Nueva sala de lectura en Bogotá, un lugar para “reforzar procesos de cuidado”

Ya existe una manzana de lectura en El mochuelo, ¿cómo ha sido esta experiencia?

La manzana del cuidado de El Mochuelo se inauguró hace, aproximadamente, dos meses y la respuesta del público ha sido bastante buena. Los cuidadores y cuidadoras están asistiendo principalmente con los niños y los jóvenes. Digamos que, inicialmente, pensábamos que iba a ser un espacio exclusivo para su formación personal, pero en el proceso de aprovechamiento del tiempo libre están asistiendo con las personas que cuidan. La idea también es que los cuidadores tengan acceso a materiales con los que puedan trabajar. Nos hemos dando cuenta de que, además, los cuidadores de los niños y jóvenes no son necesariamente padres y madres de familia, sino también abuelos, abuelas, tíos y tías, etc. También estamos pensando, para esta nueva manzana del cuidado y para una que tendremos en lo que queda del año, enfocar las actividades de la programación cultural y de promoción de lectura en ideas como la familia ampliada, justamente por esta revelación sobre otros roles dentro de las comunidades. Queremos enviar unos mensajes de integración desde la lectura y la escritura.

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Dicen que este espacio brindará espacios de diálogo en torno a roles de género y labores de cuidado de familia, pero ¿solo habrá estos temas? ¿Por qué eligieron este enfoque?

Este enfoque está asociado al género y a esos roles en la familia. Algunos libros de la colección trabajan ese tema teniendo en cuenta las particularidades de la caracterización que hicimos en la zona centro con apoyo de la Secretaría Distrital de la mujer. Los libros están enfocados, sobre todo, en equidad de género, artes y oficios, economía del cuidado, manualidades y, obviamente, habrá obras generales de literatura. Hay algunos títulos que tienen la variación de economía familiar.

Sobre las dinámicas de esta sala, ¿cómo están diseñados los espacios para la lectura? ¿Habrá actividades?

Hay que entender que estas salas de lectura se parecen, pero no alcanzan a tener la estructura de una biblioteca. Sí se ofrecerá un espacio de lectura tranquilo. Un lugar de consulta con unos libros disponibles, pero al mismo tiempo se espera que las personas se conecten con el sistema distrital de bibliotecas públicas y conozcan toda la oferta que tenemos en estas infraestructuras culturales, que son mucho más grandes y cuentan con muchísimos más servicios. En estas salas de lectura tenemos, al menos, uno o dos computadores en el que estará disponible el catálogo de bibliored. Les insistimos a las personas en que se afilien: tienen una colección de más de 1.000 libros que pueden pedir prestados presencialmente o a domicilio.

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¿Quién elige los libros y diseña las actividades para esta nueva sala de lectura? En qué se basó esta curaduría…

Hay un comité de selección que empieza, de una manera muy temprana, con una caracterización de la población cercana a cada uno de los lugares donde se espera abrir una sala de lectura o un espacio no convencional, entonces, derivado de esas temáticas o de la alianza interinstitucional, en este caso con todos los temas de cuidado, identificamos el número de la población: niños, jóvenes y adultos. También tenemos en cuenta los colegios circundantes y hacemos unos estudios de mercado con las diferentes editoriales del país: los títulos nos llegan dependiendo de la oferta que haya en el sector. En este comité también participan algunos mediadores de lectura, que son jóvenes universitarios que estudian temas relacionados con educación y demás personas de la Secretaría de Cultura. Lo que esperamos es rotar, cada cierto tiempo, de colección. Que los libros se muevan de un espacio a otro para que haya nuevos títulos en el mismo espacio.

¿Quién orienta a las personas que se acerquen a la nueva sala? ¿Habrá personas para, además de liderar las actividades, hacer un acompañamiento? Alguien que, por ejemplo, cumpla una función similar a la de un librero...

Habrá un mediador de lectura por tratarse de una manzana nueva. La idea es que invite a las personas a que conozcan el lugar y les hable de los servicios que tenemos en la red distrital de bibliotecas públicas. La idea también es que los cuidadores sientan que tienen un lugar en el que pueden reforzar sus procesos de cuidado. Queremos que, además, haya encuentros con autores y demás. Estas dinámicas de integración familiar nos interesan mucho. Esta sala es una de las formas en las que los servicios del distrito buscan ser más integrales. Ya tenemos bibliotecas en todas las localidades, pero el hecho de que, además, alguien pueda asesorarse psicosocialmente, luego jurídicamente y tenga disponibles algunos libros sobre la misma temática en la que está interesado, genera un ciclo que, esperamos, sea virtuoso en el acceso a la información, que es uno de los objetivos.

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Ya existe una manzana de lectura en El mochuelo, ¿cómo ha sido esta experiencia?

La manzana del cuidado de El Mochuelo se inauguró hace, aproximadamente, dos meses y la respuesta del público ha sido bastante buena. Los cuidadores y cuidadoras están asistiendo principalmente con los niños y los jóvenes. Digamos que, inicialmente, pensábamos que iba a ser un espacio exclusivo para su formación personal, pero en el proceso de aprovechamiento del tiempo libre están asistiendo con las personas que cuidan. La idea también es que los cuidadores tengan acceso a materiales con los que puedan trabajar. Nos hemos dando cuenta de que, además, los cuidadores de los niños y jóvenes no son necesariamente padres y madres de familia, sino también abuelos, abuelas, tíos y tías, etc. También estamos pensando, para esta nueva manzana del cuidado y para una que tendremos en lo que queda del año, enfocar las actividades de la programación cultural y de promoción de lectura en ideas como la familia ampliada, justamente por esta revelación sobre otros roles dentro de las comunidades. Queremos enviar unos mensajes de integración desde la lectura y la escritura.

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Dicen que este espacio brindará espacios de diálogo en torno a roles de género y labores de cuidado de familia, pero ¿solo habrá estos temas? ¿Por qué eligieron este enfoque?

Este enfoque está asociado al género y a esos roles en la familia. Algunos libros de la colección trabajan ese tema teniendo en cuenta las particularidades de la caracterización que hicimos en la zona centro con apoyo de la Secretaría Distrital de la mujer. Los libros están enfocados, sobre todo, en equidad de género, artes y oficios, economía del cuidado, manualidades y, obviamente, habrá obras generales de literatura. Hay algunos títulos que tienen la variación de economía familiar.

Sobre las dinámicas de esta sala, ¿cómo están diseñados los espacios para la lectura? ¿Habrá actividades?

Hay que entender que estas salas de lectura se parecen, pero no alcanzan a tener la estructura de una biblioteca. Sí se ofrecerá un espacio de lectura tranquilo. Un lugar de consulta con unos libros disponibles, pero al mismo tiempo se espera que las personas se conecten con el sistema distrital de bibliotecas públicas y conozcan toda la oferta que tenemos en estas infraestructuras culturales, que son mucho más grandes y cuentan con muchísimos más servicios. En estas salas de lectura tenemos, al menos, uno o dos computadores en el que estará disponible el catálogo de bibliored. Les insistimos a las personas en que se afilien: tienen una colección de más de 1.000 libros que pueden pedir prestados presencialmente o a domicilio.

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¿Quién orienta a las personas que se acerquen a la nueva sala? ¿Habrá personas para, además de liderar las actividades, hacer un acompañamiento? Alguien que, por ejemplo, cumpla una función similar a la de un librero...

Habrá un mediador de lectura por tratarse de una manzana nueva. La idea es que invite a las personas a que conozcan el lugar y les hable de los servicios que tenemos en la red distrital de bibliotecas públicas. La idea también es que los cuidadores sientan que tienen un lugar en el que pueden reforzar sus procesos de cuidado. Queremos que, además, haya encuentros con autores y demás. Estas dinámicas de integración familiar nos interesan mucho. Esta sala es una de las formas en las que los servicios del distrito buscan ser más integrales. Ya tenemos bibliotecas en todas las localidades, pero el hecho de que, además, alguien pueda asesorarse psicosocialmente, luego jurídicamente y tenga disponibles algunos libros sobre la misma temática en la que está interesado, genera un ciclo que, esperamos, sea virtuoso en el acceso a la información, que es uno de los objetivos.

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