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La casa de subastas había estimado que se iba a vender por un máximo de 139.000 libras esterlinas (180.000 dólares), pero la puja por “A.I. God” (I.A. Dios), un retrato de 2,2 metros de alto del matemático británico y pionero de la informática Alan Turing, fue creciendo hasta llegar a una cifra equivalente a 1,08 millones de dólares.
En total hubo 27 ofertas por la obra del robot Ai-Da, también llamado Ada Lovelace por la primera programadora informática, y finalmente fue vendida a un comprador anónimo, según Sotheby’s. En un comunicado, la casa de subastas dijo que el precio de venta alcanzado por la primera obra de arte creada por un robot humanoide “marca un momento en la historia del arte moderno y contemporáneo y refleja la creciente intersección entre la tecnología de inteligencia artificial y el mercado mundial del arte”.
El robot, que tiene el aspecto de una mujer joven de pelo corto, vestida casualmente, hizo una serie de 15 pinturas de Alan Turing en ocho horas, pero solo una fue subastada. Turing tuvo un papel crucial en la victoria de los Aliados sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial al descifrar la máquina Enigma de los alemanes y, después de la contienda, hizo un diseño detallado para una computadora digital en el sentido moderno.
Ai-Da, que utiliza un modelo avanzado de lenguaje de inteligencia artificial para hablar, dijo en un video difundido con motivo de la venta de su obra: "el valor clave de mi trabajo es que puede servir como catalizador para el diálogo sobre las tecnologías emergentes".
El robot dijo que la obra “invita a los espectadores a reflexionar sobre la naturaleza divina de la IA y de la informática, al tiempo que considera las implicaciones éticas y sociales de estos avances”. Además de: ”Alan Turing reconoció este potencial y nos mira fijamente mientras corremos hacia este futuro”, señaló en un video el humanoide creado por Robot Studios.
Aidan Meller, el diseñador de este robot artista y especialista en arte moderno, trabajó con expertos en inteligencia artificial de las universidades de Oxford y Birmigham. “Esta subasta es un momento importante para las artes visuales, donde la obra de Ai-Da pone el foco en el mundo del arte y los cambios sociales, mientras lidiamos con la creciente era de la IA”, afirmó.