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                                                                                                                                No pregunten más: Jorge Barón no se retira (II)

                                                                                                                                Segunda entrega de dos textos que responden las más recientes preguntas sobre uno de los hombres más famosos del país: artistas más cercanos, primeros años en la televisión, anécdotas del “Show de las estrellas” y su día a día en el presente.

                                                                                                                                Laura Camila Arévalo Domínguez

                                                                                                                                Editora de El Magazín cultural
                                                                                                                                Jorge Barón tenía 14 años cuando comenzó a trabajar como locutor en Ibagué. / Gustavo Torrijos
                                                                                                                                Foto: GUSTAVO TORRIJOS
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO

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                                                                                                                                Foto: GUSTAVO TORRIJOS
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Foto: GUSTAVO TORRIJOS - GUSTAVO TORRIJOS
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Le sugerimos: Maruja Vieira, cien años de la poesía como sustento de vida

                                                                                                                                Después de Ibagué fue La voz de Colombia. En la emisora Mil veinte le preguntaban: “Señor locutor, diga usted, por favor, qué hora es”, y Barón respondía: con gusto, en la emisora Mil veinte son las dos de la tarde. “Gracias, muchas gracias, muchas gracias señor locutor”. Cualquier día y después de dar otra de las horas de la mañana o la tarde escuchó cuando dijeron que no había nadie para presentar un programa de cocina. Él se ofreció. Así fue como arrancó su vida en televisión. Le solicitó a la televisora nacional que le adjudicaran un horario específico, que él era capaz de producirlo. Y se consiguió un patrocinador. En 1967 ya producía un formato al que llevaba a los chefs más famosos de Bogotá en medio de shows musicales. Terminó esa licitación, y con ella el programa. Cuando se abrió una nueva aplicó con el Show de Jorge Barón y su estrella invitada.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Jorge Baron - empresario, periodista y presentador de radio y televisión colombiano
                                                                                                                                Foto: GUSTAVO TORRIJOS

                                                                                                                                Barón tenía los huesos forrados. No pasaba hambre, solo era flaco. O, bueno, sí pasaba hambre, pero no pasaba tanta ni durante tanto tiempo para ser tan flaco. Esos días en los que no tuvo ni para comer se fueron despejando cada vez más con la compra de ese vestido. Ya había algo suyo. Dos tallas más grandes, pero suyo. Fue la mamá de una de sus novias la que le arregló la nueva compra, además de unas trusas para las bailarinas que estarían en su programa: su novia, la hermana de su novia, las amigas de su novia. Un coreógrafo amigo le ayudó con la coreografía y la orquesta la armó con los músicos de la Filarmónica y la Sinfónica de Colombia. Así fue como nació el Show de las estrellas, en 1969. El cambio de nombre fue gracias a una conclusión rápida que le llegó a medida que fueron pasando los programas: las estrellas son los artistas, no yo.

                                                                                                                                Podría interesarle: El glamuroso rock en las canciones de la banda “Arctic Monkeys”

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                                                                                                                                Del Show de las estrellas le quedaron varios amigos entre los artistas nacionales e internacionales que presentaba. También historias, dichos, frases o costumbres, como “La patadita de la buena suerte”, que es importada. Se la regaló uno de los amigos con los que hacía conciertos: el día en el que lanzó Mis primeros cuarenta años, su autobiografía, Raúl Velasco, de México, le dijo: “Le voy a dar la patadita de la buena suerte para que le vaya bien”, y después le aconsejó dársela a todos “esos principiantes” que pasaban por su programa, para que les fuera bien. “Es la fe que la persona ponga en ese acto. Si uno le pone fe, la patadita o el besito (porque también tengo besito de la buena suerte), funciona”, dice Barón.

