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La venta de la obra íntegramente virtual creada por el artista estadounidense Beeple, cuyo verdadero nombre es Mike Winkelmann, fue de alto impacto en el mercado del arte, donde el arte digital se comerciaba hace seis meses entre una minoría.
Solo dos artistas han logrado un precio más alto en vida para sus obras, el pintor británico David Hockney y el artista visual estadounidense Jeff Koons.
El ahora dueño de este collage digital, Metakovan, es uno de los inversores pioneros en “NFT”, los objetos virtuales como la obra “Everydays”, cuya autenticidad y trazabilidad se consideran inviolables.
Los “NFT”, o tokens no fungibles, se basan en la tecnología denominada “blockchain”, también utilizada por criptomonedas como el bitcoin.
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Con su socio, que se hace llamar Twobadour y cuya identidad también se mantiene en secreto, Metakovan creó, en 2017, Metapurse, el principal fondo de inversión en objetos virtuales “NFT”, del que es el mayor proveedor de fondos.
A principios de enero, Metapurse ya había anunciado que había adquirido veinte cuadros virtuales de Beeple por un total de aproximadamente 2,2 millones de dólares.
“En lo que se refiere a NFT de alto valor, esto va a ser muy difícil de superar”, comentó Metakovan sobre “Everydays” citado en la declaración de Christie´s, porque “representa 13 años de trabajo diario”. Mike Winkelmann concibió el proyecto “Everydays” en 2007 dispuesto a producir una obra todos los días.
El artista oriundo de Charleston (Carolina del Sur, sureste) suma actualmente 5.064 trabajos consecutivos.
“Las técnicas se pueden copiar y el talento se puede superar, pero lo único que no se puede reproducir digitalmente es el tiempo”, explicó Metakovan. “Everydays” es “la joya de la corona, la obra más preciosa de esta generación. Vale mil millones de dólares”.
A mediados de enero, Metapurse anunció el lanzamiento de tres museos virtuales en los que se exhiben las adquisiciones del fondo.
“Joder”, reaccionó este artista de 39 años en su cuenta de Twitter tras el cierre de la venta, que duró en total dos semanas y que marcó un segundo récord: unos 22 millones de internautas siguieron los últimos minutos en el sitio en internet de Christie’s.
Se trató de la primera venta de una obra totalmente digital por parte de una importante casa de subastas.
El 91% de quienes participaron en la subasta nunca lo habían hecho antes en Christie’s, informó la empresa. Y una mayoría de ellos, el 58%, tenía entre 25 y 40 años.
Winkelmann, de 39 años, era conocido por sus proyectos digitales y colaboraciones, pero antes de finales de octubre nunca había vendido ninguna obra a su nombre.
Pero en unos días, una nueva tecnología lo puso en órbita, convirtiéndolo en uno de los artistas más de moda del mundo.
El mecanismo, creado en 2017, abarca cualquier objeto virtual con identidad, autenticidad y trazabilidad en teoría indiscutibles e inviolables, gracias a la tecnología llamada “blockchain”, utilizada para criptomonedas como el bitcoin.
“Los artistas han estado utilizando software y almacenamiento de datos para crear arte y distribuirlo en Internet desde hace más de 20 años, pero (hasta ahora) no había una forma real de poseerlo y recopilarlo”, comentó Winkelmann en un comunicado divulgado por Christie’s después de la venta.