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Este 2024, como cada año, hubo personajes notables del mundo de la cultura que dejaron este mundo. Escritores, escultores, pintores, músicos y, en general, todo tipo de artistas que quisieron dejar algo de sí antes de partir son a los que rendimos homenaje en este fin de año.
En la literatura, el mundo despidió a una Premio Nobel, Alice Munro, y a un destacado narrador estadounidense como lo fue Paul Auster. Por otro lado, el luto en la escultura fue por Richard Serra. Cada uno de ellos quiso dejar un legado que vale la pena repasar.
Paul Auster
El autor estadounidense contó en un ensayo titulado “¿Por qué escribir?” que uno de los eventos que le cambió la vida fue durante un partido de beisbol. Por un descuido, ni él ni sus padres traían un bolígrafo el día que conoció a Willie Mays, su jugador favorito, razón por la cual tuvo que regresar a casa sin su autógrafo. Desde entonces, Auster afirmaba no salir a ningún lado sin algo con qué escribir y, en sus palabras, “si llevas un lápiz en el bolsillo, hay una gran probabilidad de que algún día te sientas tentado a usarlo”.
El autor dejó atrás un catálogo de 34 libros, entre los que se encuentran algunos de sus títulos más reconocidos como “Sunset Park”, “4 3 2 1″ y la “Trilogía de Nueva York”. Y, entre sus reconocimientos, destacan el Premio Princesa de Asturias, en 2006; el Premio Médicis Extranjero por su novela “Leviatán”, en 1993, y su nombramiento como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia, en 1992.
Auster murió por complicaciones con un cáncer de pulmón, que había sido diagnosticado dos años antes, el pasado 30 de abril. Sin embargo, hoy es recordado como el creador de ”uno de los nichos más distintivos de la literatura contemporánea”, en palabras del crítico literario Michael Dirda.
Alice Munro
Este año también falleció la cuentista canadiense a los 92 años. Munro fue la décimotercera mujer en ser galardonada con el Premio Nobel de Literatura, que recibió en 2013. La Academia sueca la considera una “maestra del cuento contemporáneo” y entre la crítica hay incluso quienes han comparado sus narraciones con las de Antón Chejov.
Si bien esta escritora se destacó por sus cuentos, recogidos en 14 volúmenes y entre los se encuentran títulos como “Las lunas de Júpiter” (1982) y “Amistad de juventud” (1990), también experimentó con la novela “Las vidas de las mujeres”(1971). En ella, Munro juega con historias de su propia vida para crear un relato que gira en torno a la infancia en Ontario, su provincia natal.
Durante su vida, Munro publicó sus cuentos en revistas como The New Yorker, Atlantic Monthly o The Paris Review y muchos de ellos fueron traducidos a trece idiomas. Sin embargo, la última década de su vida la pasó con demencia en un hogar geriátrico en Canadá, donde finalmente su vida terminó el pasado 13 de mayo.
Richard Serra
En marzo de este año también se fue uno de los hombres que marcó la historia de la escultura contemporánea. Richard Serra, que se hizo famoso por sus creaciones en acero a gran escala, falleció a los 85 años a causa de una neumonía.
El artista, apodado el “poeta del hierro” logró con sus esculturas una relación directa entre el espectador y su espacio. Por ejemplo, una de sus obras más polémicas fue una simplemente titulada “Arco inclinado”, que consistía en una enorme placa de acero doblado que fue instalada en la Plaza Federal de Nueva York. Muchos se quejaron por lo que pensaban como solamente una enorme placa de metal oxidado, pero esta fue una de las piezas emblemáticas del artista que le dieron la entrada a ser reconocido en el mundo de la escultura.
Desde entonces, se dedicó a la creación de piezas que no eran fácilmente observables desde un solo punto, sino que requerían un recorrido por parte del observador. Él prefería que las personas estuvieran dentro de sus obras, más que solamente se quedaran observándolas desde afuera. Esto se evidencia sobre todo en piezas como “Junction”, expuesta en la Galería Gagosian de Nueva York en 2011. Se trataba de un juego de formas y tamaños nunca antes visto y que muy pronto se convirtió en su sello personal.