                                                                                                                                Jorge Baron - empresario, periodista y presentador de radio y televisión colombiano
                                                                                                                                Foto: GUSTAVO TORRIJOS
                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                El pasado 24 de diciembre dio su concierto de rutina en Ibagué. Lleva más de 50 años pasando la Navidad y el Año Nuevo sobre un escenario. Antes debía pedir que le habilitaran los potreros para hacer el programa. Dice que no le importa mucho la infraestructura, solo llegar. Y llegar bien lejos y profundo, así deba montarse en balsas que lo atraviesen de extremo a extremo, tenga que pedirles permiso a las guardias indígenas o tenga que disimular que miles de bichitos chiquitos se le meten a la boca por las luces del escenario mientras grita su famoso “Eeeeeeeentusiasmoooooo”. Ese día, o esa noche, la recuerda junto con Arelys Henao, tragando y tragando zancudos sazonados con sudor por el calor del lugar que visitó.

                                                                                                                                Le recomendamos: El auge de los espectáculos en vivo: entre la euforia contenida y la nueva cultura

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                                                                                                                                Para haber mantenido un programa como el Show de las estrellas, tuvo que dejar a un lado lo que le gustaba a él, que es la música folclórica interiorana y los boleros, para darle paso a lo que pedía el público. Que por esto fue que, además, se convirtió en el promotor del reguetón: el papá de J Balvin fue quien llevó a su hijo a su oficina y le pidió apoyo. Así fue como el cantante antioqueño, que ahora se presenta en Super Bowls, comenzó en sus programas. Y algo así ocurrió con Maluma y Karol G.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Recuerda las serenatas con nostalgia. Se pregunta cómo es que se enamoran ahora, si él se la pasaba inventándose programas y dedicando canciones que le ensalzaban aún más esa sensación del amor que abruma y adormece. Que cómo es que se flota ahora, se pregunta. No desdeña el reguetón, pero cómo se dedica una canción así para hablar de amor. Si en ninguna de esas canciones explican cómo es que alguien se llevará a su amor aunque no quiera, aunque pasen los días y los años, aunque para olvidarlo lo maldiga.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Probablemente hoy Jorge Barón se levantará a las seis de la mañana. También es probable que ocupará su mañana en hacer sus ejercicios rutinarios para cuidar sus pulmones. Seguramente se levantará solo y desayunará huevo, arepa y fruta. Renegará cuando, como todos los días, se encuentre con que tiene que sacar los dos carros del garaje: primero el que está más cerca de la puerta, después el que le sirve para ese día, dejarlo afuera, luego meter el otro, cerrar el garaje. Y mal, comenzar mal, pero recuperarse rápido porque el día seguirá y para ese momento serán las 8 de la mañana. A la oficina llegará a las 9 y planificará su día: citas pendientes, clientes, llamadas. Almorzará algún caldito de carne con arepa, así se quiera comer una lechona tolimense. No podrá. Ya son 74 y debe cuidarse. Además, no tendrá cómplices. Jorge Barón se retirará de la televisión el día en el que se retire del mundo, y nadie quiere eso, así que le ayudarán a que se ayude. En la tarde empatará con el Noticiero del espectáculo y se preparará para terminar el día ultimando detalles para el concierto del 31 de diciembre. El pasado 24 fue tendencia en Twitter. Tal vez el próximo repita. Así lo critiquen o lo anhelen o lo recuerden o pregunten cuándo es que se retirará. Seguramente repetirá. Seguirán diciendo que su nombre es más colombiano que la bandera, el escudo o el himno. Todos seguirán teniendo que ver con él hasta el día de su retiro más radical, que parece lejano. Asegura él que será lejano. Y Jorge Barón ha cosechado su credibilidad.

                                                                                                                                Por Laura Camila Arévalo Domínguez

                                                                                                                                Periodista en el Magazín Cultural de El Espectador desde 2018 y editora de la sección desde 2023. Autora de "El refugio de los tocados", el pódcast de literatura de este periódico.@lauracamilaadlarevalo@elespectador.com
                                                                                                                                Ver todas las noticias
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