París 2024: críticas por la entrada de la llama olímpica al Museo del Louvre
Expertos han señalado que la entrada de llama al interior del Museo del Louvre puede haber causado daños irreparables a las obras.
La llama olímpica llegó a su destino final: París. Pero antes de que sea prendida en pebetero durante la ceremonia de inauguración, que será el próximo 26 de julio, visitó varios lugares emblemáticos de la capital francesa.
La Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos, la Pirámide de Cristal, la catedral de Notre-Dame, el Museo del Louvre, entre otros. Sin embargo, el recorrido no estuvo exentó de críticas, pues el paso del fuego olímpico por el interior de diversas salas del Louvre fue motivo de descontento y cuestionamientos de artistas y expertos del arte.
En videos y fotografías se ve como la bailarina francesa Marie-Claude Pietragalla entra con la antorcha a la sala en la que está expuesta La libertad guiando al pueblo, de Eugène Delacroix, mientras realizaba una coreografía. Asimismo, se encendió otra antorcha en la Sala de los Estados, justo en frente de la obra icónica de Leonardo da Vinci, La Gioconda, conocida también como La Mona Lisa.
Miguel Ángel Cajigal, historiador de arte, publicó un hilo en su cuenta de X en el que se detalló las razones por las que estaba en contra de este espectáculo por los daños que puede causar que el fuego estuviera a pocos centímetros de las obras de arte.
“Los profesionales del patrimonio cultural vemos un fuego rodeado de acelerantes: maderas antiguas, barnices, telas, cuadros. He recibido muchos comentarios de técnicos de museo y restauradoras llevándose las manos a la cabeza, porque sabemos lo peligroso que es”, señaló Cajigal, que dijo que ni aunque hubiera extintores en la sala, se hubiese evitado los daños.
“Los breves picos de alta temperatura de una llama a unos cinco metros de los cuadros pueden provocar desde desprendimientos de pintura a cambios químicos en los pigmentos o daños a largo plazo”, puntualizó y, además, explicó que la normativa internacional prohíbe cualquier llama al interior del recinto.
“Incluso procedieron a prender una antorcha con otra en plena Sala de los Estados, delante de la Gioconda. Parece que haya que recordar que esas antorchas son objetos llenos de material combustible, otra cosa que está absolutamente prohibida en un museo. Todo esto ocurre en el mismo país en el que han ardido tres catedrales en cinco años: París, Nantes y Ruan. En la misma ciudad que vivió el que seguramente sea el incendio más mediático que nunca haya sufrido un monumento. ¿No aprendemos nada?”, dijo.
Desde este martes 16 de julio, la antorcha continuará su recorrido por distintas zonas del norte del país hasta regresar a París para el comienzo de la edición XXXIII de los Juegos Olímpicos de Verano.
La llama olímpica llegó a su destino final: París. Pero antes de que sea prendida en pebetero durante la ceremonia de inauguración, que será el próximo 26 de julio, visitó varios lugares emblemáticos de la capital francesa.
La Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos, la Pirámide de Cristal, la catedral de Notre-Dame, el Museo del Louvre, entre otros. Sin embargo, el recorrido no estuvo exentó de críticas, pues el paso del fuego olímpico por el interior de diversas salas del Louvre fue motivo de descontento y cuestionamientos de artistas y expertos del arte.
En videos y fotografías se ve como la bailarina francesa Marie-Claude Pietragalla entra con la antorcha a la sala en la que está expuesta La libertad guiando al pueblo, de Eugène Delacroix, mientras realizaba una coreografía. Asimismo, se encendió otra antorcha en la Sala de los Estados, justo en frente de la obra icónica de Leonardo da Vinci, La Gioconda, conocida también como La Mona Lisa.
Miguel Ángel Cajigal, historiador de arte, publicó un hilo en su cuenta de X en el que se detalló las razones por las que estaba en contra de este espectáculo por los daños que puede causar que el fuego estuviera a pocos centímetros de las obras de arte.
“Los profesionales del patrimonio cultural vemos un fuego rodeado de acelerantes: maderas antiguas, barnices, telas, cuadros. He recibido muchos comentarios de técnicos de museo y restauradoras llevándose las manos a la cabeza, porque sabemos lo peligroso que es”, señaló Cajigal, que dijo que ni aunque hubiera extintores en la sala, se hubiese evitado los daños.
“Los breves picos de alta temperatura de una llama a unos cinco metros de los cuadros pueden provocar desde desprendimientos de pintura a cambios químicos en los pigmentos o daños a largo plazo”, puntualizó y, además, explicó que la normativa internacional prohíbe cualquier llama al interior del recinto.
“Incluso procedieron a prender una antorcha con otra en plena Sala de los Estados, delante de la Gioconda. Parece que haya que recordar que esas antorchas son objetos llenos de material combustible, otra cosa que está absolutamente prohibida en un museo. Todo esto ocurre en el mismo país en el que han ardido tres catedrales en cinco años: París, Nantes y Ruan. En la misma ciudad que vivió el que seguramente sea el incendio más mediático que nunca haya sufrido un monumento. ¿No aprendemos nada?”, dijo.
Desde este martes 16 de julio, la antorcha continuará su recorrido por distintas zonas del norte del país hasta regresar a París para el comienzo de la edición XXXIII de los Juegos Olímpicos de Verano.