“Mujer joven”, el retrato cubista que Pablo Picasso realizó en 1909 a su amante Fernande Olivier, ha llegado por primera vez a Roma para ser expuesto temporalmente en la galería de la Fundación Alda Fendi, de acceso gratuito al público.
La pintura, que ha viajado desde el Hermitage de San Petersburgo, se exhibirá hasta el 15 de mayo en el conocido como Palacio Rhinoceros, sede del centro de experimentación artística impulsado por Alda Fendi, en el Foro Boario de la capital italiana.
Se trata del retrato cubista de una mujer desnuda, Fernande Olivier, la que fuera amante del maestro malagueño durante ocho años y que es mostrada como un icono de un culto desconocido.
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“Ella es la protagonista del cuadro. Picasso tuvo muchas amantes, así como unas grandes ganas, como todas las personas de gran talento, de expresarse también sexualmente”, explicó hoy el comisario de la exposición, Raffaele Curi.
La obra es en realidad el epicentro de un recorrido con ecos hispanos y que arranca con una proyección del espectáculo “La Templanza”, del Ballet Nacional de España, con la coreografía de Miguel Ángel Berna.
“El cuadro es el gran protagonista y por todo el edificio he organizado una especie de fiesta sevillana”, explica Curi, pues las castañuelas y los ritmos del folclore español resuenan fuerte nada más entrar en la galería de arte.
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Después se llega a otra sala en la que se puede ver un ballet del año 1917 de la mítica compañía rusa de Sergei Djagilev, con escenografía y vestuario de Picasso y texto de Jean Cocteau.
Además, la muestra sumerge al espectador en el París “picassiano”, con una transmisión en directo de la calle en la que se ubica el histórico Café de Flore, en el bulevar Saint-Germain, punto de encuentro de artistas, escritores, filósofos e intelectuales.
Por último, por todo el edificio se han repartido fotografías de la vida de Picasso, facilitadas por la familia del actor Raf Vallone, uno de los pocos amigos italianos del artista español, a quien puede verse con Lucia Bosé, Gary Cooper, Brigitte Bardot o Jean-Paul Sartre.
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La pintura, ahora en la colección del Hermitage, pertenecía al coleccionista Sergei Scukin, famoso mercante de obras del Modernismo francés y quien conoció a Picasso en París, en el apartamento de la literata y coleccionista estadounidense Gertrude Stein.
Alda Fendi, de la célebre familia de la moda romana, prosigue de este modo divulgando el arte en su ciudad de forma gratuita, después de haber llevado en los últimos años la escultura del “Adolescente” de Miguel Ángel y el cuadro de los Santos Pedro y Pablo de El Greco.