Mirar al pasado desde las artes plásticas
¿Cuál es la función de las artes plásticas en la construcción de la memoria histórica en Colombia? La exposición “Historia de las memorias/Memorias de la historia” abordará esta pregunta a partir de una selección de trabajos de artistas colombianos que durante las últimas dos décadas han acudido a las representaciones del pasado nacional como un mecanismo para entender la experiencia de un presente convulso.
Esta muestra está abierta hasta el 25 de mayo en la sala de exposiciones de la Cámara de Comercio de Chapinero y, bajo la curaduría del historiador de arte Julián Serna, recoge el trabajo de 29 artistas que trabajaron sobre las fricciones que nos han marcado como país al enfocarse en momentos determinantes de la historia colombiana: las divisiones bipartidistas que emergieron desde la fundación de Colombia como una república independiente, además de la Guerra Fría.
Esta exposición surge como respuesta a una coyuntura histórica compleja. A pesar de las declaraciones oficiales sobre el fin del conflicto armado en Colombia, curadores y artistas abordarán la una sensación de incertidumbre debido a que “se busca que entremos colectivamente en un período de reconciliación en medio de las balas de una guerra atomizada”.
Según sus organizadores, culturalmente este periodo ha estado marcado por el surgimiento de instituciones que, en línea con los compromisos adquiridos en los procesos de paz recientes, abogan por la necesidad de crear una memoria histórica, para sentar las bases de la no repetición al reconocer colectivamente lo sucedido en el conflicto. De esta retórica oficial sobre la necesidad de una memoria compartida, resulta llamativo que se parezca olvidar la historia de las prácticas artísticas que, mucho antes que se vislumbrara un acuerdo de paz, han estado avanzando en esta discusión sobre la representación del pasado colombiano.
Con una antología de trabajos de los últimos veinte años, esta exposición es un intento por complementar estos esfuerzos institucionales por construir una memoria histórica del conflicto colombiano, al trazar una historia de los trabajos que desde las artes visuales se han empleado como un ejercicio de memoria cultural al generar una relación entre el presente con varios de los episodios históricos, que han sido determinantes para la conformación del relato nacional. En el caso colombiano, la memoria como base conceptual de las prácticas artísticas es un campo que ha sido ampliamente elaborado desde la década de 1990. Desde este momento la generación de artistas colombianos que hoy es internacionalmente más conocida comenzó a trabajar sobre la memoria del conflicto armado a partir de las experiencias emotivas de las víctimas para universalizar la experiencia de la pérdida con el propósito de preservar estos acontecimientos para las generaciones futuras. Ya para las primeras décadas del siglo XXI, una nueva generación de artistas comienza a trabajar sobre el pasado como una campo de acción para entender la manera en que los hechos históricos han determinado la forma en que entendemos al presente.
Esta exposición se enfoca en esta segunda generación de artistas que acuden a la memoria como estrategia para reflexionar sobre episodios específicos de la historia nacional y la manera en que estas experiencias afectan las relaciones sociales que determinan nuestro presente. En la primera sala se recogen trabajos que conmemoran a los momentos fundacionales de Colombia como una república independiente para ponerlos en relación con los conflictos ideológicos contemporáneos. El recorrido comienza por obras que describen el trauma fundacional de las guerras bipartidistas que marcaron el siglo XIX colombiano. Luego se pasa a piezas que problematizan sobre la manera en que el país se concibió como una economía minera y agrícola. Para terminar con trabajos que reflexionan sobre los discursos oficiales de la nacionalidad a partir de los monumentos públicos.
Por otra parte, la segunda sección de la muestra explora la manera en que se vivió en el país la rivalidad ideológica y geopolítica conocida como la Guerra Fría. Aquí se presentan a los vestigios de este conflicto entendido como la rivalidad ideológica entre modelos económicos encaminados a lograr colectivamente el progreso de la sociedad a partir de la intervención estatal. Aspiraciones de un futuro colectivo que vistas desde el presente neoliberal se desvanecen en recuerdos ante las políticas de desregulación y privatización. Desde muchas perspectivas, las obras reunidas en esta sala vuelven a la manera que se vivió en Colombia la polarización ideológica entre los defensores del capitalismo y el socialismo para hacer presente a los fantasmas de los futuros que durante la segunda mitad del siglo XX veían como una posibilidad cambiar el curso de la historia.
Por medio de la primera exposición de carácter histórico que se presenta en el programa ARTBO-Salas de la Cámara de Comercio de Bogotá, este proyecto recoger el trabajo de artistas que han sido referentes en el desarrollo de la historia del arte colombiano en las últimas décadas. Al hacer una historia de las obras que elaboran sobre las fricciones que nos han marcado como país, esta exposición quiere exaltar las contribuciones que se han hecho desde las artes visuales en la construcción de la memoria cultural durante el primer cuarto del siglo. Este es un esfuerzo por complementar las iniciativas oficiales para la construcción de una memoria compartida al reunir el trabajo de artistas que por años han estado avanzando en la discusión sobre la representación del pasado colombiano.
La exposición “Historia de las memorias/Memorias de la historia” estará el 25 de mayo, de lunes a viernes, de 9:00 a. m a 5:00 p. m. y sábados de 10:00 a.m a 4:00 p. m. La entrada será gratuita.
Esta muestra está abierta hasta el 25 de mayo en la sala de exposiciones de la Cámara de Comercio de Chapinero y, bajo la curaduría del historiador de arte Julián Serna, recoge el trabajo de 29 artistas que trabajaron sobre las fricciones que nos han marcado como país al enfocarse en momentos determinantes de la historia colombiana: las divisiones bipartidistas que emergieron desde la fundación de Colombia como una república independiente, además de la Guerra Fría.
Esta exposición surge como respuesta a una coyuntura histórica compleja. A pesar de las declaraciones oficiales sobre el fin del conflicto armado en Colombia, curadores y artistas abordarán la una sensación de incertidumbre debido a que “se busca que entremos colectivamente en un período de reconciliación en medio de las balas de una guerra atomizada”.
Según sus organizadores, culturalmente este periodo ha estado marcado por el surgimiento de instituciones que, en línea con los compromisos adquiridos en los procesos de paz recientes, abogan por la necesidad de crear una memoria histórica, para sentar las bases de la no repetición al reconocer colectivamente lo sucedido en el conflicto. De esta retórica oficial sobre la necesidad de una memoria compartida, resulta llamativo que se parezca olvidar la historia de las prácticas artísticas que, mucho antes que se vislumbrara un acuerdo de paz, han estado avanzando en esta discusión sobre la representación del pasado colombiano.
Con una antología de trabajos de los últimos veinte años, esta exposición es un intento por complementar estos esfuerzos institucionales por construir una memoria histórica del conflicto colombiano, al trazar una historia de los trabajos que desde las artes visuales se han empleado como un ejercicio de memoria cultural al generar una relación entre el presente con varios de los episodios históricos, que han sido determinantes para la conformación del relato nacional. En el caso colombiano, la memoria como base conceptual de las prácticas artísticas es un campo que ha sido ampliamente elaborado desde la década de 1990. Desde este momento la generación de artistas colombianos que hoy es internacionalmente más conocida comenzó a trabajar sobre la memoria del conflicto armado a partir de las experiencias emotivas de las víctimas para universalizar la experiencia de la pérdida con el propósito de preservar estos acontecimientos para las generaciones futuras. Ya para las primeras décadas del siglo XXI, una nueva generación de artistas comienza a trabajar sobre el pasado como una campo de acción para entender la manera en que los hechos históricos han determinado la forma en que entendemos al presente.
Esta exposición se enfoca en esta segunda generación de artistas que acuden a la memoria como estrategia para reflexionar sobre episodios específicos de la historia nacional y la manera en que estas experiencias afectan las relaciones sociales que determinan nuestro presente. En la primera sala se recogen trabajos que conmemoran a los momentos fundacionales de Colombia como una república independiente para ponerlos en relación con los conflictos ideológicos contemporáneos. El recorrido comienza por obras que describen el trauma fundacional de las guerras bipartidistas que marcaron el siglo XIX colombiano. Luego se pasa a piezas que problematizan sobre la manera en que el país se concibió como una economía minera y agrícola. Para terminar con trabajos que reflexionan sobre los discursos oficiales de la nacionalidad a partir de los monumentos públicos.
Por otra parte, la segunda sección de la muestra explora la manera en que se vivió en el país la rivalidad ideológica y geopolítica conocida como la Guerra Fría. Aquí se presentan a los vestigios de este conflicto entendido como la rivalidad ideológica entre modelos económicos encaminados a lograr colectivamente el progreso de la sociedad a partir de la intervención estatal. Aspiraciones de un futuro colectivo que vistas desde el presente neoliberal se desvanecen en recuerdos ante las políticas de desregulación y privatización. Desde muchas perspectivas, las obras reunidas en esta sala vuelven a la manera que se vivió en Colombia la polarización ideológica entre los defensores del capitalismo y el socialismo para hacer presente a los fantasmas de los futuros que durante la segunda mitad del siglo XX veían como una posibilidad cambiar el curso de la historia.
Por medio de la primera exposición de carácter histórico que se presenta en el programa ARTBO-Salas de la Cámara de Comercio de Bogotá, este proyecto recoger el trabajo de artistas que han sido referentes en el desarrollo de la historia del arte colombiano en las últimas décadas. Al hacer una historia de las obras que elaboran sobre las fricciones que nos han marcado como país, esta exposición quiere exaltar las contribuciones que se han hecho desde las artes visuales en la construcción de la memoria cultural durante el primer cuarto del siglo. Este es un esfuerzo por complementar las iniciativas oficiales para la construcción de una memoria compartida al reunir el trabajo de artistas que por años han estado avanzando en la discusión sobre la representación del pasado colombiano.
La exposición “Historia de las memorias/Memorias de la historia” estará el 25 de mayo, de lunes a viernes, de 9:00 a. m a 5:00 p. m. y sábados de 10:00 a.m a 4:00 p. m. La entrada será gratuita.