Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En las últimas horas, se conoció que Noam Chomsky, uno de los académicos más prolíficos y citados, fue dado de alta este martes de un hospital en la ciudad brasileña y seguirá su tratamiento médico en casa, informó el centro de salud Beneficiência Portuguesa.
El comunicado del centro médico, firmado por el director ejecutivo Renato Vieira y el cardiólogo Marcelo Sampaio, desmiente los rumores que se viralizaron durante el día en redes sociales sobre una supuesta muerte del destacado autor.
Noam Chomsky está vivo y además hoy recibió el alta médica en el Hospital Beneficiencia Portuguesa de São Paulo para continuar su tratamiento en casa.
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) June 18, 2024
El lingüista se encontraba internado para recuperarse de un derrame cerebral sufrido en 2023. pic.twitter.com/nlnfs8895T
Noam Chomsky, conocido por sus teorías en lingüística, así como por su activismo político, sufrió, hace un año un ictus, un accidente cerebrovascular que ocurre cuando el flujo de sangre se interrumpe o se reduce en una parte del cerebro, lo que causa afectaciones en el habla y la movilidad.
Valeria Wasserman, la lingüista carioca con la que Chomsky contrajo nupcias en 2014, ha estado acompañándolo en esta enfermedad, de la que ella, aseguró, se ha ido recuperando. Contó que, poco a poco, comenzó a ver que su esposo reconocía a las personas que lo visitaban y podía comunicarse con mayor facilidad, por lo que decidió llevárselo de Estados Unidos hasta su casa: São Paulo, en donde ambos tienen una residencia. La información, conocida por el medio Folha de São, señaló que tras recibir la aprobación médica para que viajara hasta territorio sudamericano, Wasserman alquiló un jet ambulancia y contrató a dos enfermeros, con quienes atravesó un viaje que calificó de “largo, penoso y estresante”.
Al llegar a Brasil fue internado en una unidad de cuidados intensivos, pero de nuevo, logró salir de allí y permaneció en una habitación, en la que diariamente era visitado por un neurólogo, un fonoaudiólogo y un neumólogo.
Wasserman contó a Folha de São que el autor, de 95 años, no tuvo muchas esperanzas cuando los médicos en Estados Unidos dictaminaron que no había posibilidades de recuperarse. Su vida cambió totalmente, El pensador, que ha sido crítico a la política exterior, el capitalismo y los medios de comunicación de Estados Unidos, el país donde nació, en los últimos meses ha estado en silencio frente a todo eso que lo interpela y lo incómoda, como la guerra Israel-Palestina de la que desde hace años ha dedicado sus letras para analizar el conflicto, los gobiernos israelís y las agresiones de este país al pueblo palestino. Pero su pocas palabras ante el tema no son una elección, sino el resultado de su enfermedad que le han dificultado hablar.