Hace 70 años falleció Frida Kahlo, la mujer que hizo de la pintura una extensión de sí misma. Sus últimos días en este mundo, el que pintó siempre desde lo que veía y sentía, no fueron quizás los más alentadores, pero hizo lo que le dio la gana, como siempre. Martha Zamora, biógrafa de la pintora, dijo que ya no se le veía arreglada como era usual, pero, aun así, se mantuvo arraigada a sus deseos y convicciones.
Asistió a una galería en su honor. Llegó en camilla, pero igual bebió, habló, hizo chistes y se rio. Después, participó en una protesta en contra de la intervención de Estados Unidos en Guatemala. Iba en silla de ruedas, con una pancarta en las manos, y rodeada de sus amigos. A pesar de que las indicaciones médicas le dictaban que debía no salir y cuidarse, sus decisiones fueron otras; por eso se dice que empeoró.
El 13 de julio de 1954 falleció. En su acta quedó consignado que la causa de su deceso fue una embolia pulmonar. Sin embargo, Zamora dice que las razones pudieron ser otras. Un desgaste corporal o un suicidio involuntario por una sobredosis. No hay certeza de ello, pero lo que sí quedó en claro en que se hizo un legado, y que no murió con ella.
Frida Kahlo, como mujer, como artista, como escritora, o como lo que se le pueda imaginar, ha inspirado las obras de otro. De su vida se despliega un universo de creaciones y exploraciones que han quedado plasmadas en las pantallas o en hojas de papel. Por eso, presentamos algunas películas y libros que se escribieron inspirado en la escritora, de quien se conmemoran siete décadas de muerte y su legado.
Frida, naturaleza viva (1983)
En su lecho de muerte, la pintora Frida Kahlo recuerda su vida. Por su mente -y por la pantalla- desfilan los personajes y situaciones más significativos de su existencia. Esta es una producción del director mexicano Paul Leduc, quien también por medio de las pinturas de la artista nos cuenta su historia, como los recuerdos de su infancia y el accidente que le causó un terrible dolor, pero le permitió encontrarse con el lienzo y el pincel.
Frida (2002)
La directora Julie Taymor decide llevar a las pantallas la historia de Frida Kahlo, quien es interpretada por Salma Hayek. En este filme se aborda todo lo que fue e hizo la artista mexicana, desde su obra que se inscribió en el surrealismo, hasta sus convicciones políticas a favor del comunismo y su bisexualidad. Asimismo, muestra lo que fue su relación con el pintor Diego Rivera, como su relación secreta con León Trotski.
Dos Fridas (2018)
Dos Fridas está inspirada en la relación entre la pintora y su enfermera costarricense Judith Ferreto: Ferreto cuidó de Kahlo durante los últimos años de su vida. En sus recuerdos, Frida fue atendida por Judith en su casa Azul en México. Como espejo, a Judith la cuidaba una mujer en Costa Rica. En el mundo interior de Judith, los ensueños, los mitos, la imaginación y la realidad se entrelazan. Este filme costarricense es dirigido por Ishtar Yasin.
Frida (2024)
Carla Gutierrez, directora de esta película, emprende un viaje por la vida de la icónica artista, contada a través de sus propias palabras extraídas de diarios, cartas, ensayos y entrevistas. El filme lleva animaciones líricas inspiradas en sus obras.
Frida Kahlo: detrás del Espejo (2005)
El autor de este libro, Gerry Souter, explora la historia detrás de los retratos de Frida Kahlo, quien hizo de la pintura un testimonio de su vida y nos adentró en su mundo por medio del arte. “Pocas veces se puede aprender tanto acerca de un artista con solo contemplar lo que inscribe dentro del marco de sus cuadros. Frida Kahlo es sin lugar a dudas la ofrenda de México a la historia del arte”, se destaca.
El diario de Frida Kahlo: un íntimo autorretrato (1995)
El diario de 170 páginas, eque abarca el período que va de 1944 a 1954, recoge los pensamientos, poemas y sueños de Frida, al tiempo que pone de manifiesto la tormentosa relación que mantuvo con Diego Rivera, que fue su marido y el pintor más famoso de México. Las setenta acuarelas -expresivos esbozos, numerosos autorretratos de gran elegancia y algunos cuadros terminados- proporcionan distintas visiones del proceso creativo de la artista y, al mismo tiempo, muestran con qué frecuencia esta acudía a su diario para desarrollar las ideas que posteriormente plasmaría en sus lienzos. El libro fue escrito por el autor Carlos Fuentes.