Nicolás Restrepo, un visionario de la prensa regional

En el 2001, cuando nombraron a Nicolás Restrepo director-gerente del periódico La Patria, en la sala de redacción solo había un computador con acceso a internet y dos impresoras de cinta, que sonaban todo el día, imprimiendo cables de agencias nacionales e internacionales. A partir de ahí, con su liderazgo, empezó una nueva etapa para el diario manizaleño.

En el 2001, cuando nombraron a Nicolás Restrepo director-gerente del periódico La Patria, en la sala de redacción solo había un computador con acceso a internet y dos impresoras de cinta, que sonaban todo el día, imprimiendo cables de agencias nacionales e internacionales. A partir de ahí, con su liderazgo, empezó una nueva etapa para el diario manizaleño.

Era administrados de profesión y se vinculó al periódico de su familia en 1991. Osvaldo Hernández, editor deportivo en La Patria, recuerda que cuando conoció a Restrepo era una persona muy tímida que apenas estaba iniciando su camino en el periódico. “A medida que fue creciendo laboralmente en La Patria se abrió ese espectro y terminó siendo un muy buen compañero y un gran jefe para todos”.

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Fue un visionario. Así lo califican sus colaboradores más cercanos. En su doble papel de gerente de un negocio y director de una redacción, supo entender que, para mantener de pie el legado de uno de los periódicos regionales más antiguos de Colombia, debía anticiparse a las tormentas de la acelerada evolución de los medios. Y fue así como durante sus 22 años al frente del periódico lo hizo crecer y lo mantuvo como un referente en la región y el país.

Renovó su sede, su rotativa, sus equipos y fue, tal vez, uno de los primeros medios impresos tradicionales que dio un salto a lo multimedia: tuvo noticiero en televisión, creó su estudio de radio y fortaleció su presencia digital. Estuvo a la vanguardia en lo empresarial, sin llevar a sus periodistas a renunciar a los principios más valiosos del ejercicio periodístico: la objetividad y la independencia.

La Patria ha sido escuela para muchos periodistas, que crecieron y se formaron escuchando los debates alrededor del oficio y de sus artículos en las reuniones diarias, a las que entraban desde el practicante y en ocasiones el director. Quienes hicieron parte o siguen en la redacción de La Patria han disfrutado del privilegio de trabajar con plenas garantías de libertad e independencia.

Sin importar qué tan poderoso fuera el personaje o la empresa objeto de las pesquisas del equipo periodístico, fuera el gobernador, un congresista, un empresario o directivo del equipo del alma, el Once Caldas, Restrepo siempre respaldó a sus periodistas a capa y espada. Eso sí, exigía rigor. “El principal reto es mantener un buen periodismo, esa es la razón de ser de un medio de comunicación. Es hacer un periodismo que sea pertinente, que sea oportuno, que ayude a la gente a vivir mejor, que fiscalice la gestión pública, que entretenga y dé la posibilidad de que la gente se exprese”, dijo Restrepo en uno de los videos de celebración de los 100 años de La Patria.

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Ofir, su asistente personal por 30 años, lo describe como un trabajador incansable. Serio, temperamental, pero justo y muy humano. “Lo veía cuando iba muy joven al periódico y desde que lo nombraron jefe financiero hasta que fue director, lo acompañé. Era un trabajador incansable, dedicado a su familia, a la que amaba por encima de todas las cosas. Era serio, estricto, pero cuando uno llegaba a su corazón, era muy humano.

Una persona que genera admiración, por su dedicación. Como director, supo enfrentar las dificultades que tuvo el periódico, lo sacó adelante y lo hizo crecer siendo un periódico regional. Preparó al periódico para esta era digital, que acabó con tantos medios, y sorteó la pandemia, que fue uno de los momentos más complejos para la empresa. Ahí demostró lo que valía”.

Para Hernández, quien ha trabajado en La Patria desde hace 29 años, Restrepo era un jefe que transmitía confianza a sus empleados y un director con una gran capacidad de delegación y liderazgo. Con él “siempre existió libertad para ejercer la profesión como debe ser, con responsabilidad, pero con libertad”. Era un líder con los oídos abiertos, “de pocas palabras, pero hablaba lo suficiente. Primero lo escuchaba a uno y después, de alguna manera, confrontaba lo que se estaba haciendo y se tomaba la decisión”.

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Fernando Alonso Ramírez, editor general de la redacción, ratifica lo que muchos dicen de Restrepo: era un visionario. “Tuvo la capacidad de ver el cambio, de anticiparse en lo posible desde las regiones. En su dirección, supo mantener el liderazgo en las diferentes plataformas, a pesar de que otros medios no lo lograron. Y algo que destaco es la libertad que les dio a los periodistas para trabajar. Tuvo un talante que pocos directores tienen. Siempre tuvo claro el camino, a pesar de las precariedades que enfrenta un medio pequeño”, aseguró Ramírez.