Según informó El Tiempo, Eduardo Escobar falleció en la noche de este lunes 18 de marzo luego de perder la batalla contra el cáncer de pulmón. Había sido internado en la Clínica Oncológica de Envigado hace varios días, aunque su hija Raquel Escobar reveló al medio que la atención recibida por el personal médico no fue la mejor.
“Lo mandaron como en el correo de la muerte porque le quitaron los drenajes, el suero y no le daban de comer. Estuvimos muy a disgusto, mi papá estuvo muy mal”, dijo a El Tiempo.
Escobar nació en Envigado, Antioquia, el 20 d diciembre de 1943. Fue escritor, poeta, ensayista, cuentista, periodista y uno de los fundadores del movimiento literario nadaista a finales de los 50.
Su pasión por la literatura estuvo presente desde que era un niño, y entre sus obras se pueden leer ensayos, memorias, poemas, cartas, y todo lo que en el momento él quisiera escribir.
Algunos de sus libros más destacados fueron Invención de la uva (1966), Del embrión a la embriaguez (1969), Cuac (1970), Confesión mínima (1975), Correspondencia violada (1980), Nadaísmo crónico y demás epidemias (1991), Ensayos e intentos (2001).
Fue director de “La viga en el ojo”, la primera revista nadaista ilustrada por el artista conceptual colombiano Álvaro Barrios y Pedro Alcántara Herrán. En su paso por el periodismo fue columnista de los periódicos colombianos El Tiempo, El Colombiano, Universo Centro y El País. También fue colaborador en las revistas SoHo, Credencial, Cromos, Universidad de Antioquia y Aleph.
Entre otros reconocimientos que recibió, su columna de opinión “Contravía” fue ganadora del Premio Simón Bolívar en el 2000. Fundó “El café de los poetas”, el primer lugar capitalino en el que se realizaron recitales de poesía, teatro de cámara y sesiones de jazz en los setenta.
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