Ofrecen acciones inmediatas ante amenazas en la zona arqueológica de Caral
El ministro peruano de Cultura, Fabricio Valencia, ofreció tomar acciones inmediatas con apoyo de diferentes sectores del Estado para enfrentar las amenazas que ha recibido la directora de la Zona Arqueológica de Caral -la civilización más antigua de América-, Ruth Shady, por parte de presuntas mafias de tráfico de tierras.
Valencia recibió a Shady en el ministerio para dialogar sobre las medidas para reforzar la seguridad de la arqueóloga y su equipo de trabajadores, así como la preservación del sitio patrimonial, después de haber denunciado que las amenazas en Caral han aumentado este año.
“Desde el Ministerio de Cultura, le brindamos nuestro apoyo y respaldo ante las amenazas que ha recibido”, dijo Valencia.
El ministro agregó que tomarán “acciones inmediatas, con el apoyo de los diferentes sectores del Estado, para buscar una solución al más alto nivel”, dado que su prioridad es “darle solución a este tema”.
Valencia añadió que estaba tomando conocimiento de las necesidades del sector y el patrimonio nacional, y reconoció a Shady por su dedicación, trabajo y entrega por Caral.
Hace una semana, Shady denunció que ha recibido amenazas de muerte de parte de presuntos traficantes de tierras que pretenden ocupar la zona donde se ubica el yacimiento de 5.000 años de antigüedad y donde floreció la civilización más antigua de América.
La también antropóloga señaló que en las amenazas le dicen que la “van a matar” y que los hostigamientos se extienden a su abogado y a los trabajadores que laboran con ella en este centro arqueológico desde hace 30 años, algunos de los cuales han renunciado a raíz de esta situación de inseguridad.
Informó que la seguridad policial que tenía Caral ha ido desapareciendo en las últimas semanas y que los traficantes de tierras pretenden apoderarse de todo el patrimonio cultural y de los terrenos que están cerca a la zona arqueológica.
Explicó que los traficantes “han contratado sicarios” para perpetrar las invasiones y que, por ese motivo, muchos de los arqueólogos han presentado su renuncia para no seguir trabajando en Caral.
La ciudad sagrada de Caral es considerada la más antigua de América y está ubicada en la provincia costera de Barranca, al norte de Lima, donde desarrolló aparentemente un modelo económico cooperativo en base a la agricultura y el comercio de recursos marinos.
Valencia recibió a Shady en el ministerio para dialogar sobre las medidas para reforzar la seguridad de la arqueóloga y su equipo de trabajadores, así como la preservación del sitio patrimonial, después de haber denunciado que las amenazas en Caral han aumentado este año.
“Desde el Ministerio de Cultura, le brindamos nuestro apoyo y respaldo ante las amenazas que ha recibido”, dijo Valencia.
El ministro agregó que tomarán “acciones inmediatas, con el apoyo de los diferentes sectores del Estado, para buscar una solución al más alto nivel”, dado que su prioridad es “darle solución a este tema”.
Valencia añadió que estaba tomando conocimiento de las necesidades del sector y el patrimonio nacional, y reconoció a Shady por su dedicación, trabajo y entrega por Caral.
Hace una semana, Shady denunció que ha recibido amenazas de muerte de parte de presuntos traficantes de tierras que pretenden ocupar la zona donde se ubica el yacimiento de 5.000 años de antigüedad y donde floreció la civilización más antigua de América.
La también antropóloga señaló que en las amenazas le dicen que la “van a matar” y que los hostigamientos se extienden a su abogado y a los trabajadores que laboran con ella en este centro arqueológico desde hace 30 años, algunos de los cuales han renunciado a raíz de esta situación de inseguridad.
Informó que la seguridad policial que tenía Caral ha ido desapareciendo en las últimas semanas y que los traficantes de tierras pretenden apoderarse de todo el patrimonio cultural y de los terrenos que están cerca a la zona arqueológica.
Explicó que los traficantes “han contratado sicarios” para perpetrar las invasiones y que, por ese motivo, muchos de los arqueólogos han presentado su renuncia para no seguir trabajando en Caral.
La ciudad sagrada de Caral es considerada la más antigua de América y está ubicada en la provincia costera de Barranca, al norte de Lima, donde desarrolló aparentemente un modelo económico cooperativo en base a la agricultura y el comercio de recursos marinos.