con el presidente, pero sí me hubiese gustado hacerlo. Que me diera la noticia mirándome a los ojos. Desde el primer día, lo primero que hacemos los ministros es tener lista la carta de salida. Y esa es decisión del presidente, está en todo su derecho. Lo que no acepto es que no se valoren las cosas que hicimos. Es que insisto: no fue elegante. Pudo hacer una llamada por teléfono, hablar conmigo. Yo soy una persona con una trayectoria suficientemente importante en el arte y en la cultura como para que me entere por las noticias de que me sacó.
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Hablemos de lo que dejó comenzado. Qué cree que es lo más importante que debería continuarse...
Me siento muy orgullosa de lo que hice, del equipo que me acompañó. De la gente que me ha acompañado. De que comenzamos el proyecto para cambiarle el nombre al Ministerio de Cultura por el de las culturas, las artes y los saberes. Ojalá no se devuelva el nombre para atrás. Tendría que hacer una lista con más calma, porque son muchas cosas. También se me ocurre el cambio en el programa de estímulos y concertación. Mucho más presupuesto para los territorios: se aumentó casi el 67%, una cifra histórica para las regiones. Se logró que participaran otros departamentos que nunca en la vida habían participado, como el Amazonas, Vichada, Arauca. Se creó el grupo de circo, por ejemplo. Se está trabajando por la profesionalización de los artistas con un proyecto. La agenda legislativa que se armó con el apoyo de David Flórez, en fin, son montones de cosas. Participamos en la creación del servicio cultural para la paz, también hemos trabajado mucho en resolver el tema del hospital San Juan de Dios, aunque por supuesto que eso es del resorte del presidente y de la alcaldesa, pero ahí hemos estado trabajando.
Y sobre la paz, qué avances quiere mencionar sobre eso. Usted recalcó que esa siempre fue su prioridad: trabajar por la paz a través de las artes...
Los ejes, claro. Para mí lo más importante de todo es la construcción de una cultura de paz. Me hubiera gustado participar más en ese trabajo, pero lo seguiré haciendo como ciudadana.
Ser funcionaria pública incluye esto: posesionarse y salir de los cargos de estas formas, también. Me dijo que la entrevista la volvía a dar la artista, ¿qué diría de lo que vivió como funcionaria? De sus reflexiones...
Fue toda una experiencia conocer esto. Dentro del ministerio hay gente muy bacana, muy leal, muy buena, pero también hay muchas maledicencias y muchas ambiciones. Eso es legítimo, es humano.
Me dijo que no ha hablado con Gustavo Petro. ¿Qué le diría?
Que reconozco lo que ha hecho, que no soy ni seré su enemiga. Seguiré respaldándolo y seguiré siendo leal, esa palabra es muy importante en mi vida. Que me hubiera gustado que me diera la cita que desde hace tanto tiempo le venía pidiendo. Que esta noticia era para que me la dijera mirándome a los ojos. Que lo respeto y que seguiré siendo leal a esta causa. Que no me gusta la manera como sucedió esto.
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