Moctezuma y Atahualpa: la similitud del fin de los imperios mexica e inca
El arqueólogo y escritor mexicano Eduardo Matos explicó su nuevo libro, Moctezuma y Atahualpa. Vida, pasión y muerte de dos gobernantes, en el que analiza las similitudes en la vida de dos regentes unidos por su caída ante los conquistadores españoles.
Manuel Weiss Pérez
La obra, publicada junto al historiador peruano Luis Millones, estudia la biografía y el final de Moctezuma, gobernante del imperio mexica, y Atahualpa, su homólogo en el inca, quienes fueron derrocados y asesinados por los conquistadores españoles con una diferencia de apenas quince años a principios del siglo XVI.
“Aunque eran dos grandes imperios con sus propias características y diferencias, sí hay paralelismos entre las dos figuras”, explicó Matos en una entrevista en su casa, sobre dos gobernantes que regían con inmenso poder dos grandes territorios de lo que hoy sería Perú, Ecuador Colombia, Bolivia y Chile, en el caso de Atahualpa; y México y Mesoamérica, por parte de Moctezuma.
El arqueólogo, galardonado con el premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales de 2022, aborda el proceso de entronización de ambas figuras. En el caso de los mexicas, aunque se elegía siempre a alguien perteneciente a la casa real “no era como en las coronas europeas que era de padre a hijo”, sino previa discusión y debate en un senado en el que participaban también aliados.
“En el caso de los incas igual (...) también había allí discusiones e intrigas entre las familias gobernantes de Cuzco (capital del imperio) para ver a quien favorecían”, detalló el escritor quien además destacó la importante formación religiosa, militar y administrativa que recibieron sendos gobernantes.
Dos imperios, muertes parecidas
Como explicó Matos, cuyo segundo apellido es curiosamente Moctezuma, la idea de escribir este libro rondó su cabeza bastante tiempo y, durante una comida con el peruano Luis Millones y su esposa, finalmente propuso realizar la obra en la que cada uno abordaría la vida de los regentes que cinco siglos atrás vivieron en sus respectivos países.
“(Ambos) tienen que combatir contra las fuerzas españolas que están llegando a cada una de las regiones, primero va a ocurrir la conquista de México, después la del imperio incaico”, contó el escritor sobre el momento que elevará a leyenda el nombre de Moctezuma y también de Atahualpa.
Las similitudes entre las dos historias continúan, ya que en algún momento del proceso de conquista de los españoles Hernán Cortés en México y Francisco Pizarro en Perú, la reacción de los líderes mexica e inca fue ofrecer oro y riquezas para detenerlos, lo que solo hizo aumentar la ambición de los conquistadores, según relató Matos.
Además, los dos regentes mueren en condiciones parecidas: son capturados por sus enemigos españoles, mantenidos en custodia como rehenes durante algún tiempo y, finalmente, asesinados cuando dejan de ser útiles a sus captores.
“Como siempre en los grandes magnicidios, hay discrepancias”, precisó el escritor mexicano, quien detalló que existen dos versiones sobre la muerte de Moctezuma.
Apedreado por su pueblo cuando los españoles le pidieron que calme a los mexicas que asediaban el palacio donde lo tienen retenido, por un lado. Y, por otro, la que Matos considera más probable, apuñalado por los hombres de un desesperado Cortés que ve peligrar su vida.
En el caso de Atahualpa, falleció estrangulado por los españoles, tras ser engañado por Pizarro, quien se negó a liberarlo a pesar de recibir un gran rescate en forma de oro.
En un principio el libro iba a terminar ahí, hasta que cayó en cuenta de un hecho que le llevó a proponer a su compañero de escritura la realización de un “post escrito”.
“Relatamos cómo ambas figuras siguieron presentes a través de danzas y representaciones que se hacen tanto en Perú y en otros lugares, como en México”, cuenta Matos y es que, hasta el día de hoy, en muchos lugares de Latinoamérica existen actos de cultura popular local protagonizados por estos legendarios gobernantes.
La obra, publicada junto al historiador peruano Luis Millones, estudia la biografía y el final de Moctezuma, gobernante del imperio mexica, y Atahualpa, su homólogo en el inca, quienes fueron derrocados y asesinados por los conquistadores españoles con una diferencia de apenas quince años a principios del siglo XVI.
“Aunque eran dos grandes imperios con sus propias características y diferencias, sí hay paralelismos entre las dos figuras”, explicó Matos en una entrevista en su casa, sobre dos gobernantes que regían con inmenso poder dos grandes territorios de lo que hoy sería Perú, Ecuador Colombia, Bolivia y Chile, en el caso de Atahualpa; y México y Mesoamérica, por parte de Moctezuma.
El arqueólogo, galardonado con el premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales de 2022, aborda el proceso de entronización de ambas figuras. En el caso de los mexicas, aunque se elegía siempre a alguien perteneciente a la casa real “no era como en las coronas europeas que era de padre a hijo”, sino previa discusión y debate en un senado en el que participaban también aliados.
“En el caso de los incas igual (...) también había allí discusiones e intrigas entre las familias gobernantes de Cuzco (capital del imperio) para ver a quien favorecían”, detalló el escritor quien además destacó la importante formación religiosa, militar y administrativa que recibieron sendos gobernantes.
Dos imperios, muertes parecidas
Como explicó Matos, cuyo segundo apellido es curiosamente Moctezuma, la idea de escribir este libro rondó su cabeza bastante tiempo y, durante una comida con el peruano Luis Millones y su esposa, finalmente propuso realizar la obra en la que cada uno abordaría la vida de los regentes que cinco siglos atrás vivieron en sus respectivos países.
“(Ambos) tienen que combatir contra las fuerzas españolas que están llegando a cada una de las regiones, primero va a ocurrir la conquista de México, después la del imperio incaico”, contó el escritor sobre el momento que elevará a leyenda el nombre de Moctezuma y también de Atahualpa.
Las similitudes entre las dos historias continúan, ya que en algún momento del proceso de conquista de los españoles Hernán Cortés en México y Francisco Pizarro en Perú, la reacción de los líderes mexica e inca fue ofrecer oro y riquezas para detenerlos, lo que solo hizo aumentar la ambición de los conquistadores, según relató Matos.
Además, los dos regentes mueren en condiciones parecidas: son capturados por sus enemigos españoles, mantenidos en custodia como rehenes durante algún tiempo y, finalmente, asesinados cuando dejan de ser útiles a sus captores.
“Como siempre en los grandes magnicidios, hay discrepancias”, precisó el escritor mexicano, quien detalló que existen dos versiones sobre la muerte de Moctezuma.
Apedreado por su pueblo cuando los españoles le pidieron que calme a los mexicas que asediaban el palacio donde lo tienen retenido, por un lado. Y, por otro, la que Matos considera más probable, apuñalado por los hombres de un desesperado Cortés que ve peligrar su vida.
En el caso de Atahualpa, falleció estrangulado por los españoles, tras ser engañado por Pizarro, quien se negó a liberarlo a pesar de recibir un gran rescate en forma de oro.
En un principio el libro iba a terminar ahí, hasta que cayó en cuenta de un hecho que le llevó a proponer a su compañero de escritura la realización de un “post escrito”.
“Relatamos cómo ambas figuras siguieron presentes a través de danzas y representaciones que se hacen tanto en Perú y en otros lugares, como en México”, cuenta Matos y es que, hasta el día de hoy, en muchos lugares de Latinoamérica existen actos de cultura popular local protagonizados por estos legendarios gobernantes.