Nathaniel Hawthorne: entre el puritanismo y la consciencia política
El escritor abordó temas tabú como el adulterio y criticó la sociedad y política estadounidenses del siglo XIX. Su novela La letra escarlata destaca por su técnica literaria e innovación narrativa.
Mónica Acebedo
“Cuando una multitud ignorante trata de ver las cosas con sus propios ojos, o por su cuenta y riesgo, corre grave peligro de engañarse.” La letra escarlata
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“Cuando una multitud ignorante trata de ver las cosas con sus propios ojos, o por su cuenta y riesgo, corre grave peligro de engañarse.” La letra escarlata
La obra del estadounidense Nathaniel Hawthorne forma parte de los grandes clásicos de la literatura norteamericana del siglo XIX. A mi juicio, se trata de una pluma transgresora porque, como lo sugirió Henry James, La letra escarlata (1850) fue la primera gran novela del Nuevo mundo. Pero, además, presenta una ruptura con la forma de narrar, porque si bien innova en la prosa, al referirse a temas y obsesiones del pasado de Salem (su tierra natal) y las ironías e injusticias de los puritanos que emigraron a Nueva Inglaterra, también expresa en sus escritos un compromiso explícito con la situación política y social del siglo XIX en los Estados Unidos de América. Adicionalmente, se trata de una forma de narrar sutil y cuidadosa. Edgar Allan Poe se refiere a los Cuentos contados dos veces (1837) así: “Los relatos de Hawthorne pertenecen a la región más elevada del arte, un arte sometido al genio de un orden sublime”. (Contraportada de la edición de Acantilado, 2007)
Nathaniel Hawthorne, nació en Salem, Massachusetts, el 4 de julio de 1804 en el seno de una familia puritana. Perdió a su padre cuando tenía solo cuatro años. Su educación primaria fue muy informal, la mayoría con tutores que su madre contrataba. Más tarde ingresó al Bowdoin College en Brunswick, Maine. Desde el comienzo de su carrera tuvo la intención de dedicarse a la literatura y de vivir de sus escritos. Cuando se graduó de la universidad regresó a su pueblo natal, empezó a escribir relatos cortos que publicaba en periódicos. Cambió su apellido original, Hathorne por Hawthorne. Fue amigo cercano y vecino de Ralph Waldo Emerson y Henry David Thoreau. En 1842 se casó con Sophia Peabody con quien tuvo un hijo y una hija. La familia tenía constantes dificultades económicas ya que la labor literaria no generaba muchos recursos. Por esa razón se vio obligado a trabajar en Salem y en Boston como inspector aduanero. Más adelante escribió la biografía de Franklin Pierce, que había sido amigo y compañero. Cuando este llegó a la presidencia de los Estados Unidos, lo nombró cónsul en Liverpool, UK. Pasó luego unos años en Europa (Francia e Italia). Regresó a su patria en 1860 y murió de un cáncer el 19 de mayo de 1864. Escribió varios relatos cortos y cuatro novelas: La letra escarlata (1850), La casa de los siete tejados (1851), La novela de Blithedale (1852) y el Fauno de mármol (1860). Si bien en vida estuvo muy de cerca del mundo de las letras y su obra fue bien recibida, por ejemplo, por Herman Melville, su éxito solo llegó después de su muerte.
La letra escarlata es su obra más icónica ya que cambió la forma en que la sociedad percibía el Puritanismo. El eje temático de la novela se centra en los conceptos de: pecado, culpa y castigo que regían las persecuciones de los puritanos (sus antepasados) del siglo XVII en Salem; en especial los ajusticiamientos por brujería. En esa novela el autor describe con sumo cuidado la mente puritana, obsesionada con la salvación espiritual que debe yuxtaponerse a la felicidad y la vida en sociedad.
El eje argumental de la novela es el supuesto adulterio cometido por una mujer, Hester Prynne, en Boston en en la década de 1640. Ella llevaba dos años separada de su esposo, y por lo tanto, cuando queda embarazada, todas las personas que la rodean creen que ha cometido adulterio. Los magistrados le exigen portar una letra “A” roja escarlata en su ropa para que la gente se percate de su pecado y su condición de adúltera. La novela inicia con la salida de la protagonista de la cárcel de Boston con su bebé en brazos. La observan muchas personas. Dentro de esos ojos escrutinadores y juzgadores están su amante, el ministro, su marido y el médico. Es una de las escenas más rica en tensiones que encontramos en la literatura norteamericana: la severidad moral puritana, la dinámica del adulterio, el crimen, el castigo, el impacto del secreto, la culpa, el destino de la mujer que transgrede y las perspectivas del futuro del niño.
La letra “A” es el uno de los símbolos más potentes de la literatura, aunque la novela no se limita al asunto del adulterio y al castigo severo de la sociedad puritana a la mujer, ya que Hawthorne explora también las dimensiones narrativas y éticas; pero al mismo tiempo logra retratar aspectos fundamentales de la historia del siglo XVII de una manera innovadora. Se trata además, de una de las primeras novelas en las que aparecen matices sicológicos en los personajes.
Nathaniel Hawthorne es pues una de las plumas más transgresoras del siglo XIX en los Estados Unidos de América que capta la tensión política entre libertad y rebelión. Su prosa y temática mantienen una mirada retrospectiva. Sus obras rezuman interés por las diferencias políticas y por lo que considera el fracaso de la Revolución francesa. Pero, lo más transgresor es la forma como presenta el papel de la mujer en una sociedad represiva.