La actriz estadounidense Shelley Duvall, quien fue la protagonista de El Resplandor, Annie Hall y Popeye, falleció este jueves 11 de julio, a sus 75 años. Según comunicó su familia, la artista murió mientras dormía en su casa de Blanco, ciudad de Texas.
Duvall padecía diabetes, enfermedad que poco a poco fue empeorando, hasta causarle la muerte. Dan Gilroy, su esposo desde 1989, habló con el periódico The Hollywood Reporter y confirmó la noticia. “Mi querida, dulce y maravillosa compañera de vida y amiga nos dejó. Ha sufrido mucho últimamente, ahora es libre. Vuela, hermosa, Shelley”, dijo.
La actriz, oriunda de Texas, se inició en la actuación al ser descubierta por el equipo del director Robert Altman, quienes la convencieron de que presentará una prueba ante la cámara y, gracias a su presencia y autenticidad, logró obtener su primer papel para Brewster McCloud. Continuó trabajando de la mano de Altman, apareciendo en McCabe & Mrs. Miller, Thieves Like Us, Nashville, por mencionar algunas.
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— eve (@farrckh) July 11, 2024
Duvall confesó que no separó del director porque cada historia era diferente y siempre tenía la libertad de actuar, sin presiones. “Me ofrece papeles muy buenos. Ninguno de ellos ha sido igual a otro. Tiene una gran confianza en mí, y me respeta, y no me pone restricciones, ni me intimida, y lo adoro”, dijo en una entrevista a The New York Times.
En la década de 1980 se hizo una actriz consagrada por sus papeles protagonistas de Olivia en la versión de acción real de Popeye y de Wendy Torrance en la película de terror de Stanley Kubrick, El Resplandor, donde se puso en la piel de Wendy Torrance, la mujer de Jack Torrance (Jack Nickolson), una pareja que se instala al Hotel Overlook, en Colorado, para vigilar las instalaciones durante los meses de invierno.
Ambos protagonizaron una de las escenas más terroríficas de la gran pantalla, cuando una aterrada Wendy se refugia con un cuchillo en la mano en el baño después de que un enloquecido Jack la persiguiera por el hotel con un hacha en mano con la intención de matarla.
Tras su fama, siguió en la actuación, pero también se aventuró en el mundo de la producción y la dirección. Creo su propia compañía, Think Entertainment, en la que creó un programa infantil, que le dio dos nominaciones al premio Emmy. Además, estuvo nominada al Premio BAFTA, y logró galardones que incluyen un premio del Festival de Cine de Cannes a la Mejor Actriz y un Premio Peabody.
Durante los 90s, tomó la decisión de regresar a Texas y se alejó de las pantallas. Su vida dejó de ser un asunto del ojo público, hasta que empezó a tener problemas de salud que fueron noticia en varios medios. En noviembre de 2016, apareció en un episodio del programa de entrevistas Dr. Phil y reveló que sufría una enfermedad mental. “Estoy muy enferma. Necesito ayuda”, dijo. Sin embargo, en 2023 se confirmó que Duvall regresaría a las pantallas en la película de terror The Forest Hills dirigida por Scott Goldberg